miércoles, 1 de abril de 2009

¿ QUE ESTO DE LA PASCUA?


La tumba de Jesús está sellada con una pesada piedra. Las tres mujeres que se movían en la penumbra, poco antes de rayar el alba, no sabían cómo se las iban a arreglar para moverla. Pero les impulsaba el fuerte deseo de realizar un último gesto de amor por su Amo asesinado. ¡Con piedra o sin ella, cariñosamente untarían de aceite aquel cuerpo que tres días antes había sido tan cruelmente clavado a un madero! Es un gesto insignificante, pero profundamente amoroso.
Según se acercaban al sepulcro, la idea de tener que mover la pesada losa cobraba mayor importancia. Pero al llegar, ¡quedaron estupefactas al ver que la piedra había sido removida y la tumba estaba vacía! Un ángel, vestido de ropas blancas, les dijo: "Dejen de aturdirse. Ustedes buscan a Jesús el Nazareno, que fue fijado en un madero. Fue levantado; no está aquí". (Marcos 16:1-6; Juan 20:1, 2.)
LA RESURRECCIÓN de Jesucristo es una de las creencias fundamentales del cristianismo. El apóstol Pablo dijo: "Pero si Cristo no ha sido levantado, nuestra predicación ciertamente es en vano, y nuestra fe es en vano". (1 Corintios 15:14.) Por lo tanto, ¿no parece lógico que los cristianos conmemoren este gran acontecimiento?
‘Hagan esto en memoria de mí’
Según ha proclamado el Vaticano: "Cada semana, en el día que ha sido designado ‘día del Señor’ [domingo], [la iglesia] conmemora el recuerdo de su resurrección". Y añade: "En la suprema solemnidad de la Pascua, celebra también una conmemoración anual de su resurrección". (The Documents of Vatican II.)
La Biblia, sin embargo, no indica en ningún lugar que los cristianos primitivos celebraran cada domingo o una Pascua anual para conmemorar la resurrección de Cristo. La noche antes de su muerte, Cristo instituyó una celebración muy diferente. Él sirvió a sus discípulos una cena muy sencilla a base de vino y pan, y les dijo: "Sigan haciendo esto en memoria de mí". (Lucas 22:19.)
Por lo tanto, fue su muerte y no su resurrección lo que Jesús quiso que se recordara. ¿Con cuánta frecuencia? Jesús celebró esta cena en la noche de la cena de la Pascua judía, una celebración anual de la liberación de Israel de su esclavitud en Egipto. (Mateo 26:19, 20, 26-28.) Era obvio que Jesús pretendía reemplazar la Pascua judía con una celebración anual de esta cena conmemorativa. Cristo no instruyó que se observara ni la Pascua Florida ni ninguna otra celebración. Sócrates, historiador eclesiástico del quinto siglo, dijo: "Los apóstoles no pensaron en establecer días festivos, sino en promover una vida intachable y piadosa".
Surge la celebración de la Pascua Florida
Tanto Jesucristo como el apóstol Pablo dijeron que en el cristianismo se infiltrarían enseñanzas falsas. (Mateo 13:24, 25, 36-40; 2 Timoteo 4:3.) Después de la muerte de los apóstoles de Jesús, tuvo arraigo la idea de que sería conveniente observar un ayuno (hoy conocido por cuaresma), seguido de una fiesta, durante la época de la Pascua judía. De alguna manera, se pensó que este sería un modo de conmemorar la resurrección de Cristo.
La Pascua Florida y sus costumbres
Por consiguiente, la concepción de la Pascua como una celebración festiva no tiene antecedentes basados en la Biblia. De hecho, hay países donde la Pascua recibe el nombre Easter, el cual, según los escriturarios, es de origen anglosajón y tiene que ver con la época de la primavera. Los antiguos pensaban que durante esa temporada del año, el Sol nacía de nuevo después de haber estado muerto durante los meses de invierno. El término Pascua, así como pâques (francés) o pasqua (italiano), se deriva de la antigua voz hebrea pesach. La cristiandad afirma que la Pascua Florida reemplaza aquella fiesta judía. Pero pasa por alto el hecho de que Jesús reemplazó la Pascua judía con la celebración de su cena conmemorativa, no con la Pascua Florida.
El historiador Sócrates concluyó: "En mi opinión, la fiesta de la Pascua se introdujo en la iglesia por la influencia de alguna vieja costumbre, tal como se han arraigado muchas otras costumbres". El exceso de tradiciones relacionadas con la Pascua ciertamente proviene de "alguna vieja costumbre": ¡las costumbres de naciones idólatras! El sacerdote católico Francis X. Weiser reconoció: "Algunas de las tradiciones populares de la cuaresma y la Pascua se remontan a antiguos ritos en honor a la naturaleza". Originalmente, estos ritos de la primavera fueron concebidos para "ahuyentar a los demonios del invierno".
Pero ¿no extirpó la iglesia tales costumbres paganas de sus conversos? El libro Curiosities of Popular Customs explica: "Fue la norma invariable de la iglesia primitiva la de darle contenido cristiano a las ceremonias paganas existentes cuando no podían desarraigarse. En el caso de la Pascua, la asimilación fue peculiarmente fácil. El júbilo por el nacimiento del Sol y el despertamiento de la naturaleza de su muerte invernal se convirtió en el júbilo por el nacimiento del sol de la justicia, al tiempo de la resurrección de Cristo de su tumba".
¿"Encantador"?
En la obra The Easter Book (El libro de la Pascua), Weiser justifica estas prácticas al argumentar que la iglesia ha ‘elevado los simbolismos precristianos en honor a la naturaleza a la categoría de sacramentos cristianos’. Según afirma, tales prácticas no cristianas "han añadido un toque encantador al sentido sobrenatural de la temporada de la Pascua".
Es cierto que el espectáculo de unos niños luchando por apoderarse de algún huevo de Pascua pintado a vivos colores pudiera parecer "encantador". Lo mismo podría decirse de muchas otras costumbres de la Pascua. Pero ¿constituyen estas una diversión sencillamente inofensiva? Un propietario griego de una cafetería dijo: "Yo sé que eso del huevo es una tontería, y lo del conejo aún más, y el que se ayune 40 días antes de la Pascua también es una tontería. Pero eso le añade un poco de sal a la vida".
Tal vez. Pero los cristianos sinceros se interesan en lo que la Biblia dice: "Porque, ¿qué consorcio tienen la justicia y el desafuero? ¿O qué participación tiene la luz con la oscuridad? [...] ‘Por lo tanto, sálganse de entre ellos, y sepárense —dice Jehová—, y dejen de tocar la cosa inmunda’". (2 Corintios 6:14-17.) Sin duda alguna, esto incluiría costumbres que con toda claridad se derivan —o inequívocamente se asemejan— de prácticas religiosas falsas. Es cierto que hay clérigos que aducen que tales prácticas llegan a ser admisibles cuando la iglesia las aprueba. Sin embargo, ¡este mismo punto de vista casi condujo una vez a los israelitas a la ruina!
Violando el mandato de Dios, hicieron un becerro de oro. (Éxodo 20:4.) Para su confección, se guiaron por las representaciones de ídolos que habían visto en Egipto. Luego emplearon el ídolo en un rito al que llamaron una "fiesta a Jehová". Pero ¿consideró Jehová que esto añadía cierto ‘encanto’ a su adoración? ¡Al contrario! ¡Gracias a la mediación de Moisés, Dios eximió a los israelitas del exterminio! (Éxodo 32:1-5, 9-14.)
Las costumbres de la Pascua —huevos, conejos y hogueras— no se santifican por el hecho de que los cristianos las practiquen. Más bien, contaminan a quien las practica. (Véase Ageo 2:12, 13.)
Como dato interesante, la revista australiana The Bulletin hizo la siguiente observación en uno de sus artículos: "Los testigos de Jehová califican la Pascua de amalgama de ritos cristianos y paganos". En efecto, ellos se abstienen de participar en ritos idolátricos. Pero sí dan la honra al resucitado Jesucristo. El mencionado artículo añadió: "Los Testigos se reúnen [...] [una vez al año] para conmemorar la muerte de Jesús". Esta conmemoración se efectúa tal como Cristo mandó: por medio de servir pan sin levadura y vino.
El desafío al que se encaran ahora quienes conocen la verdad sobre la Pascua Florida es si actuarán basándose en lo que ya saben o no.
El docto católico del siglo VIII conocido por Beda el Venerable afirmó que la palabra tuvo su origen en el nombre de la diosa anglosajona de la primavera, llamada "Eostre". En su libro The Two Babylons, Alexander Hislop afirmó que existe una relación entre el nombre Easter y el de la diosa babilonia Astarté.
Costumbres paganas que fueron "cristianizadas"
Huevos de Pascua: Como en la época de la cuaresma estaba prohibido comer huevos, "los huevos pintados —según se afirma en The Encyclopedia Americana— pudieron representar el fin de los días de penitencia y el comienzo de una celebración gozosa". Sin embargo, otras obras de consulta concuerdan en que el huevo era un símbolo de la vida y de la fertilidad entre los idólatras. El libro Celebrations dice: "Según parece, tanto en el antiguo Egipto como en Persia, Grecia y Roma solían pintar huevos y comerlos en las fiestas en honor a la primavera. Los persas de aquella época regalaban huevos en el equinoccio primaveral".
La liebre y el conejo de Pascua: Desde hace mucho tiempo, la liebre ha sido en Europa un símbolo tradicional de la Pascua. (En América del Norte es el conejo.) No obstante, en The New Encyclopædia Britannica se dice que la liebre era "el símbolo de la fertilidad en el antiguo Egipto". Por consiguiente, cuando los niños van en busca de los huevos de Pascua que, según la tradición, han sido traídos por el conejo de Pascua, debe tenerse presente que "no se trata de un mero juego infantil, sino de un vestigio del rito de la fertilidad". (Funk & Wagnalls Standard Dictionary of Folklore, Mythology and Legend, volumen 1, página 335.)
Servicios religiosos celebrados al alba: The Book of Festivals and Holidays the World Over dice: "Fue una creencia común entre los cristianos primitivos que en la mañana de la Pascua el Sol bailaba en honor a la Resurrección y la gente se levantaba antes de rayar el alba para presenciar el portento. Tal vez en esta antigua creencia se inspiraron los muchos servicios religiosos celebrados al alba, que tienen lugar en la mañana de la Pascua, tanto en los Estados Unidos como en Europa".
Pero la obra Curiosities of Popular Customs, de Walsh, dice: "La idea de que el Sol bailara el día de la Pascua puede rastrearse fácilmente en las costumbres paganas, según las cuales los propios espectadores bailaban en las fiestas en honor al Sol, después del equinoccio primaveral".
A este respecto, el libro Celebrations añade: "Los servicios religiosos celebrados al alba están relacionados con las hogueras de Pascua que se encienden en las cimas de las montañas, como continuación de las hogueras de Año Nuevo, una observancia extendida por todo el mundo de la antigüedad. Se celebraban ritos al tiempo del equinoccio primaveral a fin de dar la bienvenida al Sol y su gran poder de generar nueva vida a todo lo que germina".
Ritos relacionados con el agua: La idea de que el agua corriente de la mañana de Pascua tiene una bendición especial es una creencia común. Sin embargo, la Encyclopædia of Religion and Ethics, de Hastings, dice: "Siendo que el agua es uno de los elementos esenciales para la preservación de la vida y el desarrollo de las cosechas, esta juega un papel naturalmente importante en las ceremonias para la invocación de la lluvia y otros ritos propios de esa estación del año, que fueron comunes entre los antiguos".
La bendición del nuevo fuego: Rito católico, en preparación para la vigilia de Pascua, que consiste en encender una llama con un pedernal. La Encyclopædia of Religion and Ethics, de Hastings, dice: "La ceremonia del nuevo fuego probablemente dio comienzo con una costumbre pagana a la cual, una vez que fue adoptada por los cristianos, se le adscribió un simbolismo evangélico".
Curiosidades de la Pascua
Comidas a base de jamón: Comer jamón durante la época de la Pascua es una costumbre antigua entre muchos católicos. Sin embargo, esta vieja costumbre es un vestigio del fanatismo inglés. El libro The American Book of Days dice que los ingleses tenían la costumbre de "comer tocino ahumado en ese día para mostrar su desprecio por la costumbre judía de no comer cerdo". Según el libro Celebrations, Guillermo el Conquistador cambió el tocino por jamón para ajustar la costumbre a sus gustos.
La Pascua en América: Debido a que por mucho tiempo el campo religioso en América estuvo dominado por el punto de vista de los puritanos (los puritanos desdeñaban las ceremonias), la celebración de la Pascua tuvo al principio una incidencia menor. Al parecer, la celebración se convirtió en una festividad popular durante la guerra civil norteamericana. Fueron tantas las familias que perdieron a sus amados en el transcurso de este conflicto, que se promovió esta época festiva como un medio de traer consuelo a los dolientes.
Las hogueras de Pascua: Originalmente, la costumbre de encender hogueras durante la época de la Pascua fue prohibida por la iglesia por ser un simbolismo pagano, explicó Weiser. (Sínodo de Maguncia, 742 E.C.) Sin embargo, "San" Patricio introdujo esta práctica en Irlanda "con el fin de sustituir la costumbre de los druidas de encender hogueras en honor a la primavera por el símbolo del fuego religioso y cristiano en honor a Cristo [...] Esta costumbre llegó a ser tan popular con el tiempo que los papas la incorporaron a la liturgia de la iglesia occidental hacia las postrimerías del siglo noveno". (The Easter Book, por Francis Weiser, S.J.)
La Pascua en el Japón: Una mujer católica le preguntó a una monja japonesa por qué no empleaban ellas el símbolo del conejo en la celebración de la Pascua (llamada Fukkatsu-sai, o fiesta de la resurrección). Su respuesta: "¿Para qué son? ¿Es que tienen un significado especial durante la Pascua?".
Un ex católico dijo: ‘En el Japón, la celebración de la Pascua era una ocasión algo más seria que en los países occidentales. Después de la misa se nos daban huevos coloreados, pero nunca se nos explicó su significado. Además, durante la cuaresma las cruces de las iglesias y otras imágenes se cubrían con mantos púrpura. Pero el día de la Pascua les quitaban los mantos para representar con ello el gozo de la resurrección’.

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