martes, 27 de enero de 2009

TIENE SENTIDO CREER EN DIOS?



DIFÍCILMENTE se enfrentará usted alguna vez a una pregunta más importante que ésta: ‘¿Existe Dios?’ La conclusión a que usted llegue puede afectar su punto de vista en cuanto a su familia, empleo, dinero, moralidad y hasta la vida misma.
2 Si se les preguntara: ‘¿Existe Dios?’ muchas personas contestarían repitiendo lo que han leído u oído de otras personas. Sin embargo, usted debería meditar personalmente en esa pregunta. En su libro Man, God and Magic (El hombre, Dios y la magia), el Dr. Ivar Lissner declara que una “diferencia fundamental entre el hombre y la bestia” es que “el hombre no está contento con solo dormir, comer y abrigarse.” El hombre tiene un “impulso extraño e inherente” al que puede llamársele “espiritualidad.” El Dr. Lissner añade que ‘todas las civilizaciones de la humanidad han estado arraigadas en la búsqueda de Dios.’ Por eso, el que usted aborde la pregunta: ‘¿Existe Dios?’ es una evidencia de que usted no ha descuidado un atributo importante... su espiritualidad.
3 ¿Cómo pudiera usted determinar si hay un ‘hacedor y gobernante del universo, un Ser Supremo,’ como define a “Dios” cierto diccionario? Pues bien, la razón dicta que si hay un ‘hacedor del universo,’ debería haber indicaciones del principio del universo, además de evidencia de diseño y orden. Al examinar usted si hay estas cosas o no, lo invitamos a considerar lo que los biólogos han descubierto acerca de la vida y lo que los físicos y astrónomos han llegado a saber acerca de nuestro universo usando telescopios y sondas espaciales.
SU VIDA... ¿ES RESPONSABLE LA CASUALIDAD?
4 ¿Por qué no comenzar con usted mismo? ¿De dónde vino su vida? Es verdad que se la pasaron sus padres. Pero, ¿qué origen tuvo la vida en la Tierra?
5 En un esfuerzo por producir vida en el laboratorio y de ese modo explicar cómo comenzó, los químicos han enviado descargas eléctricas a través de mezclas de gases especiales. Un resultado de esto ha sido la formación de algunos aminoácidos (moléculas de la índole de las que constituyen los ‘bloques de construcción’ de las cosas vivas). Sin embargo, esos aminoácidos no estaban vivos. Además, no se produjeron como resultado de algún sencillo accidente; los produjeron científicos entrenados que estuvieron trabajando en condiciones controladas en laboratorios modernos.
6 Hay más de 200 aminoácidos naturales, pero solo hay unos especiales 20 en las proteínas de las cosas vivas. Hasta suponiendo que algunos aminoácidos fueran el resultado del rayo, ¿quién seleccionó precisamente los 20 correctos que se encuentran en la materia viva? ¿Y cómo se les guió de modo que se formaran en la secuencia exacta necesaria en la proteína? El Dr. J. F. Coppedge, un analista que se dedica a investigaciones, calculó que ‘en cuanto a una sola molécula de proteína, la probabilidad de que fuera el resultado de un arreglo casual de aminoácidos es de 1 en 10287.’ (Esa es una cifra seguida de 287 ceros.) Además, él señala que lo que se requiere no es una sola molécula, sino ‘un mínimo de 239 moléculas de proteína para la más pequeña forma de vida teórica.’ ¿Le parece a usted que tal evidencia indique que la vida sea el resultado de casualidad ciega, o que es el resultado de diseño inteligente?
7 Considere también otro tipo de experimento de laboratorio que en los periódicos ha recibido publicidad como si hubiese sido “crear vida.” Con equipo complejo, unos científicos han tomado un virus producido por un organismo vivo y han separado sus componentes. Más tarde han tomado esos componentes y los han reunido, formando un virus. Sin embargo, el biólogo René Dubos explica en la Encyclopœdia Britannica que en realidad es un error decir que eso es “crear vida.” Ni esos científicos ni otras personas han podido hacer vida nueva de material inanimado. En vez de sugerir que la vida venga de la casualidad, este experimento mostró que “toda la maquinaria biológica” necesaria para la vida “tenía que ser suministrada por vida ya existente.”
8 Hasta si los científicos pudieran producir proteína viva de la materia inanimada, eso sencillamente confirmaría el hecho de que se necesita vida inteligente ya existente como fuerza directriz. Es obvio que los seres humanos no estaban aquí para dar comienzo a la vida en la Tierra. Sin embargo, la vida fue creada, incluso la vida humana. ¿Quién es responsable de ello? Hace mucho los escritores de la Biblia llegaron a una conclusión que merece seria consideración. Uno de ellos dijo: “El aliento del Todopoderoso me dio vida.” Otro añadió: “[Dios] a todos da la vida.”
9 Una mirada más de cerca a su cuerpo le ayudará a razonar más detenidamente sobre este asunto.
SUS CÉLULAS —SU CEREBRO— USTED
10 La vida palpita en su cuerpo, el cual está compuesto de alrededor de 100.000.000.000.000 de células pequeñas. La célula es el componente básico de toda cosa viva en la Tierra. Cuanto más la estudiamos, más compleja vemos que es.
11 Cada una de las células de su cuerpo se puede comparar a una ciudad amurallada de tamaño microscópico. La célula contiene partes que son como centrales generadoras de energía. Las “fábricas” de la célula hacen tanto proteínas como hormonas para enviarlas a otras partes del cuerpo. Una compleja red de canales transporta las sustancias químicas hacia el interior de la célula y también hacia el exterior de ésta. Hay “centinelas” que montan guardia para controlar lo que se introduce y combatir a los invasores. La clave de todo esto es el núcleo, el “ayuntamiento” de la célula. Éste dirige todas las actividades de la célula y contiene los “planos” genéticos. Algunas partes de la célula son tan pequeñitas que no es posible ver claramente sus detalles ni siquiera con un microscopio electrónico que aumenta el tamaño 200.000 veces. (Si se aumentara el tamaño de una hormiga a ese grado, la hormiga, de hecho, tendría casi un kilómetro de largo.) ¿Qué puede explicar una complejidad y organización de índole tan asombrosa en cada una de las 100.000.000.000.000 de células pequeñas que lo componen a usted?
12 Hubo un tiempo en que usted fue una sola célula fecundada en la matriz de su madre. Aquella célula se dividió y se convirtió en dos células, luego en cuatro, y así por el estilo. Más tarde, algunas de aquellas células se convirtieron en tejido muscular. Otras formaron sus ojos, huesos y corazón. ¿Cómo fue que las células formaron cada una de las partes de su cuerpo en el momento y lugar precisos? ¿Por qué, por ejemplo, se desarrollaron las células de los oídos en el sitio donde éstos van, y no donde va la rodilla o el brazo?
13 Mire con mayor detenimiento todavía. En cada célula hay decenas de miles de genes y el vital ácido desoxirribonucleico (ADN), el cual le dice a la célula la manera en que ésta debe funcionar y reproducirse. Se dice que el ADN de cada célula contiene suficiente información como para llenar una enciclopedia de 1.000 volúmenes. El ADN determinó el color de su pelo, la rapidez de su desarrollo físico, el ancho de su sonrisa y un sinnúmero de otros detalles que tienen que ver con usted. Todo eso estaba ‘escrito’ en el ADN de una sola célula en la matriz de su madre.
14 A la luz de hasta estos pocos puntos acerca de la célula, preguntamos: Puesto que nuestros padres no prepararon conscientemente los increíblemente detallados “planos” genéticos ni la célula, ¿quién lo hizo? ¿Puede darse una explicación razonable de esto sin un Diseñador inteligente?
15 De todos sus órganos, probablemente el más asombroso es uno que usted nunca verá... su cerebro. Éste está compuesto de aproximadamente 10.000.000.000 de neuronas o células nerviosas, más del doble de la cantidad de personas que viven en la faz de la Tierra. Cada una de esas células, a su vez, puede tener miles de conexiones con otras células nerviosas. ¡El número total de conexiones está más allá de lo que pudiéramos imaginarnos!
16 Usted ha almacenado en su cerebro centenares de millones de datos e imágenes, pero el cerebro no es sencillamente un almacén de datos. Con él se puede aprender a hacer un nudo, a hablar una lengua extranjera, a hornear pan o a silbar. Usted puede imaginarse... cómo serán sus vacaciones o qué sabor tendrá una fruta jugosa. Puede analizar y crear. También puede trazar planes, apreciar, amar y relacionar sus ideas con el pasado, el presente y el futuro. Aquel que diseñó el cerebro obviamente tiene una sabiduría mucho mayor que la de cualquier ser humano, porque los científicos reconocen lo siguiente:
“El modo en que está magníficamente organizada, ordenada y fantásticamente compleja máquina efectúa esas funciones es sumamente oscuro. . . . puede ser que los seres humanos jamás resuelvan todos los distintos enigmas individuales que presenta el cerebro.”—Scientific American.
17 Al meditar en la cuestión de si hay un Creador que sea el Ser Supremo, no pase por alto el resto de su cuerpo. Sus ojos... más precisos y adaptables que cualquier cámara. Sus oídos... capaces de detectar una variedad de sonidos y dar a usted un sentido de dirección y equilibrio. Su corazón... una bomba magnífica que tiene capacidades que los mejores ingenieros no han podido copiar. Su lengua, sistema digestivo y manos, para citar solo unas cuantas cosas más. Un ingeniero que fue contratado para diseñar y construir una computadora grande razonó de este modo:
“Si mi computadora exigió un diseñador, ¿cuánto más no debe haberlo exigido esa compleja máquina fisio-química-biológica que es mi cuerpo humano... el cual a su vez no es más que una parte extremadamente diminuta del cosmos prácticamente infinito?”
LA “PRIMERA CAUSA” DEL UNIVERSO
18 Hace unos 3.000 años un hombre del Oriente Medio llamado Eliú dijo: “Mira atentamente al cielo y fíjate.”
19 ¿Ha hecho usted eso alguna vez en una noche oscura y sin nubes? Toda persona debería hacerlo. A simple vista solo se pueden detectar unas 5.000 estrellas. Sin embargo, nuestra galaxia, la Vía Láctea, contiene más de 100.000.000.000 de estrellas. ¿Y cuántas galaxias hay? ¡Según dicen los astrónomos, hay miles de millones... no de estrellas, sino de galaxias, cada una con sus miles de millones de estrellas! ¡Qué pequeños son los seres humanos con relación a todo esto! ¿De dónde salió todo ello?
20 Los científicos han descubierto que las galaxias parecen estar alejándose de un punto central. La teoría de muchos astrónomos es que hace miles de millones de años un tremendo estallido, una “gran explosión,” comenzó a propagar la energía y la materia para dar forma al universo según lo conocemos. La teoría de ellos no explica qué hizo que aquello sucediera. Pero esto sí encierra una insinuación interesante, a saber, que hubo un punto de partida o principio, un momento en el cual nació el universo.
“Hoy día se puede sentir al mundo científico temblar ante la evidencia creciente de que el universo tuvo su origen en una ‘gran explosión.’ Esto hace surgir la pregunta de qué vino antes, y la fe más fundamental de los científicos se sacude cuando queda puesta cara a cara con la incapacidad de ellos en cuanto a responder a preguntas de máxima y fundamental importancia.”—The Wall Street Journal.
21 Sí, para las personas que no creen en Dios, hay preguntas que les causan perplejidad: ¿Qué o quién puso la materia en el universo? ¿Fue creado el universo de la nada? Puesto que se considera que la materia es una forma de energía, ¿cuál es la fuente de la energía?
22 El Dr. Robert Jastrow, director del Instituto Goddard para Investigación Espacial de la NASA, declaró: “Ante tal evidencia, la idea de que hay un Dios que ha creado el universo es, desde el punto de vista científico, tan verosímil como lo son muchas otras ideas.”
23 Personas bien informadas de toda generación han llegado a la conclusión de que tiene que haber una Primera Causa inteligente, un creador que es el Ser Supremo. La Biblia expresa el pensamiento y sentimiento de ellas cuando dice: “Los cielos están declarando la gloria de Dios; y de la obra de sus manos la expansión está informando.”
24 Sea que usted haya llegado o no a la conclusión de que Dios existe, lo que hemos considerado en cuanto a la vida, en cuanto a nosotros mismos, y en cuanto al universo debería ayudar a explicar por qué muchas personas pensadoras están convencidas de que Dios existe. Eso nos lleva a un asunto relacionado con ése: Si el Creador de veras existe, ¿no sería lógico que él se comunicara con sus criaturas y respondiera a las preguntas nuestras: ¿Por qué estamos aquí? ¿Por qué abunda la iniquidad? ¿Qué encierra el futuro? ¿Cómo podemos hallar la felicidad?

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