martes, 3 de marzo de 2009

EL LLANTO DE UN NIÑO....



Golpean a niños pequeños... ¿por qué?
"ES COMO si uno estuviera leyendo una cartilla de instrucciones para torturadores de campos de concentración o expertos en la práctica de la degradación humana." ¿A qué se refería el periodista que escribió estas palabras?
Al maltrato de niños. Informes recientes declaran que ya ha alcanzado proporciones "epidémicas" en los Estados Unidos y en otras partes del mundo.
¿Cuán seria es esta epidemia? "EL MALTRATO DE NIÑOS... ‘ENFERMEDAD’ QUE DIARIAMENTE MATA A DOS NIÑOS" declaraba un titular en el American Medical News del 21 de abril de 1975. Un mes más tarde The Journal of Legal Medicine informó: "La causa más común de la muerte infantil hoy pudiera ser el maltrato de los niños. Según un comentador, la ocurrencia de muertes debido al maltrato, o golpeo de los niños, es mayor que el total de las muertes que se deben a accidentes y a enfermedades infecciosas combinados."
Hacia fines de 1975, una información publicada por la Prensa Unida Internacional declaró: "Cada año más de un millón de niños estadounidenses sufren de maltrato físico o negligencia." Basado en información obtenida de Douglas Besharov, un funcionario del Departamento de Salud, Educación y Beneficencia, el artículo siguió diciendo: "Por las definiciones más reducidas, dijo él, 2.000 niños mueren cada año de circunstancias asociadas con el maltrato o la negligencia." Los datos indican que los niños que sufren de este maltrato por lo general tienen menos de cinco años de edad y que en muchos casos tienen menos de un año.
Espantosa crueldad a los niños
Los relatos de niños maltratados son desgarradores. Según un informe de la policía, un hombre del Bronx, Nueva York, sometió a cuatro niños pequeños a los siguientes episodios de horror:
● Les untó las rodillas con jarabe para panqueques y los hizo echarse de rodillas e ir rápidamente de arriba para abajo sobre un piso en que tenía esparcido arroz.
● Les quitó la ropa a los niños y los colocó en estantes dentro de un armario de metal de 2,1 metros de alto; entonces derramó cera caliente derretida sobre sus traseros y los encerró en el armario por una hora o más.
● Cuando debido a hacer ruido lo despertó el niño de siete años, el hombre metió al muchacho en el horno, cerró la puerta y lo prendió. El niño escapó a una horrenda muerte solo debido a que su madre corrió a la habitación y lo sacó.
En otro caso se halló a un bebé de dieciocho meses colgando de unas ramas al borde de un precipicio de 91 metros sobre el mar. Había sido abandonado. En su libro Children Are People Too, Virginia Coigney declara: "Los padres han amputado pequeñas manos, han quemado, mutilado, golpeado, hambreado, encadenado, aprisionado y asesinado a sus hijos." Además del maltrato físico, los infantes y los pequeñuelos a menudo experimentan maltrato verbal, emocional y sexual.
¿Qué clase de padres u otros adultos someterían a los niños a tales crueldades? ¿Son principalmente los mentalmente depravados, los económicamente empobrecidos o los de alguna otra categoría de personas desafortunadas?
"No hay un estereotipo"
De hecho el maltrato de los niños traspasa las barreras económicas, raciales y sociales. "No debería haber . . . estereotipo del padre que maltrata," señala Virginia Coigney. "Si el problema se estudia en Baltimore, más padres serán negros; si se estudia en Salt Lake City, serán blancos. Los factores raciales dependen de la composición del grupo que se estudia." La misma autora continúa y señala:
"El maltrato mismo de los niños rara vez se debe a que no les gusten los niños, mucho menos al odio. Los expertos, con pocas excepciones, están de acuerdo en que el padre golpeador ama al hijo que golpea. Si no a ese niño en particular, entonces a otros niños. Hay amplia evidencia de que el que maltrata a un niño quiere actuar de otro modo, y en la gran mayoría de casos él mismo llama sus actos a la atención de las autoridades apropiadas, evidentemente con la esperanza de proteger al niño de su enfermedad [la del padre]. Y ciertamente es una enfermedad. El maltrato de los niños se ha descrito como una enfermedad crónica con agudos y repetidos episodios traumáticos."
¿Qué causa esta "enfermedad"? ¿Cómo puede una persona impedir que se apodere de ella?
Cólera incontrolada... ¿por qué?
Se ha hecho mucha investigación para poner al descubierto las causas del maltrato de los niños. Hay un elemento que está presente en casi todo caso. ¿Qué es? Según una entrevista con el Dr. C. Henry Kempe, un experto sobre el maltrato de los niños, más del 90 por ciento de los padres que maltratan a los hijos lo hacen debido a cólera incontrolada. ¿Qué es lo que la provoca?
A menudo la cólera resulta cuando surgen circunstancias para las cuales uno o ambos padres no están preparados. Tristemente la nueva circunstancia a menudo es el primer bebé de la pareja. "Muchas jóvenes no tienen la menor idea de lo que significa cuidar de un niño," explica la Dra. Jane Gray, colaboradora del Dr. Kempe. "Nadie les dice acerca de cambiar pañales, combatir una fiebre, limpiar la comida derramada, levantarse de noche." Algunos padres que están encantados de atender a un pequeño infante indefenso sucumben a la desesperación y rabia cuando el chiquillo comienza a caminar de aquí para allá, a salirse de su camita o corral y a ‘meterse en todo.’ Otros se las arreglan bien con niños mayores, pero no pueden hacer frente a los infantes.
Un factor principal en el maltrato de los niños es la vida urbana. Las ciudades superpobladas con la contaminación del aire y del agua y llenas de ruido crean una tensión que muchos adultos no pueden soportar. Con demasiada frecuencia los indefensos niños llegan a ser las víctimas cuando esos adultos pierden el dominio de sí mismos.
Señalando a otro factor en el maltrato de los niños, un artículo en el News de Detroit recalcó: "Los expertos están preocupados de que el brusco aumento en casos de maltrato de niños sea una consecuencia secundaria del desempleo creciente en la zona metropolitana de Detroit." Los padres desempleados no solo sufren de un sentimiento de inutilidad, sino que se hallan en presencia de sus hijos por mayores períodos de cada día, en vez de solo la hora o dos que acostumbraban pasar con ellos al estar empleados. Los hombres rara vez están equipados para hacer frente a los chillidos, meneos y movimientos incesantes de los niños muy pequeños.
Sin embargo, las raíces del maltrato de los niños por lo general provienen de niveles más profundos, más personales. ¿Cómo es eso?
Los padres piensan que "no sirven"
Las personas ocupadas en eliminar el maltrato de los niños recomiendan con ahínco que los padres se miren a sí mismos. Estos padres a menudo abrigan esperanzas irreales respecto a sus hijos. ¿Por qué? Carole Bowdry, directora de un proyecto para niños maltratados en Dallas, Texas, señaló: "Muchos padres que acostumbran maltratar a sus hijos tienen poca estimación propia y se les ha hecho pensar que ‘no sirven,’ que no había modo de que pudieran realizar las esperanzas de sus propios padres. Como resultado, cuando llegaron a la madurez y tuvieron sus propios hijos, comenzaron a desempeñar el papel de que sí sirven por medio de decirles a sus hijos: ‘Ustedes no sirven, pero yo sí.’"
Afectados por la falta de amor, estos padres que sufrieron maltrato cuando niños a menudo esperan cosas imposibles de su prole. Comentando acerca de un estudio encabezado por el Dr. Kempe, el escritor Edward Edelson explica:
"Obviamente, cada caso es diferente. Pero el grupo del Dr. Kempe descubrió que un factor constante en casi todos los casos es que un niño maltratado llega a ser un padre que maltrata. Rechazados por sus propios padres, convencidos de su propia insuficiencia, tienen dificultades en establecer relaciones normales con otras personas y esperan mucho de sus propios hijos. Esas esperanzas nunca se realizan, porque ningún niño normal pudiera ser la criatura perfecta que quieren estos padres. Y así es que el niño es golpeado, para iniciar el ciclo de nuevo."
Fueron similares los resultados de un estudio hecho por la Sociedad de Massachusetts para la Prevención de la Crueldad a los Niños. Este grupo investigó casos de maltrato de niños en 115 familias con 180 niños. Los resultados mostraron que en nueve de cada diez casos los que maltrataban a los niños tenían "graves problemas sociales." En su mayoría son solitarios, con poca o ninguna asociación de grupo. Muchos de esos padres buscan satisfacer casi todas sus necesidades de compañía y afecto por medio de un niño (o niños). Consideran a los jóvenes como "adultos en miniatura" y requieren de ellos que desplieguen afecto, motivación y gobierno de sí mismo característicos de los adultos. Por supuesto, ningún infante o pequeñuelo puede cumplir esas esperanzas. Sin embargo, el que dejen de hacerlo se considera como una voluntaria desobediencia y se les castiga en conformidad.
Efectos de la "nueva moralidad"
Las actitudes para con la moral sexual han cambiado radicalmente en años recientes. Hoy es popular que los hombres y las mujeres intercambien sus parejas sexuales según su capricho. Sea cual fuere la opinión de usted sobre esto, ¿se había dado cuenta de que esto ha contribuido al aumento del maltrato de los niños? ¿De qué modo?
La Dra. Peggy Ferry, una neuróloga de niños en la Escuela Médica de la Universidad de Oregón, observa: "El nuevo amigo frecuentemente se enfurece ante el pequeño niño irritable. El niño le puede recordar el anterior amante de la madre, o quizás estorbe los planes de recreación de la pareja." Fue un "amigo" semejante el que concibió las torturas mencionadas al comienzo de este artículo.
Ciertamente son trágicos los informes que siguen aumentando de niños indefensos maltratados, torturados y asesinados. Hemos considerado algunas de las causas principales del maltrato de los niños. ¿Cómo pueden los adultos luchar a brazo partido con las causas y vencer la inclinación
de maltratar a niños pequeños?

BUSCAS UN EMPLEO?




¿QUIÉNES consiguen siempre los mejores trabajos? ¿Los aspirantes más capacitados? “No —asegura un asesor laboral llamado Brian—. El empleo suele concederse a quien lo sabe buscar mejor.” Por lo tanto, ¿qué pasos debe dar para tener éxito en su búsqueda? Veamos cinco sugerencias.

Organícese

Si ha perdido un buen empleo o lleva cierto tiempo desempleado, es fácil que se desanime. “Cuando me despidieron, tenía bastantes esperanzas de conseguir trabajo enseguida —dice Katharina, una modista alemana—. Pero fueron pasando lentamente los meses y, como no me salía nada, me deprimí. Hasta llegó un momento en que me costaba hablar del asunto con mis amigas.”

¿Cómo contrarrestar la desesperanza? “Necesita un horario para planificar el día”, sugiere el libro Consiga un trabajo en 30 días o incluso antes. Los autores recomiendan “establecer objetivos diarios y llevar un recuento de todo cuanto hace”. Además, señalan que “cada día tiene que empezar con la rutina de vestirse para trabajar”. ¿Por qué? “Estar bien vestido le aportará mayor confianza en sí mismo, incluso cuando hable por teléfono.”

Así es, su trabajo debe ser buscar trabajo, prescindiendo de cuánto tarde en conseguirlo. Katharina, mencionada anteriormente, siguió esta estrategia. Ella comenta: “Fui a la oficina de empleo para conseguir las direcciones y los números de teléfono de las empresas que buscaban personal. Contesté anuncios de periódico. Examiné detenidamente la guía telefónica e hice una lista de las compañías que pudieran disponer de puestos de trabajo que aún no hubieran anunciado, y me puse en contacto con ellas. Luego redacté un currículo y lo envié a esas empresas”. Finalmente, después de buscar de forma sistemática, Katharina encontró un trabajo adecuado.

Entre en el mercado laboral oculto

El pescador con la red más grande es el que tiene la mayor probabilidad de atrapar peces. Igualmente, si usted agranda su “red”, tendrá más probabilidades de encontrar empleo. Si se limita a responder a las ofertas de los periódicos o de Internet, quizás su red no abarque la mayoría de los puestos disponibles, pues un buen número de puestos de trabajo nunca se anuncian. ¿Cómo puede entrar en este mercado laboral oculto?

Además de responder a los anuncios, haga como Katharina y dedique cierto tiempo cada semana a ponerse en contacto con las empresas que, a su juicio, tal vez tengan puestos apropiados para usted. No espere a que pongan un anuncio. Si le dicen que no tienen trabajo, pregunte si saben de alguna compañía a la que pueda acudir y con quién específicamente debería hablar. Si le mencionan alguna, concierte una cita indicando el nombre de la persona que lo envió.

Tony, mencionado en el artículo anterior, encontró empleo de esta manera. “Empecé a visitar empresas aunque no hubieran puesto ningún anuncio —explica—. En una me dijeron que de momento no había ninguna plaza libre, pero que lo volviera a intentar al cabo de tres meses. Cuando regresé, me dieron trabajo.”

Una madre sola de Sudáfrica llamada Primrose hizo algo parecido. “Mientras estaba en un curso de primeros auxilios —dice—, me fijé en un edificio que estaban construyendo al otro lado de la calle. Según me dijeron, iba a ser una residencia de ancianos. Traté varias veces de conseguir una cita con el director de la institución, pero cuando por fin logré hablar con él, me informó que no había ninguna vacante. Con todo, pasaba de vez en cuando por el lugar para ofrecer mis servicios, aunque fuera como voluntaria. Con el tiempo, me hicieron un contrato temporal. Como trabajé diligentemente en todo lo que me mandaron, gané experiencia y me dieron un empleo permanente.”

También puede pedir a sus amigos, familiares y conocidos que lo ayuden a localizar los empleos que no se anuncian. Así fue como encontró trabajo Jacobus, especialista en seguridad de Sudáfrica. “Cuando mi empresa cerró —afirma—, les dije a mis amistades y familiares que estaba buscando trabajo. Cierto día, en la fila del supermercado, un amigo mío oyó a una mujer preguntarle a otra si sabía de alguien que buscara empleo. Mi amigo interrumpió la conversación y le habló de mí. Me dieron una cita y conseguí el trabajo.”

Sea flexible

Si quiere aumentar las posibilidades de encontrar empleo, sea flexible. Jaime, mencionado en el artículo anterior, afirma: “Es casi imposible encontrar el puesto perfecto. Hay que aprender a conformarse con los trabajos que hay, aunque no sean los ideales”.

Ser flexible implica, por ejemplo, superar el prejuicio hacia ciertos tipos de trabajo. Veamos el caso de Ericka, quien vive en México. Había estudiado secretariado ejecutivo, pero no encontraba el empleo que quería. “Tuve que aprender a aceptar otros trabajos —confiesa—. Durante un tiempo fui vendedora en una tienda; también trabajé de empleada doméstica y hasta vendí tacos en un puesto ambulante. Finalmente conseguí un empleo relacionado con mi formación profesional.”

Cuando Mary —mencionada en el artículo anterior— perdió su empleo de oficinista, también tuvo que adaptarse. Ella cuenta: “No me obstiné en encontrar el mismo tipo de trabajo que había tenido. Analizaba cada oferta laboral que aparecía, aunque muchos la consideraran de poca categoría. Así logré encontrar trabajo y mantener a mis dos hijos”.

Prepare un buen currículo

Los aspirantes a cargos directivos deben preparar un currículo profesional. Pero sin importar el puesto que busque, un buen currículo puede marcar la diferencia. “El currículo le dice al empleador mucho sobre usted: quién es, qué ha logrado y por qué la empresa lo necesita”, dice Nigel, asesor laboral de Australia.

¿Cómo se redacta un currículo? Indique su nombre y apellidos, dirección, número de teléfono y dirección de correo electrónico. Exponga su objetivo. Anote su formación académica destacando los aspectos que tengan que ver con el puesto al que aspira. Aporte información sobre su experiencia laboral. No se limite a mencionar el trabajo que desempeñó, indique algunos de los objetivos que alcanzó y su contribución a su antigua empresa. También resalte los aspectos de su anterior empleo que lo convierten en un buen candidato para el puesto que desea conseguir. Indique cuáles son sus cualidades y aficiones. En vista de que las necesidades de cada compañía son diferentes, tal vez tenga que entregar un currículo diferente en cada empresa.

¿Debería presentar un currículo si va a solicitar su primer empleo? Claro que sí. Puede que muchas de las cosas que ha hecho cuenten como experiencia laboral. Por ejemplo, ¿tiene usted alguna afición, como la carpintería, o tiene habilidad para reparar automóviles viejos? Anótelo. ¿Ha participado en alguna obra voluntaria? Escriba el tipo de labor que ha realizado y los resultados. (Véase el recuadro “Currículo modelo para quienes carecen de experiencia laboral”.)

Si no puede concertar una entrevista con la persona indicada, deje una tarjeta (preferiblemente de unos 10 por 15 centímetros [4 pulgadas por 6 pulgadas]), con su nombre, dirección, número de teléfono, dirección de correo electrónico y un breve resumen de sus habilidades y experiencia. En el dorso, si lo considera oportuno, podría colocar una fotografía suya. Distribuya esa tarjeta a todos los que pudieran ayudarle a encontrar empleo y pídales que se la entreguen a los conocidos que ofrezcan el tipo de trabajo que usted busca. Puede que gracias a ella alguien le conceda una entrevista y, quién sabe, quizá le ofrezca un contrato.

Cuando prepare un currículo, verá como siente que controla más la situación. Nigel, mencionado anteriormente, dice: “La redacción del currículo le ayudará a organizar las ideas y objetivos. Además, mejorará su confianza personal, pues estará preparado para responder a las preguntas que tal vez le hagan en la entrevista”. (Véase el recuadro de la pág. 7.)

Prepárese bien para la entrevista

¿Cómo puede prepararse para una entrevista? Una manera es recabando datos sobre la empresa en la que quiere trabajar. Cuanta más información tenga, mejor impresión dará. Esta investigación también le ayudará a determinar si la empresa de verdad tiene el tipo de trabajo que usted está buscando o si es la clase de empresa en la que desea trabajar.

A continuación piense en cómo irá vestido. Si se trata de trabajo físico, lleve ropa limpia, cuidada y apropiada para la ocasión. Su apariencia aseada le indicará al entrevistador que tiene amor propio y que seguramente se tomará en serio el trabajo que le asignen. Si se trata de un puesto en una oficina, póngase ropa modesta que se considere aceptable en el ámbito empresarial donde usted vive. Nigel aconseja: “Elija su ropa mucho antes de la entrevista. Así no tendrá que hacerlo a último momento, lo que aumentaría innecesariamente la tensión antes de la cita”.

Nigel recomienda llegar con un cuarto de hora de antelación. Claro, no es aconsejable llegar muy temprano, pero llegar tarde puede ser desastroso. Según los expertos, los primeros tres segundos de la entrevista son cruciales. Durante ese breve lapso, el entrevistador se forma una opinión de usted basándose principalmente en su apariencia y en su comportamiento. Llegar tarde daría una impresión sumamente negativa, y, como usted sabe, no existe una segunda oportunidad para cambiar una primera impresión.

Tenga en cuenta también que el entrevistador no es su enemigo. Al fin y al cabo, seguro que él también tuvo que solicitar su propio empleo, así que sabe cómo se siente usted. De hecho, puede que esté nervioso, pues quizá ha recibido poca o ninguna preparación para realizar una entrevista. Además, si quien le entrevista es el propio empresario, piense que tal vez tenga mucho que perder si elige a la persona equivocada.

Para empezar bien, sonríale y estréchele la mano con firmeza, si ese es el saludo acostumbrado. Durante la entrevista, concéntrese en lo que la empresa necesita de usted y en lo que usted puede aportar. Nigel menciona lo que no hay que hacer: “No se mueva mucho y siéntese derecho: una buena postura comunica confianza. No se muestre demasiado informal o muy hablador y, de más está decir, no use lenguaje vulgar. No haga comentarios negativos sobre sus anteriores compañeros y superiores, pues el entrevistador creerá que hará lo mismo si consigue el puesto”.

Según los entendidos, durante la entrevista es conveniente mantener contacto visual con el entrevistador, hacer gestos naturales al hablar y articular bien. Sea concreto y sincero al responder, y haga preguntas relevantes sobre la empresa y el puesto que desea ocupar. Al final de la entrevista, si todavía quiere el empleo, solicítelo, pues eso evidenciará su interés.

Si sigue todas estas sugerencias, puede que no tarde en encontrar empleo. Ahora bien, una vez que lo haya conseguido, ¿cómo puede aumentar sus probabilidades de conservarlo?