lunes, 30 de junio de 2008

MIS CODIGOS, TUS MENSAJES...



Otra manera de comunicarse...


En los últimos años, el avance tecnológico ha hecho que las comunicaciones se extiendan considerablemente. Los usuarios de teléfonos celulares implementaron nuevos códigos para comunicarse. Esta ponencia pondrá énfasis en los cambios que se produjeron en este tipo de lenguaje escrito a raíz de la multiplicidad y crecimiento de la comunicación a través de los mensajitos (SMS). Los mismos pueden diferenciarse según el uso que hacen distintos grupos; además, para descifrarlos, hay varios diccionarios en la red, donde pueden encontrarse los significados y abreviaturas utilizados por los llamados “mensajitos”.
Cada grupo de usuarios elige aquellos términos con los cuales se siente reconocido, aunque suele ocurrir, como en toda lengua que, perteneciendo al mismo grupo, el código no sea unívoco ni predeterminado.
A pesar de que el fenómeno masivo de SMS ha roto con todas las reglas gramaticales, instalando nuevas normas, al cumplir con el objetivo de la comunicación instantánea y continua, no se pierde el contacto con el otro, aunque sí se modifica. Estos son varios nuevos códigos de comunicación que se extienden socialmente y cuya adopción genera grupos de pertenencia, identificando y anclando a los sujetos y muestra que cada uno es dueño de su propio camino, capaz de elegir qué decir, a quién decirlo, cuándo y cómo escribirlo. En la actualidad, cada uno de lo individuos puede experimentar ser protagonista en esta nueva manera de comunicarse.
La llegada y la permanencia de los teléfonos móviles

Esta investigación quiere indagar cómo los celulares y el lenguaje que se usa en sus mensajes de textos llegó a la gente y se apropió en forma casi masiva de los mismos. Estos aparatitos surgen en el año 1947 cuando la industria de la telefonía celular junto a los científicos desarrollaron las ideas que permitían el uso de teléfonos móviles usando “células” que identificaran un usuario en cualquier punto desde donde se efectuara la llamada. Los celulares se hacen públicos recién en 1973, dando comienzo a las pruebas en el mercado. En 1979 aparecieron los primeros sistemas comerciales en Tokio, (Japón) por la compañía NTT. Así, surgió lo que hoy conocemos como teléfono celular.
En relación con el consumo motivado desde esta tecnología, podemos vincularla con su dimensión política "Al repensar la ciudadanía en conexión con el consumo y como estrategia política, buscamos un marco conceptual en el que puedan considerarse conjuntamente las actividades del consumo cultural que configuran una dimensión de la ciudadanía, y transcender el tratamiento atomizado con que ahora se renueva su análisis”
[i]. Este uso y abuso, si se quiere, hace referencia a la industria cultural, lo que conlleva a que los productos que son vendidos y difundidos masivamente se introduzcan en forma “espontánea” en todos los sectores de la sociedad, sin discriminar edad, género o clase social. Se habla de la diferenciación entre los portadores de aparatos celulares, pero en realidad no existe esta, pues se observa desde adultos mayores hasta niños en edad preescolar usando estos dispositivos.
Los datos recogidos se tomaron de las cien personas de 18 a 56 años a las que se entrevistó. Estos comentaron que no solo tienen un dispositivo por cada integrante de la familia, sino que algunos tienen más de uno. Son los jóvenes los que se distinguen del resto por cómo los adaptan según su personalidad, gustos, y moda para caracterizar a los teléfonos móviles.
Muchos usuarios bajan a su equipo alguna aplicación desde Internet: ringtones, juegos, salvapantallas o fondos de pantalla, esto ilustra la velocidad con que estos se familiarizaron con las nuevas funciones de los celulares. También se dijo, para qué y cómo usaban los teléfonos móviles. Viviana de 36 años dijo: “A veces hago llamadas a familiares o urgencias o cuando no puedo ir a un público. También utilizo los Mensajes de texto para arreglar salidas, para saber como esta la persona o su familia o cuando necesito algún dato, dirección o números de teléfono”
Otros en cambio: “los uso por que es más barato y me es más fácil transmitir lo que pienso si lo escribo” (Mariano 31 años) y la mayoría de los jóvenes menores de 20 años respondieron: “Uso los SMS porque no me gusta mucho hablar por teléfono, entonces son más cómodos y son baratos”, “Los uso para mandar mensaje de texto. Para avisar dónde ando porque nunca estoy en casa, a parte son más económicos, y los mando rápido” “A mí especialmente me resultan mas económicos que una llamada, en ocasiones y según el plan que se tenga también suelen ser gratis (o ilimitados); y si se los sabe usar, resultan muy prácticos”, “Sin duda que uso los mensajes de texto, son muchos mas económicos y me permite controlar los gastos”
Estos individuos poseen algo en común; comparten a través de la elección, una manera distinta de comunicarse, identificándose entre sí.


¿Cuál es tu código?

La comunicación usada al intercambiar mensajes de textos, es un lenguaje que no es el que todos conocemos; ya que no es algo que ponga de manifiesto las reglas ortográficas y gramaticales aprendidas de temprana edad en los establecimientos educativos. A medida que los SMS, surgieron y que se establecieron por la ventaja de ser de envío instantáneo, las palabras se fueron cortando, disminuyendo y adaptándose para que puedan ser muchos más, los mensajes enviados por minuto.
La elección de cómo usarlos depende del gasto que se pueda hacer para dicho servicio, ya que se cobran individualmente, por cantidad de páginas utilizadas. Esta es una de las razones por las cuales nació el nuevo lenguaje de códigos. A medida que las palabras disminuyen, el mensaje puede ir creciendo, esto tiene el objetivo de “contar más” en menos palabras.
Y, como parece ser que estamos en un tiempo donde la comunicación maneja las relaciones a larga y corta distancia, este mecanismo se convirtió en un aliado para decirle al otro “estoy siempre disponible”.Este fenómeno ha unido a grupos de las mismas características y los ha alejado de otros con los cuales no se identifican. Este proceso es de diferenciación e identificación y se va construyendo mediante la interacción.



La apropiación espontánea

En nuestro país la adopción por parte de los usuarios surge en la década de 1990. La Comisión Nacional de Comunicaciones (CNC) y el INDEC (Instituto Nacional de Estadísticas y Censos), informan que la cantidad de teléfonos celulares en uso en la Argentina se modificó desde 186.623 en Julio de 1994 hasta llegar a 40.401.771 en Diciembre de 2007. En una década esta tecnología pasó al lugar más privilegiado por la cantidad de ventas, lo cual produjo un mercado en ascenso. Esto marca una tendencia y nos lleva a pensar lo que expone Giménez en cuanto a la aceptación de dicha tecnología ligada a la identidad “Nuestra identidad solo puede consistir en la apropiación distintiva de ciertos repertorios culturales que se encuentran en nuestro entorno social, en nuestro grupo o sociedad.” La identificación con el objeto o en este caso con el modo de comunicarnos, nos distingue del resto. “…la primera función de la identidad es marcar fronteras entre un nosotros y los otros
[ii] Además esta función también se expresa en los acuerdos al escribir estos SMS.
Esta identidad involucra a todos, al entorno en que nos movemos, la historia personal y lo que compartimos, nos une o separa del resto, distinguiendo lo particular de cada uno.
¿Quiénes los usan?
Los celulares han alcanzado a todas las clases sociales; lo tiene la señora que vive en una villa, el adolescente que quiere cambiar de modelo, o la nena de 9 años que convenció a sus padres para que le compren uno porque todas sus compañeras “ya tienen”. A pesar de ser un servicio con un costo bastante elevado, el uso de teléfonos celulares se ha expandido y ha atravesado a la sociedad en su conjunto. Todavía hay gente que no usa celular y ni tiene pensado hacerlo, más allá de lo que implica tenerlo. Podemos pensar este escenario desde su dimensión política “La unificación del mercado no puede ser confundida con el universalismo cultural, algo que el mercado sólo presenta como ficción ideológica, así como presenta a quienes realizan transacciones en su espacio como sujetos abstractamente iguales. La desconfianza frente a la celebración optimista del mercado bienes simbólicos se alimenta en el hecho de que es espacio de desigualdades reales, aunque la separación entre lo formal y lo real suene a paleo-marxismo”
[iii] “La tecnología remite hoy no a unos aparatos sino a nuevos modos de percepción y de lenguaje, a nuevas sensibilidades y escrituras”[iv].
En este sentido para los usuarios este tipo de comunicación es eficiente porque logra el ejercicio de un mensaje corto, rápido y económico. Es aquí donde la tecnología aporta los medios para tal fin.

Llamadas vs. SMS

El lenguaje que en su origen fue ideado como un accesorio de la comunicación móvil, y que ha terminado por convertirse en un pseudolenguaje propio forjado por abreviaturas con las que algunos naufragan. El SMS (Short Messages Service) es un lenguaje trasgresor, simplificado, agitador de las normas institucionalizadas y, sin embargo, práctico, sobre todo para aquellos que posean un teléfono móvil.
El fenómeno se ha asimilado tanto, que incluso está generando una revolución en los idiomas. Con un tope de 160 caracteres en su versión clásica, los mensajes de texto pueden simplificar y optimizar conversaciones. El motor de este cambio fueron los jóvenes. Casi el 80% de los usuarios que utilizan mensajes de texto son menores de 25 años.
[v] Para este grupo las llamadas son caras y son los adultos los que las usan, los jóvenes prefieren el SMS, por ser más económicos y esta manera de mensajearse es característica de este sector de usuarios. Algunos de los entrevistados dijeron que eligen los mensajes de textos, por que les parecen confidenciales y no les gusta que nadie escuche lo que hablan mientras están en espacios públicos.
Teniendo en cuenta lo dicho por Halliday en cuanto al lenguaje podemos trazar un paralelo entre la comunicación tradicional y la de estos mensajitos. “El lenguaje tiene que interpretar toda nuestra experiencia, reduciendo los fenómenos infinitamente variados del mundo que nos rodea”
[vi] El lenguaje que se produce a través de los SMS, es otra manera de comunicación, cambia continuamente y se adapta según el tipo de usuario. Para los adultos este tipo de código utilizado en los mensajes no es de su agrado ya que no pueden “salirse” de lo establecido y prefieren respetar las reglas gramaticales[vii] y ortográficas cuando usan los mensajes de textos en sus teléfonos móviles.
Para esto podemos citar la siguiente reflexión “Lo que esta cambiando no es el tipo de actividades en la que participa la humanidad sino su capacidad de utilizar como fuerza productiva lo que se distingue a nuestra especie como rareza biológica, su capacidad de procesar símbolos”
[viii] Otra manera para enviar mensajes es con aquellos que están prearmados “estoy en camino, llámame, cómo llego, dónde estás, te llamo más tarde, estoy ocupado, ya voy en camino, llego en 15 minutos, a qué número te llamo, pasá a buscarme”. Pudiéndose crear y grabar los propios mensajitos.
Esto da cuenta que como personas pensantes, se adaptan a los cambios y simplemente los aceptan o rechazan, sin necesidad de cuestionar o criticar lo que el otro elige como forma de vida. Particularmente la manera de escribir sus mensajitos y comunicarse por medio de ellos.
Por ejemplo, Mariana de 32 años dijo “Desde hace un tiempo he observado con detenimiento cómo es que las diferentes personas mandan mensajes de texto. Los que arman las palabras solo tocando una tecla, los que usan todas las teclas y los que escriben en código. En mi caso como soy un poco anticuada y conservadora trato de escribir lo mejor posible usando todo el abecedario”.
El siguiente es uno de los casos donde el mensaje para muchos es indescifrable:
-Andrés: Sto n fncna.
-Cristina: K sco? ¿X k? ¿dim alg?
-Andrés: Otra xy, n s u clpa.( Frase armada para ejemplificar el uso de los diccionarios)
Esto quiere decir: Esto no funciona. / ¿Qué sucedió? ¿Por qué? ¿Dime algo? / Otra chica, no es tu culpa.
En la red existe un variado tipo de diccionarios que pueden darnos una idea de lo que es posible decir con pocas letras:

adiós (a2)

n no
asc al salir de clase
ñ año
bb? ¿lo ves?
Pa papá

bboo besos
pco poco
bj baja
pdt paso de ti / ¡piérdete!
Bye adiós

Pfpor favor
bss adiós
fx cine
x fa porfa / por favor
Ca cuanto antes
pkñ pequeño

pls por favor
d2 dedos

pls por favor

La comunicación dirigida

El teléfono fijo comunica a lugares. El móvil comunica con personas. Esto nos lleva a pensar que mientras la llamada se hace a un teléfono fijo, la comunicación se dirige a un domicilio, mientras que el mensaje de texto al individuo portador del teléfono móvil. En el primer caso si la persona no esta en su casa, trabajo o lugar de residencia, es imposible que se realice la comunicación mientras que en el segundo de los casos, esta se da en forma inmediata por que el receptor lleva generalmente su celular encima. Por lo tanto se cumple con el mensaje por medio de este canal y del emisor al receptor.
Los SMS están en permanente evolución, por este motivo todas las personas entrevistadas, en su mayoría eligieron el mensaje de texto ante que las llamadas.
El tema de estos mensajitos gira en torno a la rapidez de obtener información y la posibilidad de tratar adecuadamente las relaciones sociales, los grupos de pertenencia y aceptación , manejar el tiempo de la mejor manera posible, en la escuela, trabajo, entretenimientos , etc. Los mensajes de texto dan a los usuarios la sensación de estar todo el tiempo "conectado", relacionado, sabiendo en el momento y constantemente qué está pasando, cómo y dónde.
En la actualidad, nada queda librado al azar, en este caso la manera de comunicarse, sea de adultos o jóvenes, es una elección personal y mientras todo siga su ritmo y este no perjudique al otro, cada uno se identificará con lo que más le atraiga. Dijo, John. P. Carse “En los juegos infinitos, el juego se trata no de ganar, sino de crear las condiciones para poder seguir jugando”
[ix]

La cultura tecnológica

“En esta nueva perspectiva, industria cultural y comunicaciones masivas son el nombre de los nuevos procesos de producción y circulación de la cultura. Que corresponden no solo a innovaciones tecnológicas, sino a nuevas formas de la sensibilidad y a nuevos tipos de disfrute y apropiación”
[x] Esto se enmarca en lo que actualmente se llama cultura, la tecnología forma parte de ella, algunos autores dan cuenta de ésta diciendo “"La cultura incluye todas las manifestaciones de los hábitos sociales de una comunidad, las reacciones del individuo en la medida en que se ven afectadas por las costumbres del grupo en que vive, y los productos de las actividades humanas en la medida que se ven determinadas por dichas costumbres"[xi]
La sociedad esta sufriendo cambios y se adapta continuamente a medida que surgen nuevos factores que se integran a la vida y que empiezan a formar parte de la misma. El correr permanente a raíz de las actividades cotidianas, nos lleva a aspirar al objetivo de la velocidad, espontaneidad y eficiencia en este camino, el estar comunicado las 24 horas del día parece ser una prioridad. Este es un tiempo de adecuación en las nuevas formas de comunicación, como lo aclara Brunner desde su reflexión “Con la modernidad se produce nítidamente un paso desde esas formas de comunicación a la comunicación predominantemente institucionalizada que hace uso de medios tecnológicos crecientemente complejos, los que permiten producir bienes simbólicos para públicos masivos”.
[xii]
Dentro de la cultura tecnológica, comunicacional y colectiva, los individuos forman parte y se identifican por la manera de hablar, de escribir y de usar estos “aparatitos” cuyo mensaje sigue diciendo - “Voy con vos a todas partes, sino quedas fuera del mundo”
Con respecto a esto Clifford Geertz señala que la cultura se presenta como “telaraña de significados” que nosotros hemos tejido a nuestro alrededor y dentro de la cual quedamos ineluctablemente atrapados
[1]
Hoy los celulares y la comunicación de los mensajes difundidos en ellos, hacen que los nuevos códigos, posean valor personal e histórico los cuales modifican el contacto con los demás, Laura de 23 años dijo. “es un medio de comunicación bastante eficaz y permite poder mandar un mensaje a mucha gente en unos pocos segundos, la manera de escribir cambia según el destinatario. Quien no lo tiene no sabe de lo que se pierde...”
Esta investigación pone el acento en como la elección de un objeto identifica y distingue a los individuos que los escogen, dándole un valor único, que los diferencia del resto. Los mensajes (SMS) que se mandan, el cómo, cuándo, de qué manera es lo en esta ponencia se trata, explicando como llegaron a convertirse en un modelo cultural.
Es el consumo y la aceptación de la mayoría lo que lo transformó, el siguiente comentario afirma lo dicho “El consumo sería una práctica sociocultural en la que se construye significados y sentidos del vivir con lo cual este comienza `a ser pensado como espacio clave´ para la comprensión de los comportamientos sociales”
[xiii] Como dato de color podemos agregar que del otro lado se encuentra el grupo que no acepta esta nueva tecnología y dice que jamás se le escuchará decir "llámame al celu" o "mándame un mensajito cuando estés llegando". Gente que no recibe el resumen de noticias por esa vía, que no se baja el último ringtones de moda, o no chequea su celular cada dos segundos a ver si "por las dudas" llegó un mensaje... Esa especie existe y, además, resiste. La declaración de Augusto de 33 años lo confirma “"No tengo celular y no pienso tener. No lo necesito. El que quiere encontrarme me puede llamar a casa o al trabajo. Y si estoy en la calle y necesito hacer una llamada, la hago desde un teléfono público" Como estas hay muchas personas, que no conocen que es esto de los SMS, que no entienden este tipo de comunicación, que piensan que si antes no existía, pueden seguir viviendo sin é, como Fernando de 35 años que cuenta, "El celular te quita mucha privacidad. Tengo tres o cuatro direcciones de mail, tengo teléfono en casa, en el trabajo... Cuando no estoy en ninguno de esos lados, no quiero que me encuentren, tengo un aparato, pero el que apago a la noche, no respondo mensajes de texto innecesarios y sólo gasto una tarjeta de $20 pesos por mes a la que le sobra saldo. No voy con eso de andar exhibiendo el celular en la cintura como carta de presentación para ver quién lo tiene más chico".

Conclusión

Con esto, llegamos a la conclusión de que cada individuo es dueño de elegir lo que más se asemeje a su personalidad, que la elección de algo, da cuenta de su identificación con el otro y dentro de una cultura de consumo, se logra perfectamente llegar a ser uno mismo.
Todos se comunican de diversas maneras, con o sin teléfono, móvil o fijo, llamando o mandando mensajes, de alguna forma si queremos llegar a los demás encontramos la manera de hacerlo y es el otro el que interactúa y nos hace saber que para ambos es la mejor manera. Como expresa Barbero en cuanto a estos tipos de comunicación “es la estrategia de interacción,… modos en que se hacen reconocibles y organizan la competencia comunicativa entre los destinadores y los destinatarios”
[xiv]
El tema es sumamente rico en cuanto a los diferentes tipos de usuarios y el estilo que cada uno adapta para comunicarse en las mejores condiciones.
Hoy los SMS se llevan todos los créditos, pues así lo afirman las estadísticas, número uno en la cantidad de mensajes enviados por minutos, en los diferentes diccionarios que circulan en diferentes medios y que también las empresas dan a conocer, la cantidad de teléfonos móviles por individuos, esto es solo un pantallazo de cómo un “aparatito” en la actualidad transformó la manera de estar conectados permanentemente y en forma instantánea. Cómo se escribe y cuánto; queda en cada uno y no hay nada que objetar ya que no influye en los otros, acá se marca una frontera entre los unos y los otros. Finalmente Giménez da el punto final diciendo “La cultura está dada desde el punto de vista de los actores sociales que la interiorizan, la incorporan y la convierten en sustancia propia. …podemos decir (entonces) que no existe cultura sin sujeto ni sujeto sin cultura”.
[xv]
Esto nos da a entender que la cultura no puede estar separada de la identidad, son básicamente una unidad, una depende de la otra para existir.

[i] CANCLINI GARCIA, Néstor, “Públicos de arte y política cultural”. Un estudio del Segundo Festival de la ciudad de México, DF México, 1990
[ii] GIMENEZ, Gilberto. “ La cultura como identidad y la identidad como cultura”

[iii] SARLO. Beatriz “ Modernidad y después: la cultura en situaciones de hegemonía Mass mediática”, Alteridades, 1993
[iv] BARBERO, Jesús Martín, “ Tecnicidades, identidades, alteridades: des-ubicaciones y opacidades de la comunicación en el nuevo siglo” Diálogos de la comunicación
[v] Prince & Cooke
[vi] HALLIDAY, 1982
[vii] REAL ACADEMIA ESPAÑOLA, Diccionario de la lengua española, 22ª ed.,Madrid, RAE, 2001, disponible en http://www.rae.es/ [Consulta: 26 deDiciembrede2006].

[viii]CASTELLS, Manuel en “La era de la información. Economía. Sociedad. Cultura. Vol. II El poder de la identidad.” Siglo XXI, México.
[ix] CARSE, John. P
[x] BARBERO, Jesús Martín “ La comunicación en las transformaciones del campo cultural”
[xi] FRANZ, Boas (1930)
GEERTZ, Clifford, “ La interpretación de las culturas” Barcelona, 1992

[xii] BRUNNER, José Joaquín, “La modernidad uy las transformaciones culturales” Pág. 3
[xiii] MATA, M.C. “Públicos y consumos culturales en Córdoba”. Córdoba, Centro de estudios avanzados, Universidad Nacional de Córdoba, 1997
[xiv] BARBERO, Martín, Jesús “De los medios a las mediaciones”. Barcelona, Editorial Gustavo Gili, 1987
[xv] GIMENEZ, Gilberto. “ La cultura como identidad y la identidad como cultura”, Pág. 4


Bibliografía

CANCLINI GARCIA, Néstor, “Públicos de arte y política cultural”. Un estudio del Segundo Festival de la ciudad de México, DF México, 1990
GIMENEZ, Gilberto. “ La cultura como identidad y la identidad como cultura”

SARLO. Beatriz “ Modernidad y después: la cultura en situaciones de hegemonía Mass mediática”, Alteridades, 1993
BARBERO, Jesús Martín, “ Tecnicidades, identidades, alteridades: des-ubicaciones y opacidades de la comunicación en el nuevo siglo” Diálogos de la comunicación
PRINCE & COOKE
HALLIDAY, 1982
REAL ACADEMIA ESPAÑOLA, Diccionario de la lengua española, 22ª ed.,
Madrid, RAE, 2001, disponible en http://www.rae.es/ [Consulta: 26 de
Diciembrede2006].


CASTELLS, Manuel en “La era de la información. Economía. Sociedad. Cultura. Vol. II El poder de la identidad.” Siglo XXI, México.
CARSE, John. P
BARBERO, Jesús Martín “ La comunicación en las transformaciones del campo cultural”
FRANZ, Boas (1930)
GEERTZ, Clifford, “ La interpretación de las culturas” Barcelona, 1992

BRUNNER, José Joaquín, “La modernidad uy las transformaciones culturales” Pág. 3
MATA, M.C. “Públicos y consumos culturales en Córdoba”. Córdoba, Centro de estudios avanzados, Universidad Nacional de Córdoba, 1997
BARBERO, Martín, Jesús “De los medios a las mediaciones”. Barcelona, Editorial Gustavo Gili, 1987
GIMENEZ, Gilberto. “ La cultura como identidad y la identidad como cultura”, Pág. 4

EL ENSAYO FINALLLLLLLLLLLLL






Ensayo:

El diario de la vida


Un diario de escritor. Será… ¿de la vida?, se encuentra a veces sobre un papel, en la mente, en el corazón o quién sabe donde. En sus páginas tal vez haya algunas letras, varias palabras, una historia, que a veces perturba los pensamientos, cambia las situaciones y ayuda a tomar decisiones.
Mi caso es un tanto particular, la escritura, me llevó en ocasiones a acercarme a las personas y en otras a alejarme para siempre.
Fueron mis primeras palabras escritas, la de todo niño (papá, mamá, casa…) y desde allí surgieron muchas más, infinitas posibilidades para juntar, asociar y armar algo que sirva para comunicar. Esto valió, para expresarme, para contar lo que me pasaba, para transmitir lo que sentía, aquello que frente a otro estaba callado y en silencio.
Todos los intentos de crear una historia, caían en lo mismo, mi historia personal, usando seudónimos o personajes inventados, la realidad era la mía, el cuento era biográfico. En su prefacio, Capote dice “… yo no lo sabía. Escribí relatos de aventuras, novelas de crímenes, comedias satíricas, cuentos que me habían referido antiguos esclavos y veteranos de la Guerra Civil. Al principio fue muy divertido. Dejé de serlo cuando averigüé la diferencia entre escribir bien y mal; y luego hice otro descubrimiento mas alarmante todavía: la diferencia entre escribir bien y el arte verdadero; es sutil, pero brutal”.
[i]
Esto de escribir bien es el problema, saber donde va cada frase, la forma de armar las ideas, y decirlo sin herir susceptibilidades. Por el otro lado está la estructura de la sintaxis, la ortografía y la gramática. El acomodar párrafos, no repetir términos y encontrar el significado específico de estos para dar a entender lo que quisimos decir y no se interprete de otro modo. Es difícil saber hasta donde es uno capaz de juzgar el trabajo que hace, reconociendo que son los otros lo que deben hacerlo, los que tiene autoridad.
Como dice Cassany “En la escuela nos enseñan a escribir y se nos da a entender, más o menos veladamente, que lo más importante –y quizá lo único a tener en cuenta- es la gramática. La mayoría aprendimos a redactar pese a las reglas de ortografía y de sintaxis. Tanta obsesión por la epidermis gramatical ha hecho olvidar a veces lo que tiene que haber dentro: Claridad de ideas, estructura, tono, registro, etc. De esta manera, hemos llegado a tener una imagen parcial, y también falsa, de la redacción.”
[ii]
Esto de escribir… a veces pasa por simple sensiblería o timidez, se censuran ciertas cosas de solo pensarlas, tal vez por que son propias y no negociables. Hoy sigo buscando cómo y de qué manera redactar sin involucrarme íntimamente con la historia, sin conmoverme al escribir, de alguna manera sin dejar que sea yo la que siempre este dentro y pueda comunicar desde otro lugar. Siendo neutral. El camino de escribir forma parte de la vida, por eso el día a día de este diario, es propio de todo aquel que cree tener un poco de escritor dentro suyo. Y soltar las emociones como fluyan, sin restricciones y con el corazón.

Solo queda saber:
¿Los sentimientos pueden contarse con palabras?
¿Podrá el otro entender esas sensaciones?
¿Existirá el estilo para expresarlo todo?
Benjamin enuncia: “Porque si se puede reproducir una historia preservándola de explicaciones, ya se logró la mitad del arte de narrar”
[iii] . Esto es el arte de contar, permitirse jugar con las experiencias, sin dar explicaciones.

Me dijeron una vez, que no se llevan bien la oralidad con la escritura, pero así y todo comparte sus dichos. “Se dice de una manera y se escribe de otra”, me repetían.
Por eso por cada nota hecha, por cada trabajo ha entregar , hubo miles de borradores, bollos de papeles regados por el suelo, probando palabras, cambiando frases, ensayando un nuevo perfil, sustituyendo por sinónimos y agregando o extrayendo partes.. Diciendo de costado, pero firme a la vez, aclarando a veces y enredándome otras.
Es complejo contar; nos hay recetas, ni nada establecido para seguir por una vía. Se puede escribir mucho y no estar diciendo nada o sencillamente con solo dos palabras llegar al corazón. Las palabras tienen magia, conquistan, emocionan, consuelan, acarician y en ocasiones provocan hasta una sonrisa. Otras veces la fantasía se aleja, cuando estas mismas palabras, anuncian despedidas, hieren, producen desconsuelo, te enfrentan o rechazan.
“Lo que se dice se lo lleva el viento”, dice el dicho, pero lo que está escrito perdura mucho más allá. Para Benjamin “El relato no se agota, sino que almacena la fuerza reunida en su interior y puede volver a desplegarla después de largo tiempo”.
[iv] Por eso cada cuento es un tesoro que sale de uno, para transmitir, viajar, persistir, conectarnos con los otros y si esto parece un juego; entonces, juguemos, soñemos a ser grandes o volver a la infancia. Que la nostalgia nos sacuda y los recuerdos revivan. En cada historia hay alguien que quiere hacerse oír, que pide la palabra, para imaginar y dejarse conmover.
Una colección de palabras pueden hacer a un relato y el juego con ellas formar una historia, de algo similar habla Calvino cuando dice “Como toda colección, también ésta es un diario de viajes,… diario de sentimientos, de estados de ánimo, de humores…o quizá solo diario de esa oscura manía que nos impulsa tanto a reunir una colección como a llevar un diario, es decir, la necesidad de transformar el transcurrir de la propia existencia”.
[v] La escritura es la realidad hecha ficción, es una poesía, una canción, el comienzo de una película. “…escribir es un viaje, una odisea, un descubrimiento, porque nunca estoy seguro de lo que voy a encontrar” [vi] dice Gabriel Fielding.

Al fin y al cabo ¿Qué es esto de escribir? ¿Lo que somos? ¿Lo que deseamos ser? A medida que crecemos el arte de escribir se va perfeccionando. Es primero la escuela, la familia, la calle, los amigos y los contactos los que nos invitan a comunicarnos oralmente y también en forma escrita. Comenzamos con pequeñas historias, poemas, la primera carta de amor, así la carrera de escritores de la vida despega y algunos lo plasmamos en cuadernos, en hojas, en pequeños retazos de papel, donde las ideas son nuevas, originales y nuestras.
Habría que tener en cuenta que la interpretación debe ser lo más fiel posible a lo que se quiere enunciar, respetando las normas. Estas se basan en la convención establecida para que cualquiera entienda de que se esta hablando. Pero lo más importante trata sobre las verdades o pequeñas mentiras que están en cada uno antes de ir al papel. Disfrazadas, camufladas, que representan lo que queremos escuchar o leer a veces; lo bueno, lo agradable, lo real, siendo de vez en cuando testimonial, aquello que aún nos duele, pero se quiere manifestar.

El diario de escritor es algo que forma parte de mí realidad, pero del que no tenía conciencia, hasta ahora, él muestra mi perfil y lo que en verdad soy. Espero que crezca de aquí en más, porque lo busqué, y sé que me sirve de sostén, de compañero, me da la sabiduría de discernir, de investigar, de ver mucho más allá y de pensar que puedo dar aún más…

La paradoja era reconocer hasta donde un diario reproducía la realidad de uno mismo y se tornaba privado; pero por el otro lado ¿cuándo se convertía en un diario de escritor? Contando no solo lo propio, sino también el esfuerzo y el trabajo de lo escrito, los múltiples intentos de hacerlo mejor, de construir la ficción y de aprender a contar la realidad.

El hacer un diario, implica la novedad, la observación constante, las curiosidades, las reflexiones, que van dejando huellas en todo aquel que se topa con este o simplemente recrea un momento que luego se llena con otro suceso y se convierte solo en un recuerdo.
Queda la incógnita y la búsqueda de lo intangible e inherente que existe dentro del hecho de hacer o tener un diario. Sea de escritor o intimo, este se va proyectando sobre lo vivido, lo que nos rodea, manejando la evolución de la propia escritura.


¿Quién puede decir cuándo se es un buen o mal escritor?
¿Qué escritor no pone en lo que hace parte de su historia?
¿Podrá el lector interpretar lo que el autor quiere decir?
O simplemente ¿Se hace lo mejor que cada uno puede dar?

Si esto se cumple solo en una parte, el diario de escritor puede seguir construyendo un camino de libertad que solo las palabras pueden lograr.






























CITAS BIBLIOGRAFICAS:

[i] CAPOTE, Truman, en Prefacio de “ Música para camaleones”
[ii] CASSANY, Daniel, en “ La cocina de la escritura”
[iii] BENJAMIN, Walter
[iv] BENJAMIN, Walter
[v] CALVINO, Italo, en “ Colección de arena”
[vi] FIELDING, Gabriel,

viernes, 20 de junio de 2008

LOS COMIENZOS DE MI ENSAYO


Ensayo: “Diario de escritor”


¿Un diario de escritor? Será… de la vida, sobre un papel, en la mente, en el corazón o quién sabe donde. En sus páginas tal vez haya algunas letras, varias palabras, una historia, que a veces perturba los pensamientos, cambia las situaciones y ayuda a tomar decisiones. Mi caso es un tanto particular, la escritura, me llevó en ocasiones a acercarme a las personas y en otras a alejarme para siempre. Fueron mis primeras palabras escritas, como la de todo niño, mamá, papá, casa y de ahí surgieron muchas más, infinitas posibilidades para juntar, asociar y armar algo que sirva para decir. Esto me sirvió para expresarme, para contar lo que me pasaba, para transmitir lo que sentía, aquello que frente a otro estaba callado, en silencio. Todos los intentos de crear una historia, caían en lo mismo, mi historia personal, usando seudónimos o personajes inventados, la realidad era la mía, el cuento era biográfico. En su prefacio, Capote dice “… yo no lo sabía. Escribí relatos de aventuras, novelas de crímenes, comedias satíricas, cuentos que me habían referido antiguos esclavos y veteranos de la Guerra Civil. Al principio fue muy divertido. Dejé de serlo cuando averigüé la diferencia entre escribir bien y mal; y luego hice otro descubrimiento mas alarmante todavía: la diferencia entre escribir bien y el arte verdadero; es sutil, pero brutal”. Esto de escribir bien es el problema, hasta donde es uno capaz de juzgar el trabajo que hace, son los otros lo que deben hacerlo, los que tiene autoridad para esto. Me pasa por simple sensiblería o timidez, quizá censurar ciertas cosas con solo pensarlas, tal vez por que son propias, no negociables y no encontré la forma de expresarlo en palabras. Todavía sigo buscando como y de que manera. ¿Será que los sentimientos pueden contarse? ¿Podrá el otro entender las sensaciones? ¿Existirá el estilo para expresarlo todo? La cuestión es escribir desde otro lugar, donde no haya compromiso o mejor dicho donde uno no se sienta vulnerable, ni expuesto ante los demás. “Porque si se puede reproducir una historia preservándola de explicaciones, ya se logró la mitad del arte de narrar” Walter Benjamin. Sería muy bueno poder llegar a esto.
Me dijeron una vez, no se llevan bien la oralidad con la escritura, pero así y todo comparten sus dichos. Se dice de una manera y se escribe de otra, me repetían. Por eso por cada nota hecha, por cada trabajo ha entregar , hubo miles de borradores, bollos de papeles regados por el suelo, probando palabras, cambiando frases, ensayando un nuevo perfil, sustituyendo por sinónimos, agregando o extrayendo partes.. Diciendo de costado, pero firme a la vez, aclarando a veces y enredándome otras. Es complejo contar, nos hay recetas, ni nada establecido para seguir el camino, se puede escribir mucho y no estar diciendo nada o sencillamente con solo dos palabras llegar al corazón. Las palabras tienen magia, conquistan, emocionan, consuelan, acarician y en ocasiones provocan hasta una sonrisa. Otras veces la fantasía se aleja, cuando esta mismas palabras, lo que anuncian son despedidas, heridas, desconsuelo, te enfrentan o rechazan. A lo que se dice se lo lleva el viento, pero lo que está escrito perdura mucho más allá. Para Benjamin “El relato no se agota, sino que almacena la fuerza reunida en su interior y puede volver a desplegarla después de largo tiempo”. Cada cuento es un tesoro que sale de uno para transmitir, viajar, persistir, conectarnos con los otros y si esto parece un juego, entonces juguemos, soñemos a ser grandes o volver a la infancia, que la nostalgia nos sacuda y los recuerdos revivan. En cada historia hay alguien que quiere hacerse oír, que pide la palabra, para hacer y dejarse conmover.
Una colección de palabras pueden hacer a un relato y el juego con ellas formar una historia, de algo similar habla Calvino cuando dice “Como toda colección, también ésta es un diario de viajes,… diario de sentimientos, de estados de ánimo, de humores…o quizá solo diario de esa oscura manía que nos impulsa tanto a reunir una colección como a llevar un diario, es decir, la necesidad de transformar el transcurrir de la propia existencia”. La escritura es la realidad hecha ficción, es una poesía, una canción, el comienzo de una película. Para Gabriel Fielding “…escribir es un viaje, una odisea, un descubrimiento, porque nunca estoy seguro de lo que voy a encontrar”
Al fin y al cabo ¿Qué es esto de escribir? ¿Lo que somos? ¿Lo que deseamos ser? Escribir y hacerlo bien es usar todas las reglas gramaticales, de cohesión y coherencia, teniendo en cuenta que la interpretación sea lo más fiel posible a lo que se quiso expresar, deben respetarse dichas normas. Estas se basan en la convención establecida para que cualquiera entienda de que se esta hablando. Pero lo más importante trata sobre verdades o pequeñas mentiras que están en cada uno antes de ir al papel, disfrazadas, camufladas que nos cuentan lo que queremos escuchar a veces, lo bueno, lo agradable, alejándonos de lo real, lo testimonial, lo que aún nos duele, pero que igual buscamos por todos lo medios posibles darlo a conocer. El diario de escritor fue en primera medida solo una consigna, que sigue acá, que muestra mi perfil y lo que en verdad soy. Que espero crezca de aquí en más y que con el paso del tiempo no sea el recuerdo de una materia, sino el comienzo de algo que siempre busqué, teniendo la sabiduría de discernir, de investigar, de ver mucho más allá y de pensar que puedo dar aún más…

PREPARACION PARA EL ENSAYO

El tema: “Diario de escritor”

Los autores que voy a citar y tomar como ayuda son:

- Truman Capote
- Cassany Daniel
- Benjamin Walter

Me gusta escribir y poner en ello todo lo que puedo dar en cuanto, a lo que se o lo que siento, me costo mucho al comienzo, aunque de chica empecé a leer así como a redactar lo que me iba pasando. No tengo problemas en la parte oral, a veces escribir como lo iba diciendo fue todo un desafío, las ideas fluían y era como que se escapaban y no podía retener a veces aquellas que sabia podían servir para una historia o para llegar a alguien que lo necesite. M e pasa hasta el día de hoy esto de escribir para los demás, para ayudar a alguien, para dar consejos o simplemente para dar ánimo cuando este se fue del otro.
M e encantó leer a Cassany, por todos los consejos y trucos que da para redactar correctamente en esa “Cocina de la escritura”, para empezar con este arte que es el de escribir. Me identifiqué con Capote en lo que expresa en su prefacio de “Música para camaleones”, donde cuenta como comenzó con esto de escribir historias, cosas que le pasaban, que veía, algo que parece se repite en todo aquel que quiere incursionar en este arte.

Me hice varias preguntas sobre qué escribir, cómo y porqué

-¿Llegará mi escritura al corazón de alguien?
- ¿Se podrá plasmar las emociones en un papel?
- ¿Es lo que escribimos, lo que somos?
- Es un viaje de ida ¿tendrá regreso?
Me olvidaba tenga anotadas un par de citas de Benjamin que me sirvieron para darle forma a este trabajo. Ensayo me suena a muy grande, por ahora solo es un trabajo.

LAU


viernes, 13 de junio de 2008

Los oficios terrestres...

“La sociedad nos amaba, un poco abstractamente es cierto, pero eso porque nosotros éramos muchos, indiferentes y grises, nuestros padres anónimos y dispersos, y en fin, porque nadie sino ella pagaba por nosotros. Pero el amor existió, y de ahí que las Damas en persona vinieran a celebrar con nosotros el día del Cuerpo de Cristo…”[1] El relato de este cuento tiene todas las notas de la mirada infantil, de una vida en un colegio pupilo, de una realidad no muy normal. Con mandatos de responsabilidad que pocas veces son para niños de esta edad en el ámbito de una familia, pero que en esta época y en este lugar era lo debido. Se llevaba la mejor parte el que era más listo o al que le caía la suerte. “Dashwood estaba gordo. Su último oficio terrestre había consistido en servir durante un mes la mesa de los maestros, que era una mesa poblada y diferente donde pudo - a costa de perder el fútbol después del almuerzo y el recreo después de la cena – devorar monumentales guisos, conocer exóticas salsas y hasta embriagarse a medias con largos y furtivos tragos de vino…”[2]
El cuento relata el camino que hacen los chicos llevando un cajón con los desperdicios de la gran fiesta, la que se hacia una vez al año y de la que ellos disfrutaban por la comida que se servía, en sus cabecitas los pensamientos de dolor, angustia, resentimiento y soledad los inundaban, con ganas de salir de todo aquellos, de aquello que no era vida. “… el pequeño Dashwood no miró siquiera al Gato sino que empezó a alejarse de él y del basural y del colegio. Sin prisa entre los tardíos visitantes de la niebla que un viento repentino disipaba a su alrededor, dejando atrás las apacibles vacas, hacia una franja del cielo que se iba volviendo azul en la distancia….no había ningún camino a la vista pero sabía que se estaba alejando para siempre”
[3]
Un cuento que entre lo poético o novelero tiene arraigada la realidad.

[1] WALSH, Rodolfo, “Los oficios terrestres” en Un kilo de oro, Ediciones de la Flor, Buenos Aires, 1987. Pág., 54
[2] Op.citp. Pág. 60
[3] Op.citp. Pág. 67

jueves, 12 de junio de 2008

REFLEXION SOBRE EL GENERO NARRACION

La narración es un relato de experiencias donde se incluye el conocimiento del autor sobre un tema específico. Donde la libertad se da en cada párrafo, pues los sucesos irreales o maravillosos pueden aparecer en cualquier momento. Las narraciones no tienen una estructura definida, poseen descripciones, relatos, melodías. En ocasiones el narrador forma parte de la historia y en otras esta fuera de ellas. “Los actores, las acciones, los objetivos, los instrumentos, el medio en el cual se mueven, son componentes básicos de la estructura narrativa”[1]
Las narraciones pueden ser orales o escritas, las primeras generalmente son relatos que fueron transmitidos tradicionalmente, dados a través del tiempo, de boca en boca. La mayoría de los cuentos eran de hadas, brujas y hechiceros, la literatura infantil estaba plagada de hechos crueles y violentos. Con el tiempo esto fue modificándose y se crearon nuevas versiones de historias clásicas. “Umberto Eco postula la existencia de un pacto ficcional, que autor y lector de ficción suscriben, en virtud del cual el lector acepta que lo que se cuenta en el texto son hechos imaginarios, pero no son mentiras”[2] La narración es parte de las personas, a edad temprana los relatos surgen espontáneamente, son los niños los que empiezan recreando historias inventadas, fantásticas, desde su imaginación y más adelante llegando a la adolescencia son éstos los que escriben largos relatos de aventuras, romances y primeras historias de vida. Narran en forma oral o escrita la vida como cuento.
“Este proceso de construcción de la realidad es tan rápido y automático que muchas veces no nos percatamos de él y lo redescribimos con shock de reconocimiento o nos negamos a descubrirlo exclamando <>”
[3]
“Narrar una historia ya no equivale a imitar a ser como aquellas es, sino a ver el mundo tal como se encarna en la historia”
[4]
“El cuento moderno es de arte absolutamente personal. Es un género literario lo mismo que otro cualquiera. Cada cuento pertenece exclusivamente a su autor como pertenece la novela, el drama o el soneto que haya escrito”
[5] Las historias de las narraciones cambian según las épocas, existen aquellas con tramas tradicionales, históricas, las fábulas, los mitos, cuentos reales o maravillosos. Están impregnados de sensaciones, de sentidos, metáforas y elementos que los vuelven atractivos. Dentro de estos se narra una historia central y otra que se advierte y parece escondida, como dejándose descubrir de a poco. “La historia secreta se construye con lo no dicho, con el sobre entendido y la alusión” [6] Las narraciones quedan, sobreviven a la tiempo, de adaptan, se transforman pero siguen vivas en chicos y grandes, se recuerdan, se cuentan, mientras haya vida los cuentos serán los que nos hagan viajar, cantar, soñar, reír o llorar, solo ellos tiene tanto poder como el de una canción que es una historia con música. “…. Provocar sorpresa y reflexión. Se asemeja a las semillas de grano que, encerradas en las milenarias cámaras impermeables al aire de las pirámides, conservaron su capacidad germinativa hasta nuestros días”[7] La narración es algo que seguirá persistiendo en cada uno durante toda la vida dejando huellas que solo percibe el que ha pasado por la experiencia de la lectura o la escucha de esta.

[1] ALVARADO, Maite y YEANNOTEGUY Alicia; en “ La escritura y sus formas discusivas” Cap 3 La narración; Eudeba; Buenos Aires, 1999, Pág.38
[2] Op.citp. Pág. 50
[3] BRUNER, Jerome, en “La fabrica de historias”, Los usos del relato, Fondo de cultura económica, México, Pág., 22
[4] Op.citp. Pág. 45
[5] REST, Jaime en “ El cuento tradicional y moderno” Editores de America latina, Buenos Aires, 1998, Pág. II
[6] PIGLIA, Ricardo, en “Formas breves”, Tesis sobre el cuento, Grupo editorial SRL, Buenos Aires, 1999, paga 96
[7] BENJAMIN, Walter, en “ El narrador” Editorial Taurus, Madrid, 1991, Pág. VII

sábado, 7 de junio de 2008

LOS CUENTOS DE CARVER




Estos cuentos me resultaron un poco raros, para el tipo de lecturas al que venía acostumbrada, son relatos un tanto particulares en cuanto a su dinámica literaria, tienen fragmentos como descolgados, como si fuesen hechos de una determinada manera para un tipo de lector especial. Por momentos me perdía en la lectura, no me resultaron atractivas y en ocasiones me aburrieron. Se que a todos no puede gustarnos todo, pero en este caso no fueron de mi agrado a diferencia de lo que me pasó con los cuentos de Salinger.

¿Por qué no bailas?

Una venta de jardín es lo que se deja entrever con las descripciones o el recorrido que se hace al comienzo “…los muebles del dormitorio, situados en la parte delantera del jardín… todo mostraba un aspecto muy semejante al que había tenido el dormitorio”
[1] Una parejita pasaba por allí, entraron y comenzaron a utilizar aquellos objetos, en un momento el dueño se acercó a ellos y les ofreció whisky, tomaron y al final terminaron bailando…
“La chica alargó el vaso y el hombre le sirvió whisky.
-gracias-dijo la chica-Muy amable.
Se te sube a la cabeza advirtió el chico-Se me está subiendo a la cabeza
….El hombre acabó su whisky y se sirvió otro. Luego encontró la caja de los discos”
[2]
El final deja como una encrucijada, con esto de que la gente mira, como si en la casa hubiesen pasado cosas y el vecindario esperara que pasara algo más.
Termina con la chica hablando “Se lo contó a todo el mundo. Tenía muchos más
detalles que contar, e intentaba que se hablara de ello largo y tendido. Al cabo de un rato dejó de intentarlo”
[3]

¿De qué hablamos cuando hablamos de amor?

Una noche donde dos parejas amigas hablan de lo que es para ellos el amor, por un lado están Terry y Mel y por el otro Laura y Nick (el narrador). Terry cuenta del novio que tuvo antes de Mel, “Me arrastró por toda la sala tirando de mis tobillos. Y me decía una y otra vez: Te quiero, te quiero zorra”,
[4] que por amor casi la mata y a partir de allí se genera el debate del significado del amor. La conversación se dió en la cocina donde todos estaba bebiendo ginebra. Entre copa y copa la charla por momentos se ponía tensa. Mel insistió- “No interesa ese tipo de amor- declaró-. Si para ti eso es amor, allá tú”[5]. Nick cuenta lo que siente por su mujer, demostrándolo con gestos y mimos delante de sus amigos. Hicieron bromas y siguieron bebiendo “Mel abrió la botella y nos sirvió ginebra – Vamos, muchachos -intervino- Brindemos, quiero proponer un brindis.”[6]
El propósito del encuentro era tomar algo y después ir a cenar, la noche se extiende y se mezclan las historias, el alcohol, el cansancio. Se van quedando a oscuras y sin hacer ningún movimiento con una pregunta que queda flotando ¿De qué hablamos cuando hablamos de amor? El final “Oía los latidos de mí corazón. El latido de los demás. Oía el ruido humano que hacíamos allí sentados, sin movernos, ninguno lo más mínimo, ni siquiera cuando la cocina quedó a oscuras”
[7]





Una cosa más

Una familia, el esposo, la mujer y su hija. Entre ellos una historia del pasado que sale a la luz y genera una fuerte discusión “Me has hecho más que suficiente para que te recuerde- dijo Maxine”
[8]. Una noche cuando la mujer llega del trabajo encuentra a su marido borracho y maltratando a la hija de ambos, esto genera una discusión, en la que ella hecha de la casa a su marido. “L.D estoy harta. Y Rae también lo está. Y cualquiera que te conozca. He estado dándole vueltas. Quiero que te vayas de casa. Esta noche. En este instante. Ahora. Márchate de casa ahora mismo.”[9] Durante todo el relato parecieran que las cosas que no se dicen son aquellas que forman el pasado de esa familia y las reacciones violentas de la hija y la madre hacen quedar al hombre como el culpable de todo. Cuando el recoge todas sus pertenencias y se dispone a alejarse, se detiene “– Solo quiero decir una cosa más- empezó. Pero le resultó imposible imaginar cuál podía ser aquella cosa” [10]

En los tres cuentos de Carver el tema a tratar son las relaciones humanas, se mezclan las historias de pareja, familiares y en todas casualmente esta presente el alcohol, la noche y el misterio que las envueleve, tras frases incompletas o dichos no muy claros. Se dan a entender situaciones que no se aclaran en ningún momento, parecería que los finales quedan abiertos, a la interpretación del lector.




[1] CARVER, Raymond, “¿Por qué no bailas?, en De qué hablamos cuando hablamos de amor. Anagrama. Barcelona, 1996, Pág. 9
[2] Op .Cit. Pág. 13
[3] Op. Cit. Pág. 15
[4] CARVER, Raymond, “De qué hablamos cuando hablamos de amor”, Anagrama, Barcelona1996. Pág. 137
[5] Op. Cit. Pág.142
[6] Op. Cit. Pág 143
[7] Op. Cit. Pág 152
[8] CARVER, Raymond, “Una cosa más”, Anagrama, Barcelona, 1996, pág. 155
[9] Op. Cit. Pág. 154
[10] Op. Cit. Pág 157

UN ELEMENTO, EL AGUA


INVIERNO, SOLEDAD, LLOVIZNA POCO. FRÍO HÚMEDO, LLORA EL DOMINGO. VIA CALMA, NOCHE MOJADA.PAREJA CAÍDA, NUBES VIOLENTAS. INVIERNO, CASA SOLA, BOSQUE GRIS. FRIO HÚMEDO, CHARCO INTERIOR. LLANTO LARGO, LLUVIA INTERMINABLE. LLAGA QUEDA, GOTAS CANSADAS, AGUA TURBIA, DESPUES NADA...

jueves, 5 de junio de 2008

EL ESPACIO DEL CUENTO


No recuerdo bien la dirección, pero sí las características; antes de entrar al departamento debías cruzar un pasillo con baldosas amarillas y rojas, muy antiguas, la última puerta, más precisamente la tercera era la mía. Dentro estaba lo que desde hacía tres días era mi nuevo hogar, un antebaño a la entrada, de un lado la cocina y del otro el baño, en medio de ambos y a unos paso estaba la habitación principal, la única. Dentro del dormitorio, un colchón de dos plazas sobre el piso de madera, al costado y junto a una de las paredes una mesa plegable y dos banquetas de caña (regalo de mi mamá). En una esquina una pequeña radio con cassettera, siempre sintonizada en una sola emisora 106.3, corría el año 1992. Y mi vida de chica independiente recién empezaba. Por la ventana de la habitación a veces se filtraban frágiles rayos de sol, que iluminaban de a poco el simulado patio que se encontraba del otro lado. La cocina no tenía mucha importancia, estaba sombría y desabitada, solo había una mesada vieja y deteriorada, un anafe de dos hornallas prendido de una garrafa, ni mesa, ni heladera. No comía en ella, solo calentaba algo para tomar cuando sentía frío y no por que era invierno, el vacío del lugar y la soledad de esos momentos me hacían temblar. Durante un tiempo ese lugar fué solo para dormir, trataba de no estar sola allí, trabajaba de la mañana a la tarde, así que cuando salía iba a lo de mi mamá a tomar algo, me quedaba hasta la hora de la cena, comía y me iba caminado hacia mi casa, el recorrido siempre era el mismo, trataba de hacer que el camino se torne familiar, pero me costaba cada vez más y cuando llegaba el silencio se apoderaba de mi por unos minutos, prendía todas las luces y encendía la radio. De a poco fui llevando cosas que eran mías, recuerdos de mi familia, objetos que alegraban el lugar, esto aumentó las horas de estancia. A los pocos meses en la habitación ya había una cama y una mesa de luz, un espejo en el baño y la mesa plegable se traslado a la cocina, sobre ella un florero vacío. Los fines de semana eran interminables, las visitas eran pocas, la salida de mi hogar no había sido la mejor y muchos de mis amigos no entendían ciertas cosas. Llegó fin de año y por supuesto sola, la música era mí única compañía. Las cero horas del primer día del año 1993 había llegado y yo ahí, con una nueva vida, volviendo a empezar, me cansé de pensar esa noche y por momentos alguna lagrima rodó por mis mejillas como inaugurando el futuro y dejando atrás aquel pasado que tanto mal me había hecho.

miércoles, 4 de junio de 2008

NOTA DE LECTOR, SALINGER


“Un día perfecto para el pez banana”


En este cuento se dan dos historias paralelas, aunque parece obvio que si se trata de una pareja, por lógica hay dos personas y cada una con una vida independiente de la otra. Lo que la diferencia es que a primera vista no se sabe bien de quien hablan madre e hija. La historia número uno es la conversación de Glass , la madre con Muriel , la hija, la cual se torna larga y reiterativa con respecto a ciertos temas, relacionados con el hombre al que hacen referencia. “¿Dónde está? En la playa. ¿Solo? ¿Se porta bién en la playa?....Hablas de él como si fuera un loco furioso”
[1] Todo esto es parte del diálogo telefónico entre las dos. El tema gira en torno a como actúa él y el miedo que le genera a la familia que su hija se encuentre tan lejos, temiendo constantemente un suceso no deseado, referido a la conducta de su pareja.
La historia dos ocurre en la playa donde se encuentra Seymour con Sybil, hablan por un rato, van al agua juntos y él le cuenta relatos sobre los peces plátanos, pasan un buen momento, aunque en algunas partes del relato parecería que va a suceder algo imprevisto y desagradable, la sensación constante de inestabilidad por parte del joven “Tomó los tobillos de Sybil con ambas manos y empujó hacia delante”
[2]. El proceder y el dialogo a veces incoherente dan estas sensaciones. El final es totalmente inesperado, pero es donde las dos historias se juntan y concluyen trágicamente.


“El hombre que ríe”


La historia uno cuenta las aventuras de un grupo de chicos pertenecientes a una institución educativa, integrantes de una tropa similar a la que acá forman los boys scout al mando de un jefe que los dirige y acompaña en cada hazaña, juegos, paseos o campamento.
La historia dos es la que el jefe le cuenta a sus niños, es sobre “El hombre que ríe “, un cuento que apasiona a estos y esperan con ansias el momento del relato. Entre ambas historias aparece una mujer que cambia por un tiempo la actitud y las conductas de los chicos como las del jefe, es alguien que así como surgió de un día a otro, se fue sin dar explicaciones. “Se levanto de un salto, accionó la manecilla de la puerta y enseguida subió al autobús una chica con un abrigo de castor”
[3] Esa fue la primera vez que apareció en la escena y desapareció más tarde. “Abandonó el campo y empezó a corre por el caminito de cemento y siguió corriendo hasta que se perdió de vista”[4] Este cuento da cuenta de que no puede un relato mantenerse solo con dos historia que en medio surgen otras, no se si tan importantes o extraordinarias, pero que dan ciertos matices, que en su ausencia serían tal vez solo simplistas.


“Fotos”

En el cuento de Walsh se cumple otra vez lo que vengo notando desde que comencé a buscar en cada historia los dos supuestos relatos que existen según Piglia y que hasta ahora no pude, no es que no los encuentro, la realidad es que hay más de dos, en fotos se observa como protagonista a Mauricio “ El niño Mauricio Irigorri le tocaba el culo a la maestra…”
[5] y todo lo referido a su vida, pero entorno a esta giran la vida de Jacinto, de Estela su hermana, la del pueblo y lo que este comenta sobre los habitantes de este. “En el pueblo hay noticias, ¿no sé si conociste a esa chica que tomó el grado en vez de Estela? Bueno dicen que anda con M”[6].
M e costo un poco la lectura de este cuento, no se no encontraba el hilo de la historia al comienzo, me perdía por momentos, tal vez tiene que ver con el vocabulario utilizado, fue raro.

[1] Salinger, Jerome David, “Un día perfecto para el pez banana”, en Nueve cuentos, EE.UU., 1953. Pág. 6
[2] OP. Cit, Pág.10
[3] Salinger, Jerome David, “El hombre que ríe” en Nueve cuentos, EE.UU., 1953. Pág. 33
4 OP. Cit, Pág.36
5 Walsh, Rodolfo, “ Fotos”, en Los oficios terrestres, ediciones de la flor, Buenos Aires, 1996, Pág.21
6 OP.Cit. Pág.42