TODOS ESTAMOS ARRIBA

Un colectivo, mucha gente y en el, algunos dialogando entre sí, sobre la vida, los problemas, el estudio, trabajo, alegrías o tristezas, las decepciones o los logros, quien sabe que, solo ellos saben.
Los que están solos y miran a través del cristal, tal vez pensando en lo que ven, en sus angustias, en la diversión, en el fin de semana, en el tiempo, en una pelea o una reconciliación, en como verse mejor o como quieren que los vean.
Aquellos prendidos a sus auriculares escuchando quizá un partido, el noticiero, ¿música? ¿Cual?, rock, salsa, pop, folklore, chamamé, cumbia, clásico o simplemente nada, silencio y desconexión.
Los que mandan mensajes de texto desde sus telefonitos modernos y no tanto, a novios, padres, amigos, compañeros de trabajo o estudios, profesores hijos, tíos, abuelos o a alguna promoción, ¡va!, que se yo de eso.
Algunos dormidos en sus asientos soñando con algún lugar, con estar en otra parte, con una casa cómoda, con un compañero al lado, con la tranquilidad del hogar, con vacaciones, el aumento de sueldo, una cita, un reencuentro.

Los chicos de la escuela , los que te atropellan para subir , el que te da el asiento, el que grita por la ventana, el que se porta bien y pasa desapercibido.

El que sale a pasear, va a una fiesta , a una cita, a buscar trabajo, al cine, al mercado, el que no le gusta caminar y por cinco cuadras paga un boleto.
Otro que esta acá arriba, el conductor, que mira, piensa , atiende, toca bocina , frena, habla , discute, saluda, se para y sigue. Cuenta las horas, los minutos, los segundos para dar la última vuelta, llegar, descansar, comer, ver a los suyos si los tiene y si no hacer todo solo. A veces mirar tele o escuchar música, rara vez leer algo, y así después de un profundo sueño todo vuelve a empezar. Correr, salir, hablar, saludar, gritar, tocar bocina, frenar, pensar, mirar, cantar y así transcurre el día de todos los que están en este colectivo.