lunes, 16 de febrero de 2009

¿ DONDE ESTAS QUE NO TE VEO?


¿Cómo sostener un noviazgo a distancia?


EL MUNDO se ha hecho más pequeño y más manipulable, con el abaratamiento de los viajes en avión, una red telefónica que conecta todo el planeta, la pronta entrega del correo e Internet, se han abierto en las últimas décadas nuevos horizontes en el terreno del amor. Y la idea de mantener un noviazgo con alguien que vive a cientos o hasta miles de kilómetros de distancia puede parecer atractiva de múltiples maneras, sobre todo si las posibilidades de casarse localmente son escasas.

A algunas parejas les ha ido bien. “Llevamos dieciséis años felizmente casados”, dice Tony. Incluso hay quienes arguyen que un noviazgo a distancia tiene la ventaja de permitir que las parejas se conozcan sin el poder cegador de la atracción física. Sean cuales sean sus ventajas, esta modalidad de noviazgo plantea dificultades peculiares.

Conózcanse mutuamente

Conviene saber tanto como sea posible de la persona con quien uno piensa casarse. No obstante, dice por experiencia propia un esposo llamado Frank, “no es fácil llegar a conocer a la verdadera persona, ‘la persona secreta del corazón’” (1 Pedro 3:4). Doug, otro cristiano que sostuvo su noviazgo a distancia, confiesa: “Ahora me doy cuenta de que no nos conocíamos muy bien”.

¿Es realmente posible llegar a conocer a alguien que vive a cientos o miles de kilómetros de distancia? Sí, pero no sin grandes esfuerzos. “Como no teníamos dinero para llamar por teléfono, nos escribíamos una vez por semana”, dice Doug. Para Joanne y Frank, sin embargo, cartearse no fue suficiente. “Al principio nos escribíamos y tratábamos de telefonearnos —relata ella—. Luego, Frank me regaló una grabadora pequeña y grabábamos una cinta todas las semanas.”

La sinceridad es imprescindible

Independientemente del medio de comunicación que escojas, la sinceridad es fundamental. “Si mientes, se sabrá después y la relación se verá afectada —dice una esposa cristiana llamada Ester—. Sé franco con la otra persona y contigo mismo. Si hay algo en lo que no estás de acuerdo, no te lo calles. Dilo.” El apóstol Pablo da un buen consejo: “Hable verdad cada uno de ustedes con su prójimo” (Efesios 4:25; compáralo con Hebreos 13:18).

¿Cuáles son algunos asuntos que deben abordarse indispensablemente? Todos los novios deben conversar sobre temas como los objetivos en la vida, los hijos, el dinero y la salud. Pero tal vez haya algunas cuestiones que requieran particular atención. Por ejemplo, si se casan, uno de los dos —o los dos— tendrá que mudarse. ¿Estás en condiciones de hacerlo, mental y emocionalmente? ¿Cómo lo sabes? ¿Te has mudado antes o has estado lejos de tu familia largas temporadas?
Si la persona que cortejas es de otro país, ¿estás dispuesto a adaptarte a una nueva cultura? “¿Realmente disfruta cada uno de la cultura del otro todos los días? —pregunta Frank—. Discutan estos asuntos importantes desde el mismo principio de la relación. Mientras más pronto sepas la respuesta, mejor (antes de que inviertas demasiado en sentido emocional y económico).” En efecto, no es lo mismo vivir de continuo en otra cultura que ir de visita unos cuantos días. ¿Tendrás que aprender otro idioma? ¿Podrás amoldarte a cambios grandes en las condiciones de vida? ¿Pudiera ser acaso que te atraiga más la cultura que la propia persona? La fascinación probablemente desaparecerá con el tiempo, pero el matrimonio enlaza permanentemente a una pareja
Tony explica: “Conozco a una muchacha que se casó con un caribeño y a la que se le hizo muy difícil vivir en una isla. El calor era constante y se enfermó; la comida era diferente y echaba mucho de menos a su familia. Entonces probaron a vivir en el país de ella. Pero a él le pareció que la vida allí era demasiado materialista, y extrañaba mucho la intimidad de que gozaba con sus familiares y vecinos en su tierra. Ahora viven separados, cada uno en su país, mientras sus dos hijos añoran el amor y la atención de ambos padres”.

Casarse con alguien que vive lejos, quizás de otra cultura, plantea otros problemas. ¿Estás preparado para correr con los gastos adicionales por concepto de viajes y comunicación? Lydia recuerda: “Phil bromeaba diciendo que teníamos que casarnos porque la cuenta del teléfono era muy alta; pero ahora hay que pagar las llamadas que hago a mi madre”. ¿Y si vienen hijos? Algunos crecen sabiendo muy poco de sus propios parientes, incapaces incluso de hablar con ellos por teléfono debido a las diferencias lingüísticas. No queremos decir con esto que tales dificultades sean insuperables, pero sí es menester calcular el costo de este tipo de matrimonio (compáralo con Lucas 14:28).

¿Cómo es realmente la persona?

¿Cómo saber si la otra persona está siendo abierta y franca contigo? “Todo árbol bueno produce fruto excelente”, dice Mateo 7:17. Entonces, ¿cuáles son sus obras? ¿Son sus palabras consecuentes con sus actos? ¿Concuerda su pasado con los objetivos que dice tener para el futuro?

Ahora bien, supongamos que la otra parte se muestra evasiva. No cambies de tema ni te limites a esperar que todo salga bien. Ahonda en el asunto. Pregunta: ¿POR QUÉ? Dice un proverbio: “El consejo en el corazón del hombre es como aguas profundas, pero el hombre de discernimiento es el que lo sacará” Otro advierte: “Cualquiera que es inexperto pone fe en toda palabra, pero el sagaz considera sus pasos” (Proverbios 14:15).

Cara a cara

Con todo, lo que se puede conocer de una persona por carta o por teléfono tiene sus límites. Llama la atención el hecho de que, a pesar de que el apóstol Juan escribiera varias cartas a sus hermanos cristianos, las cuales contribuyeron grandemente a reforzar el vínculo de afecto entre ellos, dijera: “Aunque tengo muchas cosas que escribirles, no deseo hacerlo con papel y tinta, sino que espero ir a ustedes y hablar con ustedes cara a cara” . De igual manera, no hay nada como pasar tiempo con alguien personalmente. Pudiera incluso ser práctico que uno de los dos se mudara por un tiempo para estar más cerca del otro; así también experimentaría el clima y las condiciones de vida del que tal vez sea su nuevo hogar.

También es necesario pasar tiempo con los parientes políticos potenciales. Procura forjar una buena relación con ellos; después de todo, si te casas, pasarán a formar parte de tu familia. ¿Los conoces? ¿Te llevas bien con ellos? Joanne aconseja: “De ser posible, convendría que las dos familias se conocieran”. Tony agrega: “Tu novio o tu novia te tratará de la misma manera como trata a su familia”.

Ya sea que el noviazgo se lleve a cabo en persona o por teléfono, no te precipites a tomar una decisión . Si es obvio que el matrimonio sencillamente no va a funcionar, sería prudente hablar de acabar la relación. O quizás sea solo asunto de dedicar más tiempo a comunicarse con franqueza.

Un noviazgo a distancia puede ser difícil, así como remunerador; pero, en todo caso, es algo serio. Tómate tu tiempo. Conózcanse mutuamente. Entonces, si decides casarte, el recuerdo de tu noviazgo será algo que atesorar y no que lamentar.

UN ENEMIGO INTIMO...


¿Qué es el cáncer? ¿Qué lo causa?

TAL vez merecidamente, en el transcurso de los años, la palabra “cáncer” ha asumido un aspecto sumamente negativo. Frases como “se está esparciendo como un cáncer mortal e insidioso” han impelido a muchas personas a cerrar los ojos a la palabra y a su verdadero significado.

Pero hoy, cuando se saca a relucir de manera objetiva, este asunto asume proporciones menos temibles. En vez de ser siempre “mortífero”, a menudo llega a ser “curable”. En vez de siempre “esparcirse”, a menudo se le pone fin mientras todavía está estacionario. Por consiguiente, ¿qué, realmente, es el cáncer? ¿Y qué lo causa?

Los británicos sir Richard Doll y Richard Peto, expertos en la materia, explican: “Los diversos tipos de cáncer en los humanos son enfermedades en que una de las muchas células que componen el cuerpo humano se altera de tal modo que se duplica inadecuadamente una y otra vez, y produce millones de células descendientes igualmente afectadas, algunas de las cuales pudieran esparcirse a otras partes del cuerpo y, con el tiempo, plagarlo”. (The Causes of Cancer.)

La pregunta importante ahora es: ¿Por qué? ¿Por qué se salen algunas células del molde normal y se reproducen anormalmente?

¿Puede contribuir a ello el estilo de vida que usted lleve?

En la etapa en que se halla actualmente la investigación científica sobre el cáncer, a los médicos les falta mucho por hallar la solución final a la plaga del cáncer. El hecho de que la cantidad de casos de cáncer ha aumentado lo confirman el Dr. John C. Bailar III y la Dra. Elaine M. Smith, quienes recientemente declararon lo siguiente en The New England Journal of Medicine: “Entre 1973 y 1981 el índice bruto para todos los casos combinados de neoplasmas [cáncer] aumentó un 13%. [...] No hay razón para pensar que, en conjunto, el cáncer se esté haciendo menos común”.

En gran parte, los expertos en cáncer están atrapados entre la necesidad de hallar un tratamiento adecuado para los tumores malignos y la necesidad de fomentar la prevención hallando las verdaderas causas. La búsqueda de las causas conduce a un laberinto de diferentes teorías... ¿causan cáncer los virus, los genes, las reacciones del sistema inmunológico, las sustancias químicas, el ambiente, sustancias tóxicas en el cuerpo, combinaciones de estos factores o alguna otra cosa? ¿Y mediante qué proceso se hace maligna una célula y entonces se desplaza?

Un experto en cáncer, el profesor Stephan Tanneberger, declaró: “Ya es un hecho establecido que este es un proceso que abarca varias etapas por el cual una célula normal con cierta composición genética se transforma en una célula tumorosa bajo la influencia de varios factores. Sabemos que los virus, la radiación y las sustancias químicas constituyen tales factores, pero es prudente decir que solo la interacción de varios de estos factores en un proceso de varias etapas produce la célula cancerosa”. (Prisma.)

¿Qué significado tiene esto para nosotros en la vida cotidiana? Según el Dr. Charles A. LeMaistre, presidente de la Sociedad Americana contra el Cáncer, nuestros hábitos en la vida cotidiana se relacionan con las causas del cáncer. Declaró: “Actualmente la mayor parte de los científicos creen que nuestros hábitos cotidianos... lo que comemos y bebemos, si fumamos y cuán a menudo nos exponemos al sol determina en gran medida el riesgo que corremos de desarrollar muchos tipos de cáncer”. (La revista Ebony.)

Este punto de vista lo confirma la investigación que realizaron Doll y Peto, expertos de la Universidad de Oxford. Ellos declaran: “El observar las manías del comportamiento humano pudiera sugerir ideas que tal vez nunca se le ocurrirían a un investigador de laboratorio. Históricamente, ellas proveyeron el punto de partida para gran parte de todos los estudios sobre el cáncer cuando señalaron los riesgos que se asocian con la exposición a la combustión de productos del carbón, a los rayos solares, a los rayos X, al asbesto y a muchos otros agentes químicos. Llamaron la atención a los riesgos que se asocian con el mascar diversas mezclas de areca, tabaco y cal, y con el fumar tabaco”.

Debido a que los estilos de vida y los ambientes difieren de un país a otro, esto significa que en algunos países existe la tendencia a haber más casos de ciertos tipos de cáncer y menos de otros. Por ejemplo, en Inglaterra, donde por décadas ha sido común el uso del tabaco, el más común es el cáncer pulmonar. Nigeria, donde todavía no es tan común el uso del tabaco, tiene actualmente una tasa mucho más baja de ese tipo de cáncer. El estado de Connecticut, E.U.A., es el lugar donde más casos hay de cáncer de colon y de vejiga, mientras que Nigeria tiene los niveles más bajos.

Otro ejemplo de cómo el estilo de vida puede contribuir al cáncer es el sarcoma de Kaposi, una forma rara de cáncer. Los homosexuales han sido víctimas de este tipo de cáncer en los últimos años como consecuencia del SIDA, que debilita el sistema inmunológico del paciente y lo deja expuesto a contraer infecciones y dicho sarcoma.

El Dr. Kenneth R. Pelletier, de la Escuela de Medicina de la Universidad de California, señala otro posible factor que causa cáncer: “Numerosos estudios experimentales con animales y humanos han demostrado que la tensión, la depresión sicológica y otros factores sicosociales comprometen la capacidad del organismo para evitar el inicio de una enfermedad como el cáncer, o para limitar su propagación”. (Holistic Medicine.)

Otros médicos también sostienen el punto de vista de que la tensión excesiva puede afectar el sistema inmunológico y dejar expuesta a la persona al cáncer y a otras enfermedades. Pero examinemos más de cerca algunas de las causas más obvias de cáncer.

El tabaco... enemigo mortal

Por décadas se ha dicho que el tabaco está relacionado con el cáncer. Por lo tanto, no causa gran sorpresa leer el siguiente comunicado de prensa: “La Organización Mundial de la Salud, al citar de un informe que indica que se puede atribuir al uso del tabaco casi un millón de muertes todos los años, ha declarado que condena con vigor el fumar y el uso del tabaco”. Este artículo, que se publicó en The New York Times, siguió diciendo que “el fumar es responsable del 90% de todos los casos de cáncer pulmonar, el 75% de todos los casos de bronquitis crónica y enfisema, y el 25% de los casos de isquemia cardíaca, así como de otros tipos de cáncer, complicaciones durante el embarazo y enfermedades respiratorias”.

El tabaco desempeña un papel tan importante en el cáncer que el Dr. Byron J. Bailey, de la Sucursal de Medicina de la Universidad de Texas, cree que se debería llamar tabaquismo a la adicción al tabaco y a la consecuencia de este, el cáncer. Él escribió para la revista JAMA (Journal of the American Medical Association): “Tenemos que darnos cuenta de que el tabaquismo es el tipo de toxicomanía más mortífera en los Estados Unidos [¡en el mundo!] hoy día, y causa más muertes y cuesta más que la adicción a la cocaína y a la heroína, el síndrome de inmunodeficiencia adquirida, los accidentes automovilísticos, los asesinatos y los ataques terroristas, combinados”.

Pero ¿qué hay del uso de lo que se conoce como “tabaco sin humo”, el rapé y el tabaco de mascar, que ahora son populares entre millones de personas alrededor del mundo? The New England Journal of Medicine informa que “en la India, partes de Asia central y el sureste de Asia el cáncer oral es muchísimo más frecuente que en los Estados Unidos. De hecho, es el tipo de cáncer más común de esa zona”. El informe sigue diciendo: “Se ha probado que el tabaco sin humo que se usa oralmente, solo o junto con ingredientes como nuez de areca, hojas de betel y cal, aumenta en gran medida el riesgo de desarrollar cáncer de la boca”.

El tabaco y el alcohol... ¿hay algún vínculo?

¿Qué hay en cuanto a combinar el fumar y el beber? Los doctores Doll y Peto afirman que el alcohol y “el fumar ‘actúan recíprocamente’, de modo que cada agente intensifica los efectos del otro. Desde hace 60 años se ha sospechado que el alcohol tiene que ver con el desarrollo de cáncer, puesto que se ha comprobado que las probabilidades de desarrollar cáncer de la boca, la faringe, la laringe y el esófago son mayores de lo común entre los hombres que tienen empleos que fomentan el consumo de grandes cantidades de bebidas alcohólicas”.

Esta conclusión la confirma el profesor alemán Tanneberger, experto en cáncer, que dijo: “El fumar y consumir en exceso bebidas alcohólicas son factores de riesgo de primera categoría. [...] No se puede eludir el hecho de que existe una relación causal entre el estilo de vida de la persona y el desarrollo del cáncer”.

Asesinos “inocentes”

Todos los años millones de personas se exponen a un asesino fortuito que parece muy agradable e inocente... los rayos solares. Sin embargo, el tomar baños de sol en exceso, especialmente si resulta en graves quemaduras de sol en la adolescencia, puede producir melanoma, cáncer de pigmentación oscura de la piel. Una fuente médica explica: “Las condiciones que llevan al máximo el riesgo pudieran ser las que requieran que se exponga repentinamente a la luz solar la piel que no esté bronceada”. (The Causes of Cancer.)

Esta causa no debería considerarse de poca importancia, puesto que este año se espera que tan solo en los Estados Unidos surjan 23.000 nuevos casos de este tipo de cáncer y que ocurran 5.600 muertes. Las personas que son afectadas con mayor facilidad son las que tienen la piel clara, ojos azules, pelo rubio o rojo y pecas.

El exponerse excesivamente a los rayos X en exámenes médicos podría ser otra causa “inocente” de cáncer. Por ejemplo, el “ritmo de aumento en la tasa [...] es mayor para el cáncer de la tiroides que para cualquier otro tipo de tumor, y ello pudiera explicarse en parte por la epidemia de diversos tipos de cáncer no mortales de la tiroides como resultado de las radiografías”. (The Causes of Cancer.)

Hasta la comida que consumimos podría resultar ser otra causa insospechada de cáncer. “Hay estudios que sugieren que ciertas clases de alimentos y algunas sustancias nutritivas que contienen esos alimentos pudieran asociarse con el desarrollo de cáncer. Los hallazgos sugieren que una dieta saturada en grasa es un factor de riesgo para desarrollar cáncer. [...]

”Los científicos han hallado cierta relación entre la falta de ciertas vitaminas —A y C— y el cáncer. Por ejemplo, a las dietas bajas en vitamina A las han vinculado con el cáncer de la próstata, del cuello del útero, de la piel, de vejiga y del colon.” (Ministerio de Salud y Servicios Humanos de E.U.A.)

Un ejemplo curioso es la aflatoxina, “producto del hongo Aspergillus flavus que comúnmente contamina los cacahuetes (maní) y otros alimentos básicos ricos en carbohidratos que son almacenados en climas calientes y húmedos”. De acuerdo con los doctores Doll y Peto, este “es un factor principal en la producción de cáncer del hígado en ciertos países tropicales”.

Después de la causa y el efecto... ¿entonces qué?

En realidad hay por lo menos 200 tipos de cáncer cuyas muchas causas son diferentes o se relacionan entre sí. En algunos casos, aún no se conocen las causas con certeza. Se han señalado como posibles causas las sustancias químicas que se usan en los alimentos, así como los contaminantes industriales. Por alguna razón, el tardarse en tener el primer hijo, aplazando así la lactancia natural, también guarda cierta relación con los casos de cáncer de mama. Para más información sobre las causas de cáncer, véase el recuadro de la página 6.

Si los científicos han establecido que muchos tipos de cáncer se deben al comportamiento humano y a factores ambientales, vamos en camino a hallar soluciones importantes para el problema del cáncer... la prevención y la cura. Estos aspectos se consideran en el siguiente artículo.

Definiciones de terminología del cáncer

Tumor: Masa de tejido anormal; cualquier hinchazón morbosa; llamado también neoplasma o formación de tejido nuevo. Puede ser benigno o maligno.

Benigno: Células que no invaden a otro tejido o que no se infiltran en este. Sin embargo, un tumor benigno puede causar presión peligrosa.

Maligno: Células que invaden los tejidos circundantes y que se infiltran en estos, y que, a menos que sean detenidas, con el tiempo plagan al paciente.

Cáncer: Tumor maligno. Los diferentes tipos están alistados bajo dos grupos principales: sarcomas y carcinomas.

Sarcomas: Tipos de cáncer de los tejidos estructurales y conectivos que incluyen los huesos, los cartílagos, la grasa y los músculos.

Carcinomas: Tipos de cáncer que afectan los tejidos que cubren o revisten órganos del cuerpo como la piel, los intestinos, los pulmones y los pechos.

Cancerígeno: Sustancia que causa cáncer.

Metástasis: Transmisión de una enfermedad de su foco original a otras partes del cuerpo.

Linfa: Líquido claro que circula en el cuerpo. Contiene glóbulos blancos, anticuerpos, impurezas y nutrimentos.

Glándulas linfáticas (o ganglios): Normalmente filtran las impurezas del cuerpo. El sistema linfático es vital para defender al cuerpo de las infecciones.

(Basado en Cancer and Vitamin C, de los doctores Ewan Cameron y Linus Pauling; The Facts About Cancer del Dr. Charles F. McKhann.)

EL EXITO EN EL NOVIAZGO!!!!



“TRAS la mayoría de los fracasos en el matrimonio hay fracasos en el noviazgo. Ese punto merece claro énfasis.” Eso dijo Paul H. Landis, investigador de asuntos de la vida familiar. La joven Louise puede confirmar la exactitud de esa declaración. Ella explica: “Mi mayor error fue enamorarme de Andy antes de ver la clase de persona que era. Nuestro noviazgo se había limitado mayormente a ocasiones en que estábamos solos. Nunca vi cómo se comportaba fuera de aquellas situaciones ‘ideales’”. El matrimonio de ellos terminó en divorcio. ¿Cuál es la clave para evitar una tragedia como esa? ¡Un noviazgo de éxito!
Antes de concertar citas
“La persona prudente mira bien sus pasos.” (Proverbios 14:15) El que te enamores de alguien a quien casi no conoces es invitar el desastre... aunque esa persona sea atractiva. ¡Puede que termines casándote con alguien de emociones y metas muy diferentes de las tuyas! Por eso, es prudente que primero observes bien su comportamiento en medio de un grupo, quizás mientras ambos estén disfrutando de alguna forma de recreación.
“Sabía que si me acercaba mucho a ella desde el principio, las emociones me nublarían el juicio —explicó Dave, felizmente casado ya por diez años—. Por eso, observé a Rose desde lejos, sin que ella supiera que me interesaba. Podría ver cómo trataba a otros, o si le gustaba coquetear. En conversaciones informales con ella me enteré de sus circunstancias y metas.” También el hablar con alguien que conozca bien a la otra persona ayuda a uno a descubrir qué reputación tiene.
Las primeras citas
Después que hayas decidido quién podría ser el cónyuge apropiado para ti, pudieras acercarte a esa persona y decirle que desearías conocerla mejor. Si ella está de acuerdo, tu primera cita no tiene que ser un acontecimiento elaborado. Tal vez una cita para una comida o hasta el salir juntos como parte de un grupo te permita familiarizarte mejor con la persona, lo cual te ayudaría a decidir si quieres continuar la relación. El mantener la situación en terreno algo informal ayuda a tranquilizar a ambos si al principio se sienten un poco nerviosos. Y al evitar expresiones de compromiso prematuras pueden minimizar los sentimientos de rechazo —o vergüenza— si uno de los dos pierde el interés.
Prescindiendo del tipo de cita que se planee, llega a tiempo, y con ropa nítida y apropiada. Muestra que puedes entablar y mantener una buena conversación. Escucha atentamente. Aunque no hay reglas inflexibles en tales asuntos, el joven querrá seguir las normas locales de los buenos modales. Puede ser el abrirle la puerta a la joven o ayudarla a sentarse. Ella no debe esperar que él la trate como una princesa, sino que debe mostrar modestia y cooperar con los esfuerzos del joven. Al tratarse con respeto el uno al otro, la pareja puede establecer un modelo de acción para el futuro. Al esposo se le manda ‘honrar a su esposa como el vaso más débil’. Y la esposa debe tener “profundo respeto por su esposo”. (1 Pedro 3:7; Efesios 5:33.)
¿Es apropiado tomarse de las manos, besarse o hasta abrazarse?, y si lo es, ¿cuándo? El mostrar afecto, cuando se hace mediante expresiones genuinas de cariño y no con pasión egoísta, puede ser tanto limpio como propio.
Llegar a conocer a “la persona secreta del corazón”
Un grupo que hizo un estudio informó lo siguiente en el número de mayo de 1980 de la revista Journal of Marriage and the Family: “Parece que hay más probabilidades de que un matrimonio sobreviva y prospere cuando cada contrayente posee un conocimiento relativamente completo del ser interno de la otra persona”. Sí, es muy importante que llegues a conocer a “la persona secreta del corazón” de tu compañero o compañera.
Sin embargo, el ‘sacar’ las intenciones del corazón de la otra persona requiere esfuerzo y discernimiento. Por eso, deben planearse actividades que ayuden a ver cómo es realmente la otra persona. Aunque el ir a ver una película o escuchar un concierto pudiera bastar al principio, el participar en actividades que se presten a que haya más conversación (como al salir a patinar, a un juego de bolos o a visitar parques zoológicos, museos o galerías de arte) puede ayudarles a conocerse mejor.
Para saber cómo piensa la otra persona, hazle preguntas francas como: ‘¿Qué haces en tu tiempo libre?’, ‘Si tuvieras suficiente dinero, ¿qué te gustaría hacer?’, ‘¿Si cree en Dios ?’. Estas preguntas permiten un sondeo que te ayudan a descubrir qué le es precioso a la otra persona.
A medida que se profundice la relación entre ustedes dos y consideren más seriamente el matrimonio, más necesario será que hablen con franqueza sobre asuntos importantes: qué cosas valoran sobre otras; dónde y cómo vivirán; asuntos financieros, incluso si ambos tendrán empleo ; si tendrán hijos o los evitarán; conceptos del papel que desempeñará cada uno en el matrimonio; y metas, tanto para el futuro inmediato como para el distante, y cómo piensan alcanzarlas. También es tiempo de revelar ciertos asuntos, quizás del pasado, que pudieran afectar el matrimonio. Estos pudieran ser deudas u otras obligaciones que tengan. También deben considerar francamente asuntos de la salud, como si han padecido de alguna enfermedad grave, y las consecuencias de esta.
No trates de evadir ni encubrir asuntos delicados por temor de poner en aprietos a la otra persona. Beth cometió ese error mientras era novia de John. Le dijo que creía en ahorrar para el futuro y no derrochar el dinero. John le dijo que opinaba igual. Beth no hizo más preguntas sobre el asunto, pues creía que ambos tenían el mismo punto de vista sobre los asuntos financieros. ¡Pero resultó que la idea de John de ahorrar para el futuro era ahorrar para comprarse un nuevo auto deportivo! Lamentablemente, después que se casaron quedó patente que no concordaban en cómo gastar el dinero.
Desacuerdos de ese tipo se pueden evitar. Louise, a quien mencionamos ya, dice lo siguiente al recordar su noviazgo: “Debí haber hecho muchas otras preguntas, como: ‘¿Qué hay si yo quedara embarazada y tú no quisieras un bebé? ¿Qué harías?’. O: ‘Si tuviéramos deudas y yo quisiera quedarme en casa para atender a nuestro hijo, ¿cómo te las arreglarías?’. Habría notado cuidadosamente cómo reaccionaba”. Conversaciones como esas pueden sacar a la superficie cualidades del corazón que deberían conocerse antes de contraer matrimonio.
¡Observa a la otra persona en acción!
“Una persona puede ser muy amable cuando está contigo a solas —explica Esther—. Pero cuando hay otra gente alrededor quizás se vea en una situación inesperada. Puede que uno de tus amigos diga algo que a esa persona no le agrade. Ahora puedes ver cómo actúa bajo presión. ¿Se pondrá a discutir? ¿Responderá con sarcasmo?” Esther llega a esta conclusión: “Fue muy provechoso que estuviéramos en la compañía de amigos y familiares de ambos mientras éramos novios”.
Aparte de la recreación, pasen tiempo trabajando juntos. También, hagan tareas que después llegarán a ser parte de la vida cotidiana matrimonial... comprar alimentos, preparar una comida, lavar los platos y limpiar la casa. Por hallarse juntos tú y la otra persona en circunstancias de la vida real —hasta en momentos en que ella muestre su peor aspecto— podrás ver lo que en verdad hay tras cualquier fachada agradable de la otra persona.

Toma tiempo hacer una evaluación de ese tipo. Por eso, evita un noviazgo apresurado. (Proverbios 21:5.) Generalmente el hombre y la mujer hacen todo esfuerzo posible, cada uno, para ganarse el amor del otro. Cuando se permite que pase tiempo suficiente, los hábitos y las tendencias desagradables se manifiestan de una manera u otra. A la pareja que no solo se da tiempo, sino que también saca el mayor provecho de este, probablemente se le hará más fácil ajustarse al matrimonio. Con los ojos abiertos, emprenderán la vida matrimonial confiando en que podrán resolver los desacuerdos que surjan. Un buen noviazgo los habrá preparado para un matrimonio que tendrá éxito y será feliz.