miércoles, 21 de mayo de 2008


Reflexión sobre la materia:


La verdad es que esta es la segunda vez que curso una materia que esté tan ligada a la lectura y la escritura, es algo que siempre me gustó, por tal motivo en la diplomatura fue una de las primeras materias que elegí “ Taller de escritura” con Ana Jusid. M e atrajo el poder tener un acercamiento a autores que hasta ese momento no había escuchado y que generaron en mí diversas sensaciones al conocer sus obras. La escritura es algo que experimente desde muy temprana edad y esto de tener que escribir en un ámbito universitario me cohibía ya que soy muy crítica con mis trabajos, tal vez algo insegura. Este año sentía mucha curiosidad por el seminario de escritura, por que pensé que sería algo similar al anterior, pero la verdad que superó todas mis expectativas, me permitió soltarme con la escritura, de una manera distinta y a la vez sin restricciones. La tarea de hacer una entrevista no me asustó tanto por que ya había hecho algunas para prensa (materia de escritura más dirigista). Este reportaje no fue igual, nada se repite, el arte era el tema a tratar, por lo que me contacte con una mujer, Giselle Rataus, una narradora con mucho para contar, ella me abrió un abanico de posibilidades, un proyecto que no conocía y que fue el punta pie para la futura investigación de la asignatura. Otra tarea era la de armar un blog, era algo que me parecía muy lejano, que había escuchado nombrar, pero siempre pensando “para que me serviría eso a mí”, no tenía nada que contar, en realidad sí, pero como hacerlo, como tratar de ser una escritora a la que no sentía o estaba dentro, pero escondida. Me costó mucho armarlo por que aunque hace unos años que manejo la computadora algunas herramientas de Internet todavía son desconocidas para mí. Me di cuenta en este tiempo que la ejercitación logra un trabajo intenso, constante, responsable y mucho más el estar en contacto permanente a través del grupo, se observa el esfuerzo que cada uno pone, aportando experiencias, notas, sus propias reflexiones, que son una ayuda para después escribir las nuestras, es algo nuevo y útil. Nos acerca a los chicos que están en las mismas condiciones que uno y saber al instante que la profesora sigue paso a paso todo lo que pasa con esto. He ganado confianza en lo que puedo dar y saber que hay muchas otras personas que tienen algo para decir y que esta es la forma de hacerlo, por medio de la expresión escrita y oral, juntos podemos crecer, conocer al otro, hacer criticas para construir lo pensado, lo anhelado y saber de que modo decir algunas cosas. Hoy puedo asegurar que el diario de escritor fue en primera medida solo una consigna, pero que ahora camina a mi lado y que muestra mi perfil. Que crecerá mucho con el paso del tiempo, será el recuerdo de una materia, que no fue una más, sino la única que me dejo ser como yo quería mostrarme, con la sabiduría de discernir, de investigar, de ver mucho más allá y de pensar que puedo dar aún más…