jueves, 29 de mayo de 2008

Dialogando con Piglia


En la tesis de Piglia se plantea la idea de que en cada relato se desenvuelven simultáneamente dos historias. “El cuento se construye para hacer aparecer artificialmente algo que estaba oculto” [1], algo curioso que me sucedió al leer el cuento que hice en el taller, es notar a través de la lectura del mismo como la historia se desdoblaba, por un lado era la nena hablando y contando lo que le iba pasando y lo que sentía en los momentos más críticos de la perdida y por el otro se iba construyendo en mi mente la situación de la madre buscándola desesperadamente. Toda historia sea friccionaría o real tiene muchas aristas que se entrecruzan, historias paralelas que se esconden detrás, pero que reaparecen con palabras, referencias o algo que se saca a la luz.
En “Un día perfecto para el pez banana” se marca muy bien en el comienzo la aparición de dos historias, la de la chica y la de aquel hombre del que habla la madre constantemente, sin nombrarlo ni decir lo que pasa con el, se cita y se mete en el relato, que más tarde toma forma haciéndose protagonista de la misma. “…el cuento moderno cuenta dos historias como si fueran una sola… La historia secreta se construye con lo no dicho, con el sobreentendido y la alusión”
[2]. Aunque creo que este género es diferente al de crónica, hay algo que los une y es esto de las diversas historia que se tejen en ellos, tuve la oportunidad de escuchar y leer diversas obras de compañeros y en la mayoría encontré mas de dos historias paralelas, algunas explicitas y otras aunque escondidas mostraban por debajo su existencia. La pregunta que quedaría por responder sería, ¿habrá solo dos historias? O simplemente las otras se toman como secundarias.
[1] PIGLIA, Ricardo, “Tesis sobre el cuento” y “Nuevas tesis sobre el cuento”, en formas breves. Temas, Buenos Aires, 1990
[2] OP. Cit. Pág. 2