martes, 3 de marzo de 2009

BUSCAS UN EMPLEO?




¿QUIÉNES consiguen siempre los mejores trabajos? ¿Los aspirantes más capacitados? “No —asegura un asesor laboral llamado Brian—. El empleo suele concederse a quien lo sabe buscar mejor.” Por lo tanto, ¿qué pasos debe dar para tener éxito en su búsqueda? Veamos cinco sugerencias.

Organícese

Si ha perdido un buen empleo o lleva cierto tiempo desempleado, es fácil que se desanime. “Cuando me despidieron, tenía bastantes esperanzas de conseguir trabajo enseguida —dice Katharina, una modista alemana—. Pero fueron pasando lentamente los meses y, como no me salía nada, me deprimí. Hasta llegó un momento en que me costaba hablar del asunto con mis amigas.”

¿Cómo contrarrestar la desesperanza? “Necesita un horario para planificar el día”, sugiere el libro Consiga un trabajo en 30 días o incluso antes. Los autores recomiendan “establecer objetivos diarios y llevar un recuento de todo cuanto hace”. Además, señalan que “cada día tiene que empezar con la rutina de vestirse para trabajar”. ¿Por qué? “Estar bien vestido le aportará mayor confianza en sí mismo, incluso cuando hable por teléfono.”

Así es, su trabajo debe ser buscar trabajo, prescindiendo de cuánto tarde en conseguirlo. Katharina, mencionada anteriormente, siguió esta estrategia. Ella comenta: “Fui a la oficina de empleo para conseguir las direcciones y los números de teléfono de las empresas que buscaban personal. Contesté anuncios de periódico. Examiné detenidamente la guía telefónica e hice una lista de las compañías que pudieran disponer de puestos de trabajo que aún no hubieran anunciado, y me puse en contacto con ellas. Luego redacté un currículo y lo envié a esas empresas”. Finalmente, después de buscar de forma sistemática, Katharina encontró un trabajo adecuado.

Entre en el mercado laboral oculto

El pescador con la red más grande es el que tiene la mayor probabilidad de atrapar peces. Igualmente, si usted agranda su “red”, tendrá más probabilidades de encontrar empleo. Si se limita a responder a las ofertas de los periódicos o de Internet, quizás su red no abarque la mayoría de los puestos disponibles, pues un buen número de puestos de trabajo nunca se anuncian. ¿Cómo puede entrar en este mercado laboral oculto?

Además de responder a los anuncios, haga como Katharina y dedique cierto tiempo cada semana a ponerse en contacto con las empresas que, a su juicio, tal vez tengan puestos apropiados para usted. No espere a que pongan un anuncio. Si le dicen que no tienen trabajo, pregunte si saben de alguna compañía a la que pueda acudir y con quién específicamente debería hablar. Si le mencionan alguna, concierte una cita indicando el nombre de la persona que lo envió.

Tony, mencionado en el artículo anterior, encontró empleo de esta manera. “Empecé a visitar empresas aunque no hubieran puesto ningún anuncio —explica—. En una me dijeron que de momento no había ninguna plaza libre, pero que lo volviera a intentar al cabo de tres meses. Cuando regresé, me dieron trabajo.”

Una madre sola de Sudáfrica llamada Primrose hizo algo parecido. “Mientras estaba en un curso de primeros auxilios —dice—, me fijé en un edificio que estaban construyendo al otro lado de la calle. Según me dijeron, iba a ser una residencia de ancianos. Traté varias veces de conseguir una cita con el director de la institución, pero cuando por fin logré hablar con él, me informó que no había ninguna vacante. Con todo, pasaba de vez en cuando por el lugar para ofrecer mis servicios, aunque fuera como voluntaria. Con el tiempo, me hicieron un contrato temporal. Como trabajé diligentemente en todo lo que me mandaron, gané experiencia y me dieron un empleo permanente.”

También puede pedir a sus amigos, familiares y conocidos que lo ayuden a localizar los empleos que no se anuncian. Así fue como encontró trabajo Jacobus, especialista en seguridad de Sudáfrica. “Cuando mi empresa cerró —afirma—, les dije a mis amistades y familiares que estaba buscando trabajo. Cierto día, en la fila del supermercado, un amigo mío oyó a una mujer preguntarle a otra si sabía de alguien que buscara empleo. Mi amigo interrumpió la conversación y le habló de mí. Me dieron una cita y conseguí el trabajo.”

Sea flexible

Si quiere aumentar las posibilidades de encontrar empleo, sea flexible. Jaime, mencionado en el artículo anterior, afirma: “Es casi imposible encontrar el puesto perfecto. Hay que aprender a conformarse con los trabajos que hay, aunque no sean los ideales”.

Ser flexible implica, por ejemplo, superar el prejuicio hacia ciertos tipos de trabajo. Veamos el caso de Ericka, quien vive en México. Había estudiado secretariado ejecutivo, pero no encontraba el empleo que quería. “Tuve que aprender a aceptar otros trabajos —confiesa—. Durante un tiempo fui vendedora en una tienda; también trabajé de empleada doméstica y hasta vendí tacos en un puesto ambulante. Finalmente conseguí un empleo relacionado con mi formación profesional.”

Cuando Mary —mencionada en el artículo anterior— perdió su empleo de oficinista, también tuvo que adaptarse. Ella cuenta: “No me obstiné en encontrar el mismo tipo de trabajo que había tenido. Analizaba cada oferta laboral que aparecía, aunque muchos la consideraran de poca categoría. Así logré encontrar trabajo y mantener a mis dos hijos”.

Prepare un buen currículo

Los aspirantes a cargos directivos deben preparar un currículo profesional. Pero sin importar el puesto que busque, un buen currículo puede marcar la diferencia. “El currículo le dice al empleador mucho sobre usted: quién es, qué ha logrado y por qué la empresa lo necesita”, dice Nigel, asesor laboral de Australia.

¿Cómo se redacta un currículo? Indique su nombre y apellidos, dirección, número de teléfono y dirección de correo electrónico. Exponga su objetivo. Anote su formación académica destacando los aspectos que tengan que ver con el puesto al que aspira. Aporte información sobre su experiencia laboral. No se limite a mencionar el trabajo que desempeñó, indique algunos de los objetivos que alcanzó y su contribución a su antigua empresa. También resalte los aspectos de su anterior empleo que lo convierten en un buen candidato para el puesto que desea conseguir. Indique cuáles son sus cualidades y aficiones. En vista de que las necesidades de cada compañía son diferentes, tal vez tenga que entregar un currículo diferente en cada empresa.

¿Debería presentar un currículo si va a solicitar su primer empleo? Claro que sí. Puede que muchas de las cosas que ha hecho cuenten como experiencia laboral. Por ejemplo, ¿tiene usted alguna afición, como la carpintería, o tiene habilidad para reparar automóviles viejos? Anótelo. ¿Ha participado en alguna obra voluntaria? Escriba el tipo de labor que ha realizado y los resultados. (Véase el recuadro “Currículo modelo para quienes carecen de experiencia laboral”.)

Si no puede concertar una entrevista con la persona indicada, deje una tarjeta (preferiblemente de unos 10 por 15 centímetros [4 pulgadas por 6 pulgadas]), con su nombre, dirección, número de teléfono, dirección de correo electrónico y un breve resumen de sus habilidades y experiencia. En el dorso, si lo considera oportuno, podría colocar una fotografía suya. Distribuya esa tarjeta a todos los que pudieran ayudarle a encontrar empleo y pídales que se la entreguen a los conocidos que ofrezcan el tipo de trabajo que usted busca. Puede que gracias a ella alguien le conceda una entrevista y, quién sabe, quizá le ofrezca un contrato.

Cuando prepare un currículo, verá como siente que controla más la situación. Nigel, mencionado anteriormente, dice: “La redacción del currículo le ayudará a organizar las ideas y objetivos. Además, mejorará su confianza personal, pues estará preparado para responder a las preguntas que tal vez le hagan en la entrevista”. (Véase el recuadro de la pág. 7.)

Prepárese bien para la entrevista

¿Cómo puede prepararse para una entrevista? Una manera es recabando datos sobre la empresa en la que quiere trabajar. Cuanta más información tenga, mejor impresión dará. Esta investigación también le ayudará a determinar si la empresa de verdad tiene el tipo de trabajo que usted está buscando o si es la clase de empresa en la que desea trabajar.

A continuación piense en cómo irá vestido. Si se trata de trabajo físico, lleve ropa limpia, cuidada y apropiada para la ocasión. Su apariencia aseada le indicará al entrevistador que tiene amor propio y que seguramente se tomará en serio el trabajo que le asignen. Si se trata de un puesto en una oficina, póngase ropa modesta que se considere aceptable en el ámbito empresarial donde usted vive. Nigel aconseja: “Elija su ropa mucho antes de la entrevista. Así no tendrá que hacerlo a último momento, lo que aumentaría innecesariamente la tensión antes de la cita”.

Nigel recomienda llegar con un cuarto de hora de antelación. Claro, no es aconsejable llegar muy temprano, pero llegar tarde puede ser desastroso. Según los expertos, los primeros tres segundos de la entrevista son cruciales. Durante ese breve lapso, el entrevistador se forma una opinión de usted basándose principalmente en su apariencia y en su comportamiento. Llegar tarde daría una impresión sumamente negativa, y, como usted sabe, no existe una segunda oportunidad para cambiar una primera impresión.

Tenga en cuenta también que el entrevistador no es su enemigo. Al fin y al cabo, seguro que él también tuvo que solicitar su propio empleo, así que sabe cómo se siente usted. De hecho, puede que esté nervioso, pues quizá ha recibido poca o ninguna preparación para realizar una entrevista. Además, si quien le entrevista es el propio empresario, piense que tal vez tenga mucho que perder si elige a la persona equivocada.

Para empezar bien, sonríale y estréchele la mano con firmeza, si ese es el saludo acostumbrado. Durante la entrevista, concéntrese en lo que la empresa necesita de usted y en lo que usted puede aportar. Nigel menciona lo que no hay que hacer: “No se mueva mucho y siéntese derecho: una buena postura comunica confianza. No se muestre demasiado informal o muy hablador y, de más está decir, no use lenguaje vulgar. No haga comentarios negativos sobre sus anteriores compañeros y superiores, pues el entrevistador creerá que hará lo mismo si consigue el puesto”.

Según los entendidos, durante la entrevista es conveniente mantener contacto visual con el entrevistador, hacer gestos naturales al hablar y articular bien. Sea concreto y sincero al responder, y haga preguntas relevantes sobre la empresa y el puesto que desea ocupar. Al final de la entrevista, si todavía quiere el empleo, solicítelo, pues eso evidenciará su interés.

Si sigue todas estas sugerencias, puede que no tarde en encontrar empleo. Ahora bien, una vez que lo haya conseguido, ¿cómo puede aumentar sus probabilidades de conservarlo?

1 comentario:

sil dijo...

Quizas muchas de las cosas de este articulo sean ciertas y ayuden en la busqueda de un empleo lo que se por cierta experiencia es que es inevitable deprimirse mas cuando el tiempo pasa pero son etapas que pasan. . . luego uno se pone positivo y es ahi donde tenemos mas posibilidades de conseguir un buen empleo.