lunes, 27 de abril de 2009

SALUD VERSUS OBESIDAD



El problema del exceso de peso... ¿cuál es la solución?
¿SE PREOCUPA usted debido a que tiene exceso de peso? ¿Pierde peso solo para volver a aumentar?
Quizás lo estimule saber que el tener exceso de peso —por lo menos hasta cierto grado— tiene sus beneficios. Jean Mayer, prominente especialista en la ciencia de la nutrición, informa que "en los obesos las proporciones de muerte debido a tuberculosis, úlceras y suicidio en realidad son más bajas que el promedio."
Y según Hipócrates: "Están mejor los que tienen un poco de grasa alrededor del vientre." Uno de los más prominentes psiquíatras norteamericanos interesados en este problema, el Dr. Albert Stunkard, ha expresado una opinión similar. Pero observe, "un poco de grasa." Demasiadas personas tienen más que "un poco."
¿Cómo puede uno saber si está demasiado gordo? Un modo es mirándose en el espejo. Otro modo es comparando su peso con el peso medio para su altura, construcción física y sexo. Pero el mejor modo es tomar entre sus dedos un pliego de piel, tal vez de la parte posterior del antebrazo. Si tiene más de dos centímetros y medio de espesor, lo más probable es que uno sea demasiado gordo.
Desventajas de tener exceso de peso
Una de las desventajas de tener exceso de peso es que esto tiende a retardarlo a uno y por lo tanto lo hace menos activo. Además, los índices de seguro muestran que cuanto más grande es el exceso de peso, más corta es la duración máxima de la vida. De modo que este asunto merece seria consideración.
También está el asunto del romance, cortejo y casamiento. Es un hecho que la silueta esbelta se considera más atractiva en las sociedades modernas. Es por eso que el seguir una dieta o régimen alimenticio ha sido denominado "el deporte de interiores más popular de las norteamericanas." Ellas siguen una dieta para conseguir su hombre y después para retenerlo.
Gran interés en adelgazar
Literalmente se han escrito cientos de libros sobre el tema de seguir dietas y la reducción de peso. ¡Y cómo se venden! Las ventas de un libro llegaron a un millón en menos de un año. De otro se vendieron cinco millones en varios años, y un libro para contar las calorías ha alcanzado una tirada de diecisiete millones en los Estados Unidos. Anualmente aparecen unos treinta artículos en las revistas norteamericanas. De hecho, se dice que "la literatura acerca del exceso de peso, dietas y problemas relacionados es asombrosa no solo debido a su contenido en conflicto sino también debido a su enorme cantidad."
Sin embargo a pesar de todo este interés en la reducción de peso, del 25 a 45 por ciento de los norteamericanos tienen 20 por ciento o más de exceso de peso y están aumentando rápidamente. Este hecho ha causado que un prominente especialista en la ciencia de la nutrición se queje: "Lo cierto es que aún no sabemos cómo motivar al individuo." Parece que un aspecto real del problema es que más del 90 por ciento de los que han adelgazado por medio de alguna dieta rápida tarde o temprano vuelven a las filas de la sociedad de peso excesivo.
¿Qué causa el exceso de peso?
En cuanto a las causas del exceso de peso, verdaderamente hay un ‘desordenado arreglo de opiniones en conflicto.’ Hay muchos que insisten en que el problema es sencillamente de calorías, que cuanto más calorías come uno más pesa. Pero eso no siempre es cierto. Algunas personas permanecen delgadas a pesar de comer mucho, debido a que llevan una vida muy activa o tienen un trabajo físico duro. Como el Dr. W. A. Nolen, un famoso cirujano, señala: "Hay variaciones individuales en el metabolismo (metabolismo es el término que usamos para referirnos a la edificación y la destrucción de nuestros tejidos corporales, los cuales procesos continúan constantemente). Todos nosotros conocemos gente que nunca parece aumentar en peso, prescindiendo de lo mucho que coman."
Sin embargo, en conclusión, los más recientes hallazgos dan la impresión de resumir el problema con las palabras: ‘Las personas gordas no saben cuándo tienen hambre y cuándo están llenas.’ En algunos casos la causa puede ser el apestato, ubicado en el hipotálamo, el cual gobierna las sensaciones de hambre y saciedad.
Puesto que los eunucos y los animales castrados engordan, algunas personas creen que la falta de hormonas masculinas puede hacer que uno tienda a ser gordo.
La herencia definidamente es un factor. Así es que un equipo de investigadores en Londres halló que cuando ambos padres son de peso medio, menos del 10 por ciento de sus hijos tienen exceso de peso. Pero cuando ambos padres son obesos, hasta el 80 por ciento de sus hijos también tienen exceso de peso. El que esto no se debe solamente a hábitos de comer similares ha sido demostrado por medio de experimentos.
Los estudios médicos también sugieren que si una persona en la niñez desarrolla células de grasa en más cantidad y de mayor tamaño que lo normal, con el correr de los años tendrá la tendencia a ser obesa. Entonces, aunque siga todas las dietas, nunca se verá libre del problema. Así es que en algunas personas el exceso de peso se puede controlar, pero no curar.
También hay factores psicológicos. Uno puede comer más de lo que debería debido a presiones, frustraciones, desilusiones, aburrimiento, soledad o sencillamente por ociosidad. El comer es también una actividad agradable y las personas gordas sienten más inclinación hacia este placer. La investigación ha demostrado que los hábitos de comer de la gente de peso corriente por lo general son gobernados por factores internos, como el hambre y la necesidad. Pero los hábitos de comer de la gente gorda son gobernados con demasiada frecuencia por factores externos, como la vista, el olfato o el gusto de la comida.
Además, a medida que envejecemos, necesitamos menos alimento pero nuestro apetito sigue siendo igual. Por lo tanto aunque es común aumentar en peso a medida que uno envejece, por lo general esto no es saludable.
Un armario lleno de remedios
Muchos, ciertamente, son los remedios que uno puede escoger. Cientos de personas de peso extremadamente excesivo han sido ayudadas por medio de una cirugía... se les ha removido una gran sección del intestino delgado. De este modo se reduce la superficie de los intestinos del cual se absorbe la alimentación que va a la corriente sanguínea. La medida obviamente es drástica; no debe escogerse apresuradamente.
¿Qué hay acerca de usar drogas? Con drogas, sean las de la clase que disminuyen el apetito o de la clase que aceleran el metabolismo, uno siempre tiene que contar con los efectos secundarios. Bien se ha dicho: "Ningún modo fácil es seguro; ningún modo seguro es fácil."
Algunos han recomendado autohipnosis. A otros les ha sido útil unirse a los Comedores en Exceso Anónimos o a los Observadores del Peso. Pero en vista del riesgo asociado con el hipnotismo en cualquier forma, es muy imprudente recurrir a éste para solucionar el problema del exceso de peso. Y, en cuanto a los otros métodos, un cristiano dedicado bien se pudiera preguntar cómo lo afectaría espiritualmente esa asociación.—1 Cor. 15:33; 2 Cor. 6:14-18.
También hay las llamadas "dietas de moda." Entre las que se podrían mencionar está la dieta de tres días de ciruelas pasas, la dieta de toronja y huevos duros, y la dieta de solo leche y plátanos. Un verdadero problema con todas estas "dietas de moda" es que no son deseables de un modo permanente. La mayor parte de los regímenes para adelgazar "aceptables" son relativamente elevados en proteínas; la reducción de calorías se obtiene por medio de la reducción en grasas e hidratos de carbono. Aunque se les llama dietas elevadas en proteína, en realidad no hay aumento en el consumo de proteínas.
Otro tratamiento, muy sencillo así como económico, es el ayuno total. Respecto a esto, Current Therapy 1970, declara: "La abstención total de alimentos por 1 día de cada 3 a 10 días se ha empleado por años. Es muy real el beneficio que se puede derivar de un déficit de 2.500 a 4.000 calorías una o aun dos veces por semana. En personas normales salvo por la obesidad, los riesgos implicados son mínimos. Para ayunos de 7 a 10 días, el procedimiento más nuevo, se aconseja estar en observación bajo vigilancia clínica."
Buen sentido y gobierno de uno mismo
Por supuesto, la solución más sencilla (aunque no la más fácil) es evitar el exceso de peso. Prevenir es mejor que curar. Los padres deben interesarse en que sus hijos tengan un buen comienzo en cuanto a hábitos de comer saludables. Pero una vez que uno tiene exceso de peso es necesario enfrentarse al hecho de que habrá considerables privaciones y molestias antes que aparezcan las recompensas que harán parecer que todo valió la pena.
Como lo declara un libro de texto médico: "Un paciente que ha perdido peso con buen éxito debe estar preparado para una vida de vigilancia a fin de conservar su éxito. No obstante, los beneficios que se esperan de una pérdida de peso justifican los mayores esfuerzos tanto de parte del médico como del paciente para lograr y mantener el peso óptimo." Como lo dijo otra autoridad en la ciencia de la nutrición: "No creo que se puede ser saludable sin un poco de abnegación." Diciéndolo aun con más fuerza, otro especialista declara: "Hay que hacer frente a la importancia de la falta de carácter y poder de voluntad evidente en la incontrolable complacencia que se manifiesta en el problema de la obesidad."
Uno también tiene que tener presente que el controlar sus hábitos de comer solo es parte de los requisitos. También está el asunto de hacer ejercicios, para aumentar su actividad física. Dice un importante libro de texto médico: "En muchas personas obesas se reconoce una disminución de actividad más bien que un aumento en la ingestión de alimentos, particularmente en las mujeres obesas . . . Un programa de aumento gradual de ejercicio es una parte importante en el tratamiento de la obesidad." Tenga presente que una caminata diaria de tres a cinco kilómetros tiene un valor real.
Algunas sugerencias
Los siguientes son algunos de los modos prácticos con que importantes especialistas en la ciencia de la nutrición y otros médicos norteamericanos mantienen su peso bajo:
La cocinera de la familia coopera. Esto es tan importante como el gobierno de uno mismo si alguien en la familia quiere mantener su peso bajo.
Comen lentamente. Las personas de peso muy excesivo son comedores rápidos. Coma lentamente y disfrute más de menos comida.
A los alimentos que saben bien pero que realmente tienen poco valor nutritivo los mantienen a un mínimo en su dieta. Uno también se puede beneficiar por medio de reducir el consumo de las gaseosas, pasteles, pastas, galletitas y tortas.
Algunos de ellos evitan todas las bebidas alcohólicas. Si uno seriamente quiere controlar su peso, quizás pueda hacer lo mismo.
"La Sra. Stare [esposa de uno de los principales especialistas estadounidenses en la ciencia de la nutrición] nunca, pero nunca, prepara un alimento frito." Los alimentos asados u horneados también pueden ser deliciosos.
Evitan volverse a servir de algún alimento en las horas de las comidas. También reducen todas las grasas, son lácteas, de carne o vegetales. Una ayuda sencilla... diluya el aderezo de la ensalada con jugo de tomate.
Con respecto a los postres, el Dr. Jean Mayer dice: "Los evito como a la plaga."
Otra cosa de la cual muchos han aprendido a cuidarse es de los bocadillos, comer entre comidas. Si les son imprescindibles, entonces coma tallos de apio, trozos de zanahoria, rebanadas de encurtidos o pequeños trozos de fruta fresca.
Por supuesto, la actitud de uno hacia la comida es solo la mitad de la batalla. La otra es estar dispuesto a hacer ejercicios, subir escaleras en vez de tomar el ascensor, caminar hasta la tienda de la esquina en vez de tomar el auto.
Si uno tiene buenas razones para adelgazar, uno puede hacerlo. Pero es necesario tomar el asunto seriamente. Si uno tiene la tendencia a engordar, entonces según dice el Dr. Jean Mayer, "el precio que hay que pagar por la delgadez es vigilancia y disciplina eternas sobre la dieta y los ejercicios."

Una caloría es una unidad de energía suministrada por medio del alimento. Una cucharada de miel contiene 100 calorías. Un hombre maduro ocupado en una actividad corriente requiere 3.000 calorías diarias; una mujer de edad y circunstancias similares, alrededor de 2.200.

Estan de moda las drogas?



ES PROBABLE que en tu casa tengas drogas —calmantes, estimulantes— de alguna clase, porque hoy muchos de nosotros vivimos en una sociedad cuya obsesión son las drogas. Por ejemplo, en los Estados Unidos la cantidad de ventas en la industria de las drogas se ha hecho treinta veces mayor desde la II Guerra Mundial. El Dr. Mitchell S. Rosenthal dijo que en uno solo de los últimos años los médicos prescribieron suficientes drogas de las que alteran la disposición "como para mantener a cada hombre, mujer y niño de [los Estados Unidos] o ‘activado,’ o ‘lelo’ o ‘en un mundo ajeno’ por un mes completo."
2 La mayoría de las drogas se prescriben para adultos. Pero en algunos países los jóvenes están consumiendo una gran cantidad de ellas ‘para gozar.’ También están usando otras drogas que por lo general no se producen para uso medicinal, entre ellas la heroína, la LSD y la mariguana o marihuana. Algunos jóvenes quizás tiendan a razonar así: "Si los mayores toman píldoras, usan tabaco y se emborrachan, ¿por qué no debería yo gozar fumando mariguana o usando drogas?" ¿Qué piensas tú? ¿Piensas que las drogas son una llave a un disfrute más pleno de la vida?
LAS DROGAS A QUE RECURREN MUCHOS
3 Hay una amplia variedad de drogas que las personas usan por "la sensación" o placer. Probablemente ya hayas oído mucho acerca de ellas. Pero toma unos momentos y repasa lo que son.
4 Hay barbitúricos. Estos son calmantes, que los doctores a veces prescriben para inducir sueño. Hay más de dos docenas de tipos de éstos, y tan solo en los Estados Unidos se producen 476 toneladas métricas cada año. Gran parte de la cantidad que se produce se desvía a conductos ilegales.
5 También se usan muchos estimulantes. Las anfetaminas son los principales. Algunos médicos las prescriben para reprimir el apetito, reducir el cansancio o aliviar el abatimiento o depresión. Sin embargo, se calcula que la mitad de las anfetaminas que se elaboran legalmente pasan a conductos ilegales.
6 La droga LSD es la más potente de las docenas de drogas que producen alucinaciones. En los últimos años muchos laboratorios "clandestinos" han empezado a producirla. Esta droga produce efectos extraños en los que la usan. Particularmente se altera la visión. Aun meses después de haberse tomado la última dosis se pueden producir ilusiones y alucinaciones. En una mala experiencia de este tipo, lo que llaman algunos un "mal viaje," lo que la persona ve en visiones puede ser aterrorizador.
7 La mariguana, un producto del cáñamo índico, es una de las drogas de más extenso uso. ¿Has sabido de personas que la hayan fumado? Su efecto no es tan vigoroso como el de la LSD, aunque también produce distorsión de los sentidos. Para el que fuma mariguana, cinco minutos pudieran parecer una hora. Parece que el sonido y los colores se intensifican.
8 La heroína se prepara de la morfina, que viene de la amapola del opio. Esta droga es particularmente peligrosa. Las personas pueden quedar esclavizadas al vicio de ella después de habérsela inyectado solo unas cuantas veces, y experimentan terribles dolores de abstinencia a menos que consigan más. Cuando la gente se envicia con la heroína, ésta puede destruirles la voluntad y capacidad de aprender. Se esclavizan a un hábito que lentamente los destruye. Un congresista de Nueva York escribió: "La heroína ha destruido el funcionamiento de nuestro sistema escolar."
9 Por supuesto, hay otras drogas de las cuales muchas personas piensan que les ayudan a disfrutar más de la vida. La cocaína es una de éstas. La nicotina que hay en el tabaco es otra. ¿Deberías usar estas drogas? Como hemos visto en el capítulo anterior, la Biblia no condena el uso moderado de las bebidas alcohólicas, que pueden suministrar algún alivio de tensión a la persona y regocijarle el corazón. Entonces, ¿es apropiado o prudente usar cualquiera de estas muchas diferentes drogas en un esfuerzo por tener una vida que sea más satisfaciente?
¿HAY LUGAR PARA ELLAS?
10 Evidentemente las drogas tienen su lugar, y a veces un médico pudiera prescribirte una por algún problema de salud. Si estuvieras experimentando un dolor terriblemente intenso, un médico probablemente te pondría una inyección de morfina para suministrarte alivio. No hay duda de que los barbitúricos y las anfetaminas han ayudado a algunos pacientes que han tenido problemas médicos. Además, en algunos lugares la heroína se usa para aliviar el sufrimiento de pacientes que padecen de cáncer incurable.
11 Pero, por otra parte, las drogas están causando terrible daño a millones de personas. Según informes, en los Estados Unidos hay aproximadamente un millón de personas enviciadas con los barbitúricos, y más de 3.000 mueren cada año debido a dosis excesivas. El vicio de la heroína no solo resulta en muchas muertes al día por dosis excesivas, sino que ha convertido a decenas de miles de personas en peligrosos criminales. ¡Para costear sus caros hábitos, los enviciados hurtan más de 3.000.000 en propiedad en la ciudad de Nueva York, como término medio, cada día!
12 ¿Qué significa esto? ¿Deberían suprimirse las drogas? No necesariamente, puesto que muchas drogas pueden usarse con buen propósito. Pero el problema es el extenso mal uso o abuso de ellas. Millones de personas las usan en casos que no envuelven tratamiento por enfermedad, y en dosis grandes que nunca se han tenido presentes en el uso médico. Muchas veces el que usa las drogas sencillamente desea tener una sensación de ensueño, o quizás entrar en alguna clase de trance o estupor. ¿Hay razón válida para tal uso?
CÓMO AFECTAN EL CUERPO
13 Probablemente estás al tanto de que muchas drogas se pueden obtener solo por prescripción médica, y que algunas hasta son ilegales en muchos países. Pregúntate: ¿Por qué? Es para la protección de todos nosotros. Sí, las drogas pueden ser peligrosas, hasta mortíferas. En realidad son una espada de dos filos, que puede, en algunos casos, sanar, pero, en otros, causar daño o hasta matar. Drugs (Las drogas), un libro en cuya autoría colaboró un profesor de farmacología, explica:
14 "Todas las drogas son venenos, y todos los venenos son drogas. . . . La palabra griega pharmakon, que hallamos como raíz de nuestras palabras ‘farmacia’ y ‘farmacología,’ originalmente significaba tanto una bebida que sanaba como una bebida mortífera."
15 Por eso, hasta en casos de enfermedad, el tomar una droga es un riesgo con sus posibilidades buenas o malas. Pero porque la vida le es valiosa a uno, uno quizás acepte el riesgo y tome una droga para aliviar el dolor o para mejorar una mala condición de salud. Pero ¿sería correcto que te tragaras o inyectaras una droga, o la fumaras o aspiraras, para que te "transportara," para que te hiciera olvidar la realidad y te llevara a algún mundo de ensueños? ¿Es este uso de tu cuerpo maravilloso y dado por Dios algo que esté en armonía con lo que nuestro Creador se proponía?
16 Piensa en esto. Si pudieras dar a alguien un regalo exquisito, como, digamos, un automóvil enteramente nuevo, ¿qué te parecería el que esa persona deliberadamente le diera mal uso al automóvil? ¿Digamos que tratara de manejarlo sin jamás ponerle aceite o sin cambiarle el aceite, y lo usara para entregas de estiércol? Probablemente te encolerizarías o disgustarías con esa persona por usar tan estúpidamente tu regalo, ¿verdad? ¿Cómo crees, pues, que Jehová Dios se siente si usamos mal nuestro maravilloso cuerpo, e innecesariamente lo llenamos de algún veneno en la búsqueda de "sensación"? Su Palabra nos lo deja saber al darnos este estímulo: "Limpiémonos de toda contaminación de la carne y del espíritu, perfeccionando la santidad en el temor de Dios." (2 Corintios 7:1) Por eso, ¿podemos estar viviendo en armonía con la voluntad de Dios si, en una búsqueda de "sensación" introducimos en nuestro cuerpo una droga que lo vicia y profana?
17 Considera también este punto. Ya hemos tratado de lo que el Creador ha aconsejado en cuanto a la borrachera. Él ha mostrado claramente en su Palabra que la persona que pierde el dominio de sí misma por beber demasiado se degrada, y con frecuencia se hace inmunda y tonta, una fuente de perturbación a las personas que la rodean. No hay duda alguna de lo correcto de que nuestro Hacedor condene la borrachera. Por eso, ¿sería diferente el punto de vista de Dios si una persona perdiera el dominio de sí misma por el uso de heroína, mariguana o alguna otra droga? Aunque la reacción por el uso de drogas no fuera exactamente igual a la que resulta del uso del alcohol, uno puede perder el dominio de sí mismo hasta el mismo grado que los que se emborrachan con alcohol, o aun más. Por eso, en vista del sabio y razonable consejo que se halla en la Biblia, ¿no podemos ver lo valioso de no recurrir a las drogas para tener sensaciones embriagadoras?
¿QUÉ HAY DE USAR TABACO?
18 Quizás preguntes: "Entonces, ¿qué hay de usar tabaco, que contiene la dañina droga conocida como nicotina? Decenas de millones de adultos fuman, como dicen, ‘por placer.’ ¿Es correcto esto?" No, no lo es, como lo manifiesta la advertencia que aparece en las cajetillas de cigarrillos que se venden en los Estados Unidos: EL FUMAR ES PELIGROSO A SU SALUD. Esto es un hecho real prescindiendo del país en que vivas. Entonces, ¿a qué se debe que tantos adultos deliberadamente pongan mal ejemplo para los jóvenes y, al mismo tiempo, arruinen su propia salud por medio de fumar? Principalmente se debe a que están enviciados. Un informe de Science World explica:
19 "La droga . . . que causa el enviciamiento es la nicotina. . . . Cuando no tiene nicotina, el cuerpo ‘siente hambre’ de ella. Tanto, que a veces el cuerpo ‘enferma’ cuando no la consigue. Comienzan los síntomas de la abstinencia... una sensación como de enfermedad. . . . Algunos de estos síntomas son modorra, dolores de cabeza, perturbaciones estomacales, sudor y latidos irregulares del corazón."
20 Está claro que el fumar es un abuso del cuerpo de uno; es una de las ‘contaminaciones de la carne’ de las cuales los cristianos deben limpiarse porque nuestro Creador nos insta a ello. Por eso, quizás pienses que los adultos que fuman no se encuentran en buena posición para criticar a los jóvenes que están abusando de las drogas. Y eso es verdad. Si los padres continúan abusando de sí mismos por medio de inhalar nicotina, ¿cómo pueden esperar que sus hijos tomen en serio lo que ellos dicen acerca de la importancia de evitar las drogas? Sin embargo, prescindiendo de lo que otros hagan o digan, cada uno de nosotros individualmente tiene que rendir cuentas a Dios por sus acciones. Y la Palabra de Dios, la Biblia, dice otra cosa que hace que el fumar sea incorrecto para el cristiano.
21 La Biblia da este mandato: "Tienes que amar a tu prójimo como a ti mismo." (Mateo 22:39) Pero ¿cómo puede uno fumar en la presencia de otros y todavía amar a su prójimo? Preguntamos esto en vista de lo que explica el Medical Tribune: "El fumar cigarrillos no es dañino solo para la salud del que fuma... puede perjudicar también al que inocentemente está al lado de éste." Una prominente publicación médica también hizo notar lo siguiente: "Donde la circulación del aire es típicamente mala, el fumador somete a significativo peligro la salud del que no fuma." Puesto que el fumar también causa daño a los que están en presencia del fumador, ¿no está claro que uno no puede fumar y verdaderamente amar a su prójimo?
¿ES DIFERENTE LA MARIGUANA?
22 Hay jóvenes que tienden a comparar el fumar mariguana con beber bebidas alcohólicas. Puede ser que vean a sus padres u otros adultos "alegrándose la vida" con las bebidas alcohólicas, y concluyan que el fumar mariguana para producir efectos similares no es diferente. ¿Es ésa la realidad?
23 Recuerda que, aunque la Biblia aprueba el uso moderado de las bebidas alcohólicas, condena el beber con exceso, diciendo que los "borrachos . . . [no] heredarán el reino de Dios." (1 Corintios 6:9, 10) Sin embargo, muchos jóvenes quizás digan que usan la mariguana moderadamente, y nunca hasta tal grado que produzca en ellos un efecto como el de la borrachera. Sin embargo la mariguana se diferencia del alcohol. Tu cuerpo puede convertir el alcohol en "combustible" que puedes "quemar" en tus tejidos. Es un alimento. Pero tu cuerpo no puede usar la mariguana. Además, el alcohol no se retiene por largos espacios de tiempo en el cuerpo ni en las células cerebrales. En unas horas desaparece del cuerpo. Sin embargo, la sustancia tóxica de la mariguana no sale rápidamente del cuerpo, y produce efectos dañinos en él. Seis médicos del Colegio de Médicos y Cirujanos de la Universidad de Columbia, en una carta al director del Times de Nueva York, explicaron:
"La mariguana contiene sustancias tóxicas . . . que solamente se disuelven en las grasas y se almacenan en los tejidos del cuerpo, incluso el cerebro, por semanas y meses, como el DDT. Es enorme la cantidad de estas sustancias que pueden almacenar los tejidos... lo cual explica los lentos efectos dañinos que pueden tener en los fumadores habituales. Nadie que use estas sustancias más de una vez por semana puede estar libre de la droga."
24 Por eso el Dr. Robert Heath, de la Universidad de Tulane, llamó "ridícula" la comparación que se hace entre el alcohol y la mariguana. Él declara que el alcohol tiene "un efecto temporáneo. La mariguana es compleja y tiene un efecto que persiste." Es patente que hasta el uso moderado de la mariguana con regularidad puede tener malos efectos, como lo hace notar el Free Press de Detroit: "Investigadores médicos están informando nuevos descubrimientos que indican que la mariguana —y su hermano mayor [el hachis]— ciertamente representan un peligro a la salud física y mental cuando se usan con regularidad, aunque sea una o dos veces por semana."
25 En verdad podemos estar agradecidos por los principios guiadores que nos ha dado nuestro Creador. Él nos ama, y por esa razón nos insta a evitar lo que contamina nuestro cuerpo y que de esa manera nos causa daño, y que no contribuye a nuestra felicidad y bienestar duradero. Ciertas drogas pudieran beneficiar a una persona enferma, pero solo pueden causar daño a los que recurren a ellas en busca de placer. No son la llave a lo que sí es vivir.