lunes, 30 de junio de 2008

MIS CODIGOS, TUS MENSAJES...



Otra manera de comunicarse...


En los últimos años, el avance tecnológico ha hecho que las comunicaciones se extiendan considerablemente. Los usuarios de teléfonos celulares implementaron nuevos códigos para comunicarse. Esta ponencia pondrá énfasis en los cambios que se produjeron en este tipo de lenguaje escrito a raíz de la multiplicidad y crecimiento de la comunicación a través de los mensajitos (SMS). Los mismos pueden diferenciarse según el uso que hacen distintos grupos; además, para descifrarlos, hay varios diccionarios en la red, donde pueden encontrarse los significados y abreviaturas utilizados por los llamados “mensajitos”.
Cada grupo de usuarios elige aquellos términos con los cuales se siente reconocido, aunque suele ocurrir, como en toda lengua que, perteneciendo al mismo grupo, el código no sea unívoco ni predeterminado.
A pesar de que el fenómeno masivo de SMS ha roto con todas las reglas gramaticales, instalando nuevas normas, al cumplir con el objetivo de la comunicación instantánea y continua, no se pierde el contacto con el otro, aunque sí se modifica. Estos son varios nuevos códigos de comunicación que se extienden socialmente y cuya adopción genera grupos de pertenencia, identificando y anclando a los sujetos y muestra que cada uno es dueño de su propio camino, capaz de elegir qué decir, a quién decirlo, cuándo y cómo escribirlo. En la actualidad, cada uno de lo individuos puede experimentar ser protagonista en esta nueva manera de comunicarse.
La llegada y la permanencia de los teléfonos móviles

Esta investigación quiere indagar cómo los celulares y el lenguaje que se usa en sus mensajes de textos llegó a la gente y se apropió en forma casi masiva de los mismos. Estos aparatitos surgen en el año 1947 cuando la industria de la telefonía celular junto a los científicos desarrollaron las ideas que permitían el uso de teléfonos móviles usando “células” que identificaran un usuario en cualquier punto desde donde se efectuara la llamada. Los celulares se hacen públicos recién en 1973, dando comienzo a las pruebas en el mercado. En 1979 aparecieron los primeros sistemas comerciales en Tokio, (Japón) por la compañía NTT. Así, surgió lo que hoy conocemos como teléfono celular.
En relación con el consumo motivado desde esta tecnología, podemos vincularla con su dimensión política "Al repensar la ciudadanía en conexión con el consumo y como estrategia política, buscamos un marco conceptual en el que puedan considerarse conjuntamente las actividades del consumo cultural que configuran una dimensión de la ciudadanía, y transcender el tratamiento atomizado con que ahora se renueva su análisis”
[i]. Este uso y abuso, si se quiere, hace referencia a la industria cultural, lo que conlleva a que los productos que son vendidos y difundidos masivamente se introduzcan en forma “espontánea” en todos los sectores de la sociedad, sin discriminar edad, género o clase social. Se habla de la diferenciación entre los portadores de aparatos celulares, pero en realidad no existe esta, pues se observa desde adultos mayores hasta niños en edad preescolar usando estos dispositivos.
Los datos recogidos se tomaron de las cien personas de 18 a 56 años a las que se entrevistó. Estos comentaron que no solo tienen un dispositivo por cada integrante de la familia, sino que algunos tienen más de uno. Son los jóvenes los que se distinguen del resto por cómo los adaptan según su personalidad, gustos, y moda para caracterizar a los teléfonos móviles.
Muchos usuarios bajan a su equipo alguna aplicación desde Internet: ringtones, juegos, salvapantallas o fondos de pantalla, esto ilustra la velocidad con que estos se familiarizaron con las nuevas funciones de los celulares. También se dijo, para qué y cómo usaban los teléfonos móviles. Viviana de 36 años dijo: “A veces hago llamadas a familiares o urgencias o cuando no puedo ir a un público. También utilizo los Mensajes de texto para arreglar salidas, para saber como esta la persona o su familia o cuando necesito algún dato, dirección o números de teléfono”
Otros en cambio: “los uso por que es más barato y me es más fácil transmitir lo que pienso si lo escribo” (Mariano 31 años) y la mayoría de los jóvenes menores de 20 años respondieron: “Uso los SMS porque no me gusta mucho hablar por teléfono, entonces son más cómodos y son baratos”, “Los uso para mandar mensaje de texto. Para avisar dónde ando porque nunca estoy en casa, a parte son más económicos, y los mando rápido” “A mí especialmente me resultan mas económicos que una llamada, en ocasiones y según el plan que se tenga también suelen ser gratis (o ilimitados); y si se los sabe usar, resultan muy prácticos”, “Sin duda que uso los mensajes de texto, son muchos mas económicos y me permite controlar los gastos”
Estos individuos poseen algo en común; comparten a través de la elección, una manera distinta de comunicarse, identificándose entre sí.


¿Cuál es tu código?

La comunicación usada al intercambiar mensajes de textos, es un lenguaje que no es el que todos conocemos; ya que no es algo que ponga de manifiesto las reglas ortográficas y gramaticales aprendidas de temprana edad en los establecimientos educativos. A medida que los SMS, surgieron y que se establecieron por la ventaja de ser de envío instantáneo, las palabras se fueron cortando, disminuyendo y adaptándose para que puedan ser muchos más, los mensajes enviados por minuto.
La elección de cómo usarlos depende del gasto que se pueda hacer para dicho servicio, ya que se cobran individualmente, por cantidad de páginas utilizadas. Esta es una de las razones por las cuales nació el nuevo lenguaje de códigos. A medida que las palabras disminuyen, el mensaje puede ir creciendo, esto tiene el objetivo de “contar más” en menos palabras.
Y, como parece ser que estamos en un tiempo donde la comunicación maneja las relaciones a larga y corta distancia, este mecanismo se convirtió en un aliado para decirle al otro “estoy siempre disponible”.Este fenómeno ha unido a grupos de las mismas características y los ha alejado de otros con los cuales no se identifican. Este proceso es de diferenciación e identificación y se va construyendo mediante la interacción.



La apropiación espontánea

En nuestro país la adopción por parte de los usuarios surge en la década de 1990. La Comisión Nacional de Comunicaciones (CNC) y el INDEC (Instituto Nacional de Estadísticas y Censos), informan que la cantidad de teléfonos celulares en uso en la Argentina se modificó desde 186.623 en Julio de 1994 hasta llegar a 40.401.771 en Diciembre de 2007. En una década esta tecnología pasó al lugar más privilegiado por la cantidad de ventas, lo cual produjo un mercado en ascenso. Esto marca una tendencia y nos lleva a pensar lo que expone Giménez en cuanto a la aceptación de dicha tecnología ligada a la identidad “Nuestra identidad solo puede consistir en la apropiación distintiva de ciertos repertorios culturales que se encuentran en nuestro entorno social, en nuestro grupo o sociedad.” La identificación con el objeto o en este caso con el modo de comunicarnos, nos distingue del resto. “…la primera función de la identidad es marcar fronteras entre un nosotros y los otros
[ii] Además esta función también se expresa en los acuerdos al escribir estos SMS.
Esta identidad involucra a todos, al entorno en que nos movemos, la historia personal y lo que compartimos, nos une o separa del resto, distinguiendo lo particular de cada uno.
¿Quiénes los usan?
Los celulares han alcanzado a todas las clases sociales; lo tiene la señora que vive en una villa, el adolescente que quiere cambiar de modelo, o la nena de 9 años que convenció a sus padres para que le compren uno porque todas sus compañeras “ya tienen”. A pesar de ser un servicio con un costo bastante elevado, el uso de teléfonos celulares se ha expandido y ha atravesado a la sociedad en su conjunto. Todavía hay gente que no usa celular y ni tiene pensado hacerlo, más allá de lo que implica tenerlo. Podemos pensar este escenario desde su dimensión política “La unificación del mercado no puede ser confundida con el universalismo cultural, algo que el mercado sólo presenta como ficción ideológica, así como presenta a quienes realizan transacciones en su espacio como sujetos abstractamente iguales. La desconfianza frente a la celebración optimista del mercado bienes simbólicos se alimenta en el hecho de que es espacio de desigualdades reales, aunque la separación entre lo formal y lo real suene a paleo-marxismo”
[iii] “La tecnología remite hoy no a unos aparatos sino a nuevos modos de percepción y de lenguaje, a nuevas sensibilidades y escrituras”[iv].
En este sentido para los usuarios este tipo de comunicación es eficiente porque logra el ejercicio de un mensaje corto, rápido y económico. Es aquí donde la tecnología aporta los medios para tal fin.

Llamadas vs. SMS

El lenguaje que en su origen fue ideado como un accesorio de la comunicación móvil, y que ha terminado por convertirse en un pseudolenguaje propio forjado por abreviaturas con las que algunos naufragan. El SMS (Short Messages Service) es un lenguaje trasgresor, simplificado, agitador de las normas institucionalizadas y, sin embargo, práctico, sobre todo para aquellos que posean un teléfono móvil.
El fenómeno se ha asimilado tanto, que incluso está generando una revolución en los idiomas. Con un tope de 160 caracteres en su versión clásica, los mensajes de texto pueden simplificar y optimizar conversaciones. El motor de este cambio fueron los jóvenes. Casi el 80% de los usuarios que utilizan mensajes de texto son menores de 25 años.
[v] Para este grupo las llamadas son caras y son los adultos los que las usan, los jóvenes prefieren el SMS, por ser más económicos y esta manera de mensajearse es característica de este sector de usuarios. Algunos de los entrevistados dijeron que eligen los mensajes de textos, por que les parecen confidenciales y no les gusta que nadie escuche lo que hablan mientras están en espacios públicos.
Teniendo en cuenta lo dicho por Halliday en cuanto al lenguaje podemos trazar un paralelo entre la comunicación tradicional y la de estos mensajitos. “El lenguaje tiene que interpretar toda nuestra experiencia, reduciendo los fenómenos infinitamente variados del mundo que nos rodea”
[vi] El lenguaje que se produce a través de los SMS, es otra manera de comunicación, cambia continuamente y se adapta según el tipo de usuario. Para los adultos este tipo de código utilizado en los mensajes no es de su agrado ya que no pueden “salirse” de lo establecido y prefieren respetar las reglas gramaticales[vii] y ortográficas cuando usan los mensajes de textos en sus teléfonos móviles.
Para esto podemos citar la siguiente reflexión “Lo que esta cambiando no es el tipo de actividades en la que participa la humanidad sino su capacidad de utilizar como fuerza productiva lo que se distingue a nuestra especie como rareza biológica, su capacidad de procesar símbolos”
[viii] Otra manera para enviar mensajes es con aquellos que están prearmados “estoy en camino, llámame, cómo llego, dónde estás, te llamo más tarde, estoy ocupado, ya voy en camino, llego en 15 minutos, a qué número te llamo, pasá a buscarme”. Pudiéndose crear y grabar los propios mensajitos.
Esto da cuenta que como personas pensantes, se adaptan a los cambios y simplemente los aceptan o rechazan, sin necesidad de cuestionar o criticar lo que el otro elige como forma de vida. Particularmente la manera de escribir sus mensajitos y comunicarse por medio de ellos.
Por ejemplo, Mariana de 32 años dijo “Desde hace un tiempo he observado con detenimiento cómo es que las diferentes personas mandan mensajes de texto. Los que arman las palabras solo tocando una tecla, los que usan todas las teclas y los que escriben en código. En mi caso como soy un poco anticuada y conservadora trato de escribir lo mejor posible usando todo el abecedario”.
El siguiente es uno de los casos donde el mensaje para muchos es indescifrable:
-Andrés: Sto n fncna.
-Cristina: K sco? ¿X k? ¿dim alg?
-Andrés: Otra xy, n s u clpa.( Frase armada para ejemplificar el uso de los diccionarios)
Esto quiere decir: Esto no funciona. / ¿Qué sucedió? ¿Por qué? ¿Dime algo? / Otra chica, no es tu culpa.
En la red existe un variado tipo de diccionarios que pueden darnos una idea de lo que es posible decir con pocas letras:

adiós (a2)

n no
asc al salir de clase
ñ año
bb? ¿lo ves?
Pa papá

bboo besos
pco poco
bj baja
pdt paso de ti / ¡piérdete!
Bye adiós

Pfpor favor
bss adiós
fx cine
x fa porfa / por favor
Ca cuanto antes
pkñ pequeño

pls por favor
d2 dedos

pls por favor

La comunicación dirigida

El teléfono fijo comunica a lugares. El móvil comunica con personas. Esto nos lleva a pensar que mientras la llamada se hace a un teléfono fijo, la comunicación se dirige a un domicilio, mientras que el mensaje de texto al individuo portador del teléfono móvil. En el primer caso si la persona no esta en su casa, trabajo o lugar de residencia, es imposible que se realice la comunicación mientras que en el segundo de los casos, esta se da en forma inmediata por que el receptor lleva generalmente su celular encima. Por lo tanto se cumple con el mensaje por medio de este canal y del emisor al receptor.
Los SMS están en permanente evolución, por este motivo todas las personas entrevistadas, en su mayoría eligieron el mensaje de texto ante que las llamadas.
El tema de estos mensajitos gira en torno a la rapidez de obtener información y la posibilidad de tratar adecuadamente las relaciones sociales, los grupos de pertenencia y aceptación , manejar el tiempo de la mejor manera posible, en la escuela, trabajo, entretenimientos , etc. Los mensajes de texto dan a los usuarios la sensación de estar todo el tiempo "conectado", relacionado, sabiendo en el momento y constantemente qué está pasando, cómo y dónde.
En la actualidad, nada queda librado al azar, en este caso la manera de comunicarse, sea de adultos o jóvenes, es una elección personal y mientras todo siga su ritmo y este no perjudique al otro, cada uno se identificará con lo que más le atraiga. Dijo, John. P. Carse “En los juegos infinitos, el juego se trata no de ganar, sino de crear las condiciones para poder seguir jugando”
[ix]

La cultura tecnológica

“En esta nueva perspectiva, industria cultural y comunicaciones masivas son el nombre de los nuevos procesos de producción y circulación de la cultura. Que corresponden no solo a innovaciones tecnológicas, sino a nuevas formas de la sensibilidad y a nuevos tipos de disfrute y apropiación”
[x] Esto se enmarca en lo que actualmente se llama cultura, la tecnología forma parte de ella, algunos autores dan cuenta de ésta diciendo “"La cultura incluye todas las manifestaciones de los hábitos sociales de una comunidad, las reacciones del individuo en la medida en que se ven afectadas por las costumbres del grupo en que vive, y los productos de las actividades humanas en la medida que se ven determinadas por dichas costumbres"[xi]
La sociedad esta sufriendo cambios y se adapta continuamente a medida que surgen nuevos factores que se integran a la vida y que empiezan a formar parte de la misma. El correr permanente a raíz de las actividades cotidianas, nos lleva a aspirar al objetivo de la velocidad, espontaneidad y eficiencia en este camino, el estar comunicado las 24 horas del día parece ser una prioridad. Este es un tiempo de adecuación en las nuevas formas de comunicación, como lo aclara Brunner desde su reflexión “Con la modernidad se produce nítidamente un paso desde esas formas de comunicación a la comunicación predominantemente institucionalizada que hace uso de medios tecnológicos crecientemente complejos, los que permiten producir bienes simbólicos para públicos masivos”.
[xii]
Dentro de la cultura tecnológica, comunicacional y colectiva, los individuos forman parte y se identifican por la manera de hablar, de escribir y de usar estos “aparatitos” cuyo mensaje sigue diciendo - “Voy con vos a todas partes, sino quedas fuera del mundo”
Con respecto a esto Clifford Geertz señala que la cultura se presenta como “telaraña de significados” que nosotros hemos tejido a nuestro alrededor y dentro de la cual quedamos ineluctablemente atrapados
[1]
Hoy los celulares y la comunicación de los mensajes difundidos en ellos, hacen que los nuevos códigos, posean valor personal e histórico los cuales modifican el contacto con los demás, Laura de 23 años dijo. “es un medio de comunicación bastante eficaz y permite poder mandar un mensaje a mucha gente en unos pocos segundos, la manera de escribir cambia según el destinatario. Quien no lo tiene no sabe de lo que se pierde...”
Esta investigación pone el acento en como la elección de un objeto identifica y distingue a los individuos que los escogen, dándole un valor único, que los diferencia del resto. Los mensajes (SMS) que se mandan, el cómo, cuándo, de qué manera es lo en esta ponencia se trata, explicando como llegaron a convertirse en un modelo cultural.
Es el consumo y la aceptación de la mayoría lo que lo transformó, el siguiente comentario afirma lo dicho “El consumo sería una práctica sociocultural en la que se construye significados y sentidos del vivir con lo cual este comienza `a ser pensado como espacio clave´ para la comprensión de los comportamientos sociales”
[xiii] Como dato de color podemos agregar que del otro lado se encuentra el grupo que no acepta esta nueva tecnología y dice que jamás se le escuchará decir "llámame al celu" o "mándame un mensajito cuando estés llegando". Gente que no recibe el resumen de noticias por esa vía, que no se baja el último ringtones de moda, o no chequea su celular cada dos segundos a ver si "por las dudas" llegó un mensaje... Esa especie existe y, además, resiste. La declaración de Augusto de 33 años lo confirma “"No tengo celular y no pienso tener. No lo necesito. El que quiere encontrarme me puede llamar a casa o al trabajo. Y si estoy en la calle y necesito hacer una llamada, la hago desde un teléfono público" Como estas hay muchas personas, que no conocen que es esto de los SMS, que no entienden este tipo de comunicación, que piensan que si antes no existía, pueden seguir viviendo sin é, como Fernando de 35 años que cuenta, "El celular te quita mucha privacidad. Tengo tres o cuatro direcciones de mail, tengo teléfono en casa, en el trabajo... Cuando no estoy en ninguno de esos lados, no quiero que me encuentren, tengo un aparato, pero el que apago a la noche, no respondo mensajes de texto innecesarios y sólo gasto una tarjeta de $20 pesos por mes a la que le sobra saldo. No voy con eso de andar exhibiendo el celular en la cintura como carta de presentación para ver quién lo tiene más chico".

Conclusión

Con esto, llegamos a la conclusión de que cada individuo es dueño de elegir lo que más se asemeje a su personalidad, que la elección de algo, da cuenta de su identificación con el otro y dentro de una cultura de consumo, se logra perfectamente llegar a ser uno mismo.
Todos se comunican de diversas maneras, con o sin teléfono, móvil o fijo, llamando o mandando mensajes, de alguna forma si queremos llegar a los demás encontramos la manera de hacerlo y es el otro el que interactúa y nos hace saber que para ambos es la mejor manera. Como expresa Barbero en cuanto a estos tipos de comunicación “es la estrategia de interacción,… modos en que se hacen reconocibles y organizan la competencia comunicativa entre los destinadores y los destinatarios”
[xiv]
El tema es sumamente rico en cuanto a los diferentes tipos de usuarios y el estilo que cada uno adapta para comunicarse en las mejores condiciones.
Hoy los SMS se llevan todos los créditos, pues así lo afirman las estadísticas, número uno en la cantidad de mensajes enviados por minutos, en los diferentes diccionarios que circulan en diferentes medios y que también las empresas dan a conocer, la cantidad de teléfonos móviles por individuos, esto es solo un pantallazo de cómo un “aparatito” en la actualidad transformó la manera de estar conectados permanentemente y en forma instantánea. Cómo se escribe y cuánto; queda en cada uno y no hay nada que objetar ya que no influye en los otros, acá se marca una frontera entre los unos y los otros. Finalmente Giménez da el punto final diciendo “La cultura está dada desde el punto de vista de los actores sociales que la interiorizan, la incorporan y la convierten en sustancia propia. …podemos decir (entonces) que no existe cultura sin sujeto ni sujeto sin cultura”.
[xv]
Esto nos da a entender que la cultura no puede estar separada de la identidad, son básicamente una unidad, una depende de la otra para existir.

[i] CANCLINI GARCIA, Néstor, “Públicos de arte y política cultural”. Un estudio del Segundo Festival de la ciudad de México, DF México, 1990
[ii] GIMENEZ, Gilberto. “ La cultura como identidad y la identidad como cultura”

[iii] SARLO. Beatriz “ Modernidad y después: la cultura en situaciones de hegemonía Mass mediática”, Alteridades, 1993
[iv] BARBERO, Jesús Martín, “ Tecnicidades, identidades, alteridades: des-ubicaciones y opacidades de la comunicación en el nuevo siglo” Diálogos de la comunicación
[v] Prince & Cooke
[vi] HALLIDAY, 1982
[vii] REAL ACADEMIA ESPAÑOLA, Diccionario de la lengua española, 22ª ed.,Madrid, RAE, 2001, disponible en http://www.rae.es/ [Consulta: 26 deDiciembrede2006].

[viii]CASTELLS, Manuel en “La era de la información. Economía. Sociedad. Cultura. Vol. II El poder de la identidad.” Siglo XXI, México.
[ix] CARSE, John. P
[x] BARBERO, Jesús Martín “ La comunicación en las transformaciones del campo cultural”
[xi] FRANZ, Boas (1930)
GEERTZ, Clifford, “ La interpretación de las culturas” Barcelona, 1992

[xii] BRUNNER, José Joaquín, “La modernidad uy las transformaciones culturales” Pág. 3
[xiii] MATA, M.C. “Públicos y consumos culturales en Córdoba”. Córdoba, Centro de estudios avanzados, Universidad Nacional de Córdoba, 1997
[xiv] BARBERO, Martín, Jesús “De los medios a las mediaciones”. Barcelona, Editorial Gustavo Gili, 1987
[xv] GIMENEZ, Gilberto. “ La cultura como identidad y la identidad como cultura”, Pág. 4


Bibliografía

CANCLINI GARCIA, Néstor, “Públicos de arte y política cultural”. Un estudio del Segundo Festival de la ciudad de México, DF México, 1990
GIMENEZ, Gilberto. “ La cultura como identidad y la identidad como cultura”

SARLO. Beatriz “ Modernidad y después: la cultura en situaciones de hegemonía Mass mediática”, Alteridades, 1993
BARBERO, Jesús Martín, “ Tecnicidades, identidades, alteridades: des-ubicaciones y opacidades de la comunicación en el nuevo siglo” Diálogos de la comunicación
PRINCE & COOKE
HALLIDAY, 1982
REAL ACADEMIA ESPAÑOLA, Diccionario de la lengua española, 22ª ed.,
Madrid, RAE, 2001, disponible en http://www.rae.es/ [Consulta: 26 de
Diciembrede2006].


CASTELLS, Manuel en “La era de la información. Economía. Sociedad. Cultura. Vol. II El poder de la identidad.” Siglo XXI, México.
CARSE, John. P
BARBERO, Jesús Martín “ La comunicación en las transformaciones del campo cultural”
FRANZ, Boas (1930)
GEERTZ, Clifford, “ La interpretación de las culturas” Barcelona, 1992

BRUNNER, José Joaquín, “La modernidad uy las transformaciones culturales” Pág. 3
MATA, M.C. “Públicos y consumos culturales en Córdoba”. Córdoba, Centro de estudios avanzados, Universidad Nacional de Córdoba, 1997
BARBERO, Martín, Jesús “De los medios a las mediaciones”. Barcelona, Editorial Gustavo Gili, 1987
GIMENEZ, Gilberto. “ La cultura como identidad y la identidad como cultura”, Pág. 4

EL ENSAYO FINALLLLLLLLLLLLL






Ensayo:

El diario de la vida


Un diario de escritor. Será… ¿de la vida?, se encuentra a veces sobre un papel, en la mente, en el corazón o quién sabe donde. En sus páginas tal vez haya algunas letras, varias palabras, una historia, que a veces perturba los pensamientos, cambia las situaciones y ayuda a tomar decisiones.
Mi caso es un tanto particular, la escritura, me llevó en ocasiones a acercarme a las personas y en otras a alejarme para siempre.
Fueron mis primeras palabras escritas, la de todo niño (papá, mamá, casa…) y desde allí surgieron muchas más, infinitas posibilidades para juntar, asociar y armar algo que sirva para comunicar. Esto valió, para expresarme, para contar lo que me pasaba, para transmitir lo que sentía, aquello que frente a otro estaba callado y en silencio.
Todos los intentos de crear una historia, caían en lo mismo, mi historia personal, usando seudónimos o personajes inventados, la realidad era la mía, el cuento era biográfico. En su prefacio, Capote dice “… yo no lo sabía. Escribí relatos de aventuras, novelas de crímenes, comedias satíricas, cuentos que me habían referido antiguos esclavos y veteranos de la Guerra Civil. Al principio fue muy divertido. Dejé de serlo cuando averigüé la diferencia entre escribir bien y mal; y luego hice otro descubrimiento mas alarmante todavía: la diferencia entre escribir bien y el arte verdadero; es sutil, pero brutal”.
[i]
Esto de escribir bien es el problema, saber donde va cada frase, la forma de armar las ideas, y decirlo sin herir susceptibilidades. Por el otro lado está la estructura de la sintaxis, la ortografía y la gramática. El acomodar párrafos, no repetir términos y encontrar el significado específico de estos para dar a entender lo que quisimos decir y no se interprete de otro modo. Es difícil saber hasta donde es uno capaz de juzgar el trabajo que hace, reconociendo que son los otros lo que deben hacerlo, los que tiene autoridad.
Como dice Cassany “En la escuela nos enseñan a escribir y se nos da a entender, más o menos veladamente, que lo más importante –y quizá lo único a tener en cuenta- es la gramática. La mayoría aprendimos a redactar pese a las reglas de ortografía y de sintaxis. Tanta obsesión por la epidermis gramatical ha hecho olvidar a veces lo que tiene que haber dentro: Claridad de ideas, estructura, tono, registro, etc. De esta manera, hemos llegado a tener una imagen parcial, y también falsa, de la redacción.”
[ii]
Esto de escribir… a veces pasa por simple sensiblería o timidez, se censuran ciertas cosas de solo pensarlas, tal vez por que son propias y no negociables. Hoy sigo buscando cómo y de qué manera redactar sin involucrarme íntimamente con la historia, sin conmoverme al escribir, de alguna manera sin dejar que sea yo la que siempre este dentro y pueda comunicar desde otro lugar. Siendo neutral. El camino de escribir forma parte de la vida, por eso el día a día de este diario, es propio de todo aquel que cree tener un poco de escritor dentro suyo. Y soltar las emociones como fluyan, sin restricciones y con el corazón.

Solo queda saber:
¿Los sentimientos pueden contarse con palabras?
¿Podrá el otro entender esas sensaciones?
¿Existirá el estilo para expresarlo todo?
Benjamin enuncia: “Porque si se puede reproducir una historia preservándola de explicaciones, ya se logró la mitad del arte de narrar”
[iii] . Esto es el arte de contar, permitirse jugar con las experiencias, sin dar explicaciones.

Me dijeron una vez, que no se llevan bien la oralidad con la escritura, pero así y todo comparte sus dichos. “Se dice de una manera y se escribe de otra”, me repetían.
Por eso por cada nota hecha, por cada trabajo ha entregar , hubo miles de borradores, bollos de papeles regados por el suelo, probando palabras, cambiando frases, ensayando un nuevo perfil, sustituyendo por sinónimos y agregando o extrayendo partes.. Diciendo de costado, pero firme a la vez, aclarando a veces y enredándome otras.
Es complejo contar; nos hay recetas, ni nada establecido para seguir por una vía. Se puede escribir mucho y no estar diciendo nada o sencillamente con solo dos palabras llegar al corazón. Las palabras tienen magia, conquistan, emocionan, consuelan, acarician y en ocasiones provocan hasta una sonrisa. Otras veces la fantasía se aleja, cuando estas mismas palabras, anuncian despedidas, hieren, producen desconsuelo, te enfrentan o rechazan.
“Lo que se dice se lo lleva el viento”, dice el dicho, pero lo que está escrito perdura mucho más allá. Para Benjamin “El relato no se agota, sino que almacena la fuerza reunida en su interior y puede volver a desplegarla después de largo tiempo”.
[iv] Por eso cada cuento es un tesoro que sale de uno, para transmitir, viajar, persistir, conectarnos con los otros y si esto parece un juego; entonces, juguemos, soñemos a ser grandes o volver a la infancia. Que la nostalgia nos sacuda y los recuerdos revivan. En cada historia hay alguien que quiere hacerse oír, que pide la palabra, para imaginar y dejarse conmover.
Una colección de palabras pueden hacer a un relato y el juego con ellas formar una historia, de algo similar habla Calvino cuando dice “Como toda colección, también ésta es un diario de viajes,… diario de sentimientos, de estados de ánimo, de humores…o quizá solo diario de esa oscura manía que nos impulsa tanto a reunir una colección como a llevar un diario, es decir, la necesidad de transformar el transcurrir de la propia existencia”.
[v] La escritura es la realidad hecha ficción, es una poesía, una canción, el comienzo de una película. “…escribir es un viaje, una odisea, un descubrimiento, porque nunca estoy seguro de lo que voy a encontrar” [vi] dice Gabriel Fielding.

Al fin y al cabo ¿Qué es esto de escribir? ¿Lo que somos? ¿Lo que deseamos ser? A medida que crecemos el arte de escribir se va perfeccionando. Es primero la escuela, la familia, la calle, los amigos y los contactos los que nos invitan a comunicarnos oralmente y también en forma escrita. Comenzamos con pequeñas historias, poemas, la primera carta de amor, así la carrera de escritores de la vida despega y algunos lo plasmamos en cuadernos, en hojas, en pequeños retazos de papel, donde las ideas son nuevas, originales y nuestras.
Habría que tener en cuenta que la interpretación debe ser lo más fiel posible a lo que se quiere enunciar, respetando las normas. Estas se basan en la convención establecida para que cualquiera entienda de que se esta hablando. Pero lo más importante trata sobre las verdades o pequeñas mentiras que están en cada uno antes de ir al papel. Disfrazadas, camufladas, que representan lo que queremos escuchar o leer a veces; lo bueno, lo agradable, lo real, siendo de vez en cuando testimonial, aquello que aún nos duele, pero se quiere manifestar.

El diario de escritor es algo que forma parte de mí realidad, pero del que no tenía conciencia, hasta ahora, él muestra mi perfil y lo que en verdad soy. Espero que crezca de aquí en más, porque lo busqué, y sé que me sirve de sostén, de compañero, me da la sabiduría de discernir, de investigar, de ver mucho más allá y de pensar que puedo dar aún más…

La paradoja era reconocer hasta donde un diario reproducía la realidad de uno mismo y se tornaba privado; pero por el otro lado ¿cuándo se convertía en un diario de escritor? Contando no solo lo propio, sino también el esfuerzo y el trabajo de lo escrito, los múltiples intentos de hacerlo mejor, de construir la ficción y de aprender a contar la realidad.

El hacer un diario, implica la novedad, la observación constante, las curiosidades, las reflexiones, que van dejando huellas en todo aquel que se topa con este o simplemente recrea un momento que luego se llena con otro suceso y se convierte solo en un recuerdo.
Queda la incógnita y la búsqueda de lo intangible e inherente que existe dentro del hecho de hacer o tener un diario. Sea de escritor o intimo, este se va proyectando sobre lo vivido, lo que nos rodea, manejando la evolución de la propia escritura.


¿Quién puede decir cuándo se es un buen o mal escritor?
¿Qué escritor no pone en lo que hace parte de su historia?
¿Podrá el lector interpretar lo que el autor quiere decir?
O simplemente ¿Se hace lo mejor que cada uno puede dar?

Si esto se cumple solo en una parte, el diario de escritor puede seguir construyendo un camino de libertad que solo las palabras pueden lograr.






























CITAS BIBLIOGRAFICAS:

[i] CAPOTE, Truman, en Prefacio de “ Música para camaleones”
[ii] CASSANY, Daniel, en “ La cocina de la escritura”
[iii] BENJAMIN, Walter
[iv] BENJAMIN, Walter
[v] CALVINO, Italo, en “ Colección de arena”
[vi] FIELDING, Gabriel,