lunes, 16 de febrero de 2009

UN ENEMIGO INTIMO...


¿Qué es el cáncer? ¿Qué lo causa?

TAL vez merecidamente, en el transcurso de los años, la palabra “cáncer” ha asumido un aspecto sumamente negativo. Frases como “se está esparciendo como un cáncer mortal e insidioso” han impelido a muchas personas a cerrar los ojos a la palabra y a su verdadero significado.

Pero hoy, cuando se saca a relucir de manera objetiva, este asunto asume proporciones menos temibles. En vez de ser siempre “mortífero”, a menudo llega a ser “curable”. En vez de siempre “esparcirse”, a menudo se le pone fin mientras todavía está estacionario. Por consiguiente, ¿qué, realmente, es el cáncer? ¿Y qué lo causa?

Los británicos sir Richard Doll y Richard Peto, expertos en la materia, explican: “Los diversos tipos de cáncer en los humanos son enfermedades en que una de las muchas células que componen el cuerpo humano se altera de tal modo que se duplica inadecuadamente una y otra vez, y produce millones de células descendientes igualmente afectadas, algunas de las cuales pudieran esparcirse a otras partes del cuerpo y, con el tiempo, plagarlo”. (The Causes of Cancer.)

La pregunta importante ahora es: ¿Por qué? ¿Por qué se salen algunas células del molde normal y se reproducen anormalmente?

¿Puede contribuir a ello el estilo de vida que usted lleve?

En la etapa en que se halla actualmente la investigación científica sobre el cáncer, a los médicos les falta mucho por hallar la solución final a la plaga del cáncer. El hecho de que la cantidad de casos de cáncer ha aumentado lo confirman el Dr. John C. Bailar III y la Dra. Elaine M. Smith, quienes recientemente declararon lo siguiente en The New England Journal of Medicine: “Entre 1973 y 1981 el índice bruto para todos los casos combinados de neoplasmas [cáncer] aumentó un 13%. [...] No hay razón para pensar que, en conjunto, el cáncer se esté haciendo menos común”.

En gran parte, los expertos en cáncer están atrapados entre la necesidad de hallar un tratamiento adecuado para los tumores malignos y la necesidad de fomentar la prevención hallando las verdaderas causas. La búsqueda de las causas conduce a un laberinto de diferentes teorías... ¿causan cáncer los virus, los genes, las reacciones del sistema inmunológico, las sustancias químicas, el ambiente, sustancias tóxicas en el cuerpo, combinaciones de estos factores o alguna otra cosa? ¿Y mediante qué proceso se hace maligna una célula y entonces se desplaza?

Un experto en cáncer, el profesor Stephan Tanneberger, declaró: “Ya es un hecho establecido que este es un proceso que abarca varias etapas por el cual una célula normal con cierta composición genética se transforma en una célula tumorosa bajo la influencia de varios factores. Sabemos que los virus, la radiación y las sustancias químicas constituyen tales factores, pero es prudente decir que solo la interacción de varios de estos factores en un proceso de varias etapas produce la célula cancerosa”. (Prisma.)

¿Qué significado tiene esto para nosotros en la vida cotidiana? Según el Dr. Charles A. LeMaistre, presidente de la Sociedad Americana contra el Cáncer, nuestros hábitos en la vida cotidiana se relacionan con las causas del cáncer. Declaró: “Actualmente la mayor parte de los científicos creen que nuestros hábitos cotidianos... lo que comemos y bebemos, si fumamos y cuán a menudo nos exponemos al sol determina en gran medida el riesgo que corremos de desarrollar muchos tipos de cáncer”. (La revista Ebony.)

Este punto de vista lo confirma la investigación que realizaron Doll y Peto, expertos de la Universidad de Oxford. Ellos declaran: “El observar las manías del comportamiento humano pudiera sugerir ideas que tal vez nunca se le ocurrirían a un investigador de laboratorio. Históricamente, ellas proveyeron el punto de partida para gran parte de todos los estudios sobre el cáncer cuando señalaron los riesgos que se asocian con la exposición a la combustión de productos del carbón, a los rayos solares, a los rayos X, al asbesto y a muchos otros agentes químicos. Llamaron la atención a los riesgos que se asocian con el mascar diversas mezclas de areca, tabaco y cal, y con el fumar tabaco”.

Debido a que los estilos de vida y los ambientes difieren de un país a otro, esto significa que en algunos países existe la tendencia a haber más casos de ciertos tipos de cáncer y menos de otros. Por ejemplo, en Inglaterra, donde por décadas ha sido común el uso del tabaco, el más común es el cáncer pulmonar. Nigeria, donde todavía no es tan común el uso del tabaco, tiene actualmente una tasa mucho más baja de ese tipo de cáncer. El estado de Connecticut, E.U.A., es el lugar donde más casos hay de cáncer de colon y de vejiga, mientras que Nigeria tiene los niveles más bajos.

Otro ejemplo de cómo el estilo de vida puede contribuir al cáncer es el sarcoma de Kaposi, una forma rara de cáncer. Los homosexuales han sido víctimas de este tipo de cáncer en los últimos años como consecuencia del SIDA, que debilita el sistema inmunológico del paciente y lo deja expuesto a contraer infecciones y dicho sarcoma.

El Dr. Kenneth R. Pelletier, de la Escuela de Medicina de la Universidad de California, señala otro posible factor que causa cáncer: “Numerosos estudios experimentales con animales y humanos han demostrado que la tensión, la depresión sicológica y otros factores sicosociales comprometen la capacidad del organismo para evitar el inicio de una enfermedad como el cáncer, o para limitar su propagación”. (Holistic Medicine.)

Otros médicos también sostienen el punto de vista de que la tensión excesiva puede afectar el sistema inmunológico y dejar expuesta a la persona al cáncer y a otras enfermedades. Pero examinemos más de cerca algunas de las causas más obvias de cáncer.

El tabaco... enemigo mortal

Por décadas se ha dicho que el tabaco está relacionado con el cáncer. Por lo tanto, no causa gran sorpresa leer el siguiente comunicado de prensa: “La Organización Mundial de la Salud, al citar de un informe que indica que se puede atribuir al uso del tabaco casi un millón de muertes todos los años, ha declarado que condena con vigor el fumar y el uso del tabaco”. Este artículo, que se publicó en The New York Times, siguió diciendo que “el fumar es responsable del 90% de todos los casos de cáncer pulmonar, el 75% de todos los casos de bronquitis crónica y enfisema, y el 25% de los casos de isquemia cardíaca, así como de otros tipos de cáncer, complicaciones durante el embarazo y enfermedades respiratorias”.

El tabaco desempeña un papel tan importante en el cáncer que el Dr. Byron J. Bailey, de la Sucursal de Medicina de la Universidad de Texas, cree que se debería llamar tabaquismo a la adicción al tabaco y a la consecuencia de este, el cáncer. Él escribió para la revista JAMA (Journal of the American Medical Association): “Tenemos que darnos cuenta de que el tabaquismo es el tipo de toxicomanía más mortífera en los Estados Unidos [¡en el mundo!] hoy día, y causa más muertes y cuesta más que la adicción a la cocaína y a la heroína, el síndrome de inmunodeficiencia adquirida, los accidentes automovilísticos, los asesinatos y los ataques terroristas, combinados”.

Pero ¿qué hay del uso de lo que se conoce como “tabaco sin humo”, el rapé y el tabaco de mascar, que ahora son populares entre millones de personas alrededor del mundo? The New England Journal of Medicine informa que “en la India, partes de Asia central y el sureste de Asia el cáncer oral es muchísimo más frecuente que en los Estados Unidos. De hecho, es el tipo de cáncer más común de esa zona”. El informe sigue diciendo: “Se ha probado que el tabaco sin humo que se usa oralmente, solo o junto con ingredientes como nuez de areca, hojas de betel y cal, aumenta en gran medida el riesgo de desarrollar cáncer de la boca”.

El tabaco y el alcohol... ¿hay algún vínculo?

¿Qué hay en cuanto a combinar el fumar y el beber? Los doctores Doll y Peto afirman que el alcohol y “el fumar ‘actúan recíprocamente’, de modo que cada agente intensifica los efectos del otro. Desde hace 60 años se ha sospechado que el alcohol tiene que ver con el desarrollo de cáncer, puesto que se ha comprobado que las probabilidades de desarrollar cáncer de la boca, la faringe, la laringe y el esófago son mayores de lo común entre los hombres que tienen empleos que fomentan el consumo de grandes cantidades de bebidas alcohólicas”.

Esta conclusión la confirma el profesor alemán Tanneberger, experto en cáncer, que dijo: “El fumar y consumir en exceso bebidas alcohólicas son factores de riesgo de primera categoría. [...] No se puede eludir el hecho de que existe una relación causal entre el estilo de vida de la persona y el desarrollo del cáncer”.

Asesinos “inocentes”

Todos los años millones de personas se exponen a un asesino fortuito que parece muy agradable e inocente... los rayos solares. Sin embargo, el tomar baños de sol en exceso, especialmente si resulta en graves quemaduras de sol en la adolescencia, puede producir melanoma, cáncer de pigmentación oscura de la piel. Una fuente médica explica: “Las condiciones que llevan al máximo el riesgo pudieran ser las que requieran que se exponga repentinamente a la luz solar la piel que no esté bronceada”. (The Causes of Cancer.)

Esta causa no debería considerarse de poca importancia, puesto que este año se espera que tan solo en los Estados Unidos surjan 23.000 nuevos casos de este tipo de cáncer y que ocurran 5.600 muertes. Las personas que son afectadas con mayor facilidad son las que tienen la piel clara, ojos azules, pelo rubio o rojo y pecas.

El exponerse excesivamente a los rayos X en exámenes médicos podría ser otra causa “inocente” de cáncer. Por ejemplo, el “ritmo de aumento en la tasa [...] es mayor para el cáncer de la tiroides que para cualquier otro tipo de tumor, y ello pudiera explicarse en parte por la epidemia de diversos tipos de cáncer no mortales de la tiroides como resultado de las radiografías”. (The Causes of Cancer.)

Hasta la comida que consumimos podría resultar ser otra causa insospechada de cáncer. “Hay estudios que sugieren que ciertas clases de alimentos y algunas sustancias nutritivas que contienen esos alimentos pudieran asociarse con el desarrollo de cáncer. Los hallazgos sugieren que una dieta saturada en grasa es un factor de riesgo para desarrollar cáncer. [...]

”Los científicos han hallado cierta relación entre la falta de ciertas vitaminas —A y C— y el cáncer. Por ejemplo, a las dietas bajas en vitamina A las han vinculado con el cáncer de la próstata, del cuello del útero, de la piel, de vejiga y del colon.” (Ministerio de Salud y Servicios Humanos de E.U.A.)

Un ejemplo curioso es la aflatoxina, “producto del hongo Aspergillus flavus que comúnmente contamina los cacahuetes (maní) y otros alimentos básicos ricos en carbohidratos que son almacenados en climas calientes y húmedos”. De acuerdo con los doctores Doll y Peto, este “es un factor principal en la producción de cáncer del hígado en ciertos países tropicales”.

Después de la causa y el efecto... ¿entonces qué?

En realidad hay por lo menos 200 tipos de cáncer cuyas muchas causas son diferentes o se relacionan entre sí. En algunos casos, aún no se conocen las causas con certeza. Se han señalado como posibles causas las sustancias químicas que se usan en los alimentos, así como los contaminantes industriales. Por alguna razón, el tardarse en tener el primer hijo, aplazando así la lactancia natural, también guarda cierta relación con los casos de cáncer de mama. Para más información sobre las causas de cáncer, véase el recuadro de la página 6.

Si los científicos han establecido que muchos tipos de cáncer se deben al comportamiento humano y a factores ambientales, vamos en camino a hallar soluciones importantes para el problema del cáncer... la prevención y la cura. Estos aspectos se consideran en el siguiente artículo.

Definiciones de terminología del cáncer

Tumor: Masa de tejido anormal; cualquier hinchazón morbosa; llamado también neoplasma o formación de tejido nuevo. Puede ser benigno o maligno.

Benigno: Células que no invaden a otro tejido o que no se infiltran en este. Sin embargo, un tumor benigno puede causar presión peligrosa.

Maligno: Células que invaden los tejidos circundantes y que se infiltran en estos, y que, a menos que sean detenidas, con el tiempo plagan al paciente.

Cáncer: Tumor maligno. Los diferentes tipos están alistados bajo dos grupos principales: sarcomas y carcinomas.

Sarcomas: Tipos de cáncer de los tejidos estructurales y conectivos que incluyen los huesos, los cartílagos, la grasa y los músculos.

Carcinomas: Tipos de cáncer que afectan los tejidos que cubren o revisten órganos del cuerpo como la piel, los intestinos, los pulmones y los pechos.

Cancerígeno: Sustancia que causa cáncer.

Metástasis: Transmisión de una enfermedad de su foco original a otras partes del cuerpo.

Linfa: Líquido claro que circula en el cuerpo. Contiene glóbulos blancos, anticuerpos, impurezas y nutrimentos.

Glándulas linfáticas (o ganglios): Normalmente filtran las impurezas del cuerpo. El sistema linfático es vital para defender al cuerpo de las infecciones.

(Basado en Cancer and Vitamin C, de los doctores Ewan Cameron y Linus Pauling; The Facts About Cancer del Dr. Charles F. McKhann.)

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